Un análisis de Pablo Lara / Imágenes: @England y @OnsOranje
La segunda jornada de cuartos de final de la Eurocopa deparó dos partidos muy disputados hasta los últimos minutos. Inglaterra tuvo que llegar hasta los penaltis para derrotar a Suiza, mientras que Países Bajos esperó hasta los últimos 20 minutos para remontar a Turquía.
La selección inglesa pasa, sin convencer, a semifinales tras vencer en penalties a Suiza
El primer partido de la segunda jornada de cuartos de final partió cola selección inglesa como la principal favorita, a pesar de su juego -poco convincente- a lo largo de toda la Eurocopa, y ante ella la selección que derrotó a la vigente campeona, Italia, la selección de Suiza.
El encuentro comenzó siendo muy disputado con los de Southgate dominando la posesión de balón, a pesar de la falta de ocasiones y con Bellingham y Mainoo siendo los más intensos de los británicos. Por su parte, los suizos, con una nueva línea de cinco defensas, lograron aislar el juego ofensivo inglés en la figura de Embolo.
El segundo tiempo fue una continuación de los primeros cuarenta y cinco minutos hasta que en el minuto 75 Embolo culminó una gran jugada de Ndoye por el sector derecho. Cuando parecía que los helvéticos se iban a imponer a la subcampeona de Europa, un gran disparo de Saka, desde la frontal, impactó en el poste para acabar en la red y forzar el partido a la prórroga.
Todo apuntaba a una eliminatoria en los penaltis, aunque Shaquiri casi protagoniza el gol de la Eurocopa después de impactar en la cruceta desde el lanzamiento de esquina. Desde la pena máxima el protagonista fue el portero inglés Pickfors que detuvo el lanzamiento inicial de Akanji, central del Manchester City. Trent Alexander-Arnold fue el encargado de certificar el pase a las semifinales de una selección que sigue sin convencer a nadie.
Países Bajos acaba con el sueño turco en la Eurocopa
Los holandeses vuelven a protagonizar la ronda de semifinales desde que lo hicieran en 2004 tras de un partido, muy disputado, en el que los turcos apelaron a un error arbitral.
La primera parte del encuentro fue dominada por la selección turca. Los de Montella, con un once muy defensivo, aprovecharon sus oportunidades en ataque con continuados intentos de Yilmaz y una nueva muestra de calidad de la joya del Real Madrid, Güler, que no dejó tranquilo a Koeman. El dominio naranja tuvo su resultado en un centro medido del jugador merengue que anotó de cabeza el central del Fenerbahçe, Samet Akaydin.
El comienzo de la segunda parte mostró el disgusto de Koeman que optó por dar entrada al delantero Weghorst. El cambio no le vino mal a los holandeses que pudieron conseguir el empate en varias ocasiones, pero que fueron impedidas por el gran sacrificio defensivo de la selección turca y las intervenciones de Gunok. Un gran lanzamiento de falta de Güler rebotó en el palo propiciando el gol del empate, un remate imponente del central De Vrij a la salida del córner puso la primera piedra de la remontada Oranje.
Tan solo cinco minutos después llegó la jugada polémica del partido. Una internada de Dumfries por carril derecho fue finalizada dentro de la portería por Gakpo. El segundo gol neerlandés fue obra de una posible falta del extremo del Liverpool a Muldur, que involuntariamente se introdujo la pelota en su propia portería después de que el atacante holandés impactara levemente en su pie izquierdo y provocara que el balón entrara en la portería turca.
A pesar del resultado adverso, los hombres de Montella no se dieron por vencidos y una doble ocasión -en el descuento- frenada por una gran intervención de reflejos de Verbruggen y una parada en la línea del central Van de Ven imposibilitaban el sueño turco de alcanzar las semifinales de la Eurocopa, ronda que ya alcanzaron en 2008.