Informa Gonzalo Escrig / Imágenes: Fundación CEU
La Universidad CEU San Pablo acoge este fin de semana la XXVI edición del Congreso Católicos y Vida Pública bajo lema, “Pensar y actuar en tiempos de incertidumbre”. En este contexto, el obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha ofrecido una conferencia titulada “Libres para buscar la verdad” en la que ha reflexionado sobre la centralidad de la Cruz en la vida cristiana como respuesta a la crisis contemporánea.
El acto, presentado por el catedrático de Periodismo Francisco Serrano Oceja, ha destacado por su profundidad teológica y análisis cultural. Serrano ha definido a monseñor Munilla como “un obispo valiente, consciente de la importancia de los medios de comunicación para propagar la fe” y ha subrayado su presencia activa en redes sociales y en Radio María.
Un diagnóstico de la crisis actual
Durante su intervención, Munilla ha vinculado el lema del Congreso con el episodio bíblico del “Quo vadis, Domine” en el que el apóstol Pedro, huyendo de Roma, se encuentra con Cristo cargando la Cruz. Según ha explicado este encuentro simboliza una llamada a no eludir la Cruz, incluso en los momentos más difíciles: “El problema de nuestro tiempo es que nos hemos convertido en enemigos de la Cruz. Esto lo impregna todo: desde la cultura hasta la política, pasando por nuestra vida personal y eclesial”, ha asegurado.
El obispo ha propuesto un decálogo para ilustrar cómo esta enemistad hacia la Cruz se manifiesta en distintos ámbitos de la sociedad, como el consumismo, la búsqueda del placer, la crisis educativa y la secularización dentro de la Iglesia y ha afirmado: “El materialismo capitalista intenta compensar el vacío interior del hombre con bienes materiales, pero ese vacío solo lo puede llenar Dios”.
Asimismo, ha criticado las ideologías contemporáneas que, a su juicio, rechazan el sacrificio y distorsionan la verdad: “La teoría de género y el lobby LGTB elevan el deseo a la categoría de ley huyendo de la humildad necesaria para reconocer las heridas del corazón humano”, ha señalado.
La Cruz como solución a la crisis actual
Para monseñor Munilla la solución a esta crisis pasa por redescubrir el valor de la Cruz: “El mundo sufre muchísimo por no querer sufrir, por escaparse de la Cruz de Cristo, pero solo abrazándola, podemos encontrar la verdadera libertad y redención”, ha afirmado. El prelado ha subrayado, además, que no bastan las denuncias o los cambios políticos para revertir la situación: “Esta crisis es demasiado profunda y requiere una renovación de santidad, un movimiento de conversos que vivan en serio el seguimiento de Cristo crucificado”, ha insistido.
En su decálogo, monseñor Munilla ha identificado ejemplos concretos de esta enemistad hacia la Cruz como es el relativismo pedagógico, las relaciones afectivas superficiales, el abuso de la tecnología y el consumismo, y sobre la tecnología ha advertido: “Las nuevas tecnologías son un buen siervo, pero un malísimo señor. Se están utilizando como una niñera de compañía que disimula el vacío interior del hombre”, ha dicho.
Una llamada a la conversión
En la parte final de su intervención, monseñor Munilla ha apelado a la responsabilidad de los cristianos para enfrentar la decadencia cultural de Occidente: “La única forma de dar respuesta a esta crisis es predicar el Evangelio de la Cruz y no avergonzarnos de él. Nos tenemos que convertir en alumnos de la Escuela de la Cruz de Cristo”, ha señalado. Y ha concluido incidiendo en su importancia: “La Cruz es gloriosa, pero solo se percibe como tal cuando la abrazamos. No esperemos a que pase la Cruz para encontrar la gloria porque en ella ya está aconteciendo la redención”, ha afirmado.