Voluntarios y Dana: “Estaban muy equivocados, somos la generación del vidrio templado”

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Informa: Silvia Gris / Imágenes: CEU UCH

El programa especial Germans Vingau tuvo entre sus protagonistas a los alumnos de la CEU UCH como representación de todo el movimiento de voluntariado que se activó para ayudar a los afectados por la DANA. Una mesa redonda dedicada moderada por los presentadores del programa Javier Lliso y Lucía Gutierrez en la que participaron los alumnos Borja Gregori, Bea Revuelta, Paula Navarro y Lucía Valderrama quienes compartieron las iniciativas que llevaron a cabo durante la tragedia y las anécdotas vividas aquellos días.

Una de las reflexiones que se abordaron fue el cambio de la opinión pública hacia ‘la generación de cristal’. Bea Revuelta expresó: “Estaban muy equivocados, somos la generación del vidrio templado”. Una afirmación que reforzó Borja Gregori al destacar que su generación, además de enfrentarse a esta catástrofe, también vivió la pandemia y tuvo que combatir múltiples crisis. Actitud refrendada por Paula Navarro quien añadió que han “estado en el momento que nos han pedido» lo que ha calado en otras generaciones.

La mesa sirvió para comentar las diferentes iniciativas en las que los alumnos participaron. Navarro explicó la iniciativa propuesta desde Magisterio para las fechas navideñas llamada ‘Una carta, una ilusión’. “Hemos estado en contacto con dos centros de Sedaví. Allí estudiantes han escrito cartas repletas de sus deseos para que reciban SS. MM. los Reyes Magos”, afirmó. Por su parte, Bea Revuelta, añadió: “Desde el Hospital Veterinario aparte de atender a los animales que procedían de las zonas afectadas también se mandaban veterinarios a domicilio. Hubo un grupo de alumnos que trabajamos como una unidad de ayuda para intentar cubrir las necesidades en el mínimo tiempo posible e intentar llegar a todo”.

Lucía Valderrama junto a Borja Gregori recordando una anécdota. Foto: María Villanueva.

Lucía Valderrama, alumna de Periodismo y Políticas, contó su experiencia colaborando en la parroquia San José María del barrio de Beniferri en Valencia: “Nosotros funcionamos como centro logístico. Al principio, fue un poco caótico porque vinieron camiones con muchos recursos, es decir, un montón de ayuda”. Valderrama contó cómo se distribuyeron los productos y cómo los pudieron llevar a algunas familias para que “siempre tuvieran ayuda”.  En ese sentido, Borja Gregori afirmó que la UCH CEU se puso, desde el primer día, en marcha para ayudar y comenzaron a enviar autobuses con ayuda, debido a las solicitudes de estudiantes que estaban dispuestos a colaborar, yendo a los sitios afectados.

La mesa redonda también sirvió para recordar algunas anécdotas vividas. “Hubo días que recorrí cincuenta kilómetros andando”, comentó Borja Gregori, mientras que Lucía Valderrama comentaba como -junto a Borja- recogieron quince pares de botas y las acercaron a Catarroja para darlas a un alumno de publicidad. 

Al reflexionar sobre la tragedia, todos los participantes estuvieron de acuerdo en que definirían la tragedia como una “sensación” en vez de con una frase, y resaltaron el espíritu esperanzador que marcó esos días. Finalmente, Paula Navarro, añadió: “No importaba lo cansada que estuvieras, el corazón lo teníamos todos puesto allí porque ellos necesitaban justamente eso, ser escuchado».