España vence a la anfitriona y se clasifica para semifinales

0
190

Un análisis de Juan Rubio / Imágenes: @SEFutbol, @equipedefrance y @selecaoportugal

Las dos mejores selecciones del torneo se veían las caras en Stuttgart y el partido no defraudó. España y Alemania dejaron un encuentro para el recuerdo que se terminó llevando la Roja en el minuto 119 con un gol de cabeza de Mikel Merino (2-1). Una final anticipada marcada por un gran Dani Olmo que con un gol y una asistencia encaminó a la selección al triunfo.

El gol del jugador de la Real Sociedad irrumpe de lleno en la colección de jugadas inolvidables que marcan a un país y también, en la memoria de todos los españoles y españolas entrarán estos jugadores que ya son historia porque por primera vez la selección española logra imponerse a una anfitriona en un gran torneo. A la décima fue la vencida para poner fin a la maldición.

El partido fue vibrante e intenso durante los más de los 120 minutos que duró. El inicio fue trabado, los dos combinados sabían lo que estaba en juego y se demostró en la contundencia de las entradas, sobre todo en los alemanes. De hecho, una falta de Toni Kroos provocó que se tuviera que marchar lesionado Pedri tan solo 8 minutos después de arrancar el encuentro. Por el canario entró Dani Olmo, que terminaría siendo decisivo para el devenir del choque. El resto de la primera parte estuvo marcado por el desacierto de ambas selecciones de cara a puerta.

La segunda mitad fue bien distinta. En el 51 una gran internada por banda derecha de Lamine Yamal terminaba con un remate de Olmo que superaba a Manuel Neuer y que suponía en el primer gol del encuentro. España se adelantaba y esto daba paso a unos minutos agónicos. Alemania contra las cuerdas se lanzó completamente al ataque.

El entrenador teutón, Julian Nagelsmann, introdujo cambios ofensivos. Entraron Thomas Müller, Niclas Füllkrug y Florian Wirtz, entre otros, para buscar a la desesperada el empate. Eso también provocó que la defensa alemana dejara espacios atrás, aunque los españoles no supieron aprovecharlo.

El partido se encaminaba al final y los de Luis De la Fuente ya visualizaban el triunfo pero en el minuto 89 llegó el jarro de agua fría para la selección. Tras un centro lateral, Wirtz aprovechaba un balón suelto en el área y lo empujaba para dentro de la portería de Unai Simón. Suponía el empate y con él, 30 minutos extra para decidir al primer semifinalista.

La prórroga siguió el guion de todo el partido, igualdad y respeto máximo entre los dos equipos. Tanto España como Alemania parecían firmar los penaltis fiándose de su suerte y de sus especialistas. Sin embargo, Mikel Merino evitó lo que todos esperaban. Remató un centro de Olmo y clasificó a la selección con un gol que ya es historia del país y de la Eurocopas. La primera vez que España derrota a una anfitriona.

Viena, Durban y ahora Stuttgart. Tres importantes escenarios en la historia reciente en los que la selección española ha terminado imponiéndose al combinado alemán. En todos ellos de forma agónica y con épica. En esta ocasión es Mikel Merino quien escribe con letras doradas su nombre junto al de Fernando Torres y Carles Puyol. Esos dos goles forman parte de la generación más exitosa de la selección. Para contextualizar el de Merino, solo cabe esperar. Repetir los éxitos logrados en el pasado parece improbable, sin duda una hazaña muy difícil de repetir, pero este grupo de futbolistas pide paso. Esta selección vuelve a ilusionar, vuelve a creer y vuelve a hacer vibrar a un país con sus goles y victorias.

Francia, el rival en semifinales

La selección francesa se impuso a Portugal en penaltis y será el rival de España por un puesto en la final de Berlín del próximo 14 de julio. Los de Deschamps ganaron un encuentro que finalizó 0-0 (3-5 en penaltis) durante los más de 120 minutos que duró el partido y que se acabó decidiendo desde los 11 metros. Portugal mereció algo más que los galos, pero no estuvieron acertados y lo terminaron pagando en la tanda. Joao Félix envió su lanzamiento al palo. Francia no erró ninguno.

Como venía siendo habitual, un partido gris de ambas selecciones que pese a las grandes estrellas que presentan sobre el césped son incapaces de practicar un fútbol vistoso. Durante la primera parte hubo muy pocas ocasiones. En la segunda ambos combinados se animaron y propusieron más, aunque sin precisión.

En cualquier caso, fue un enfrentamiento en el que los llamados a aparecer no lo hicieron y eso provocó que se acabará decidiendo por los secundarios. En el caso de los lusos, Cristiano Ronaldo estuvo errático en todo momento, un reflejo de lo que ha sido este torneo para él, un campeonato que abandona sin anotar ni un solo gol. También fueron intrascendentes los que abanderan esa nueva generación, Bruno Fernandes, Bernardo Silva o Rafael Leao, entre otros. En Francia, ocurrió algo similar. Griezmann desaparecido, fue cambiado en el 67 y Mbappé tampoco fue el jugador resolutivo que acostumbra. Este último incluso pidió el cambio en el descanso de la prórroga por fuertes dolores en esa nariz que se fracturó en el partido frente a Austria.

Una tarde de despedidas

Las victorias de España y Francia suponen el adiós de dos jugadores legendarios. En Alemania, Toni Kroos se despidió del fútbol profesional. El exjugador del Real Madrid anunció el pasado mes de mayo que este sería su último torneo como futbolista. Finalmente, con su selección no ha podido levantar el único gran título que se le resistía en una carrera llena de éxitos.

En el lado de Portugal, da la sensación de que este ha sido el último gran torneo de Cristiano Ronaldo. No es oficial pero su emoción durante el partido de Eslovenia en octavos y frente a Francia en cuartos hacen presagiar el fin de un jugador irrepetible. A sus 39 años, se presentaba en Alemania para disputar su sexta Eurocopa, el que más en toda la historia.