Informa Borja Gregori y Claudia Giménez / Imágenes: Claudia Giménez – MFWV
El diseñador valenciano, Carlos Haro, ha vuelto a las pasarelas tras ocho de parón. Una actividad que ha retomado, recientemente, en primera edición de la Mediterránea Fashion Week Valencia (MFWV) con la colección ‘Costura Boreal’. Una propuesta inspirada en la aurora boreal como fenómeno único de un momento mágico que, además, es irrepetible porque no hay dos iguales. De su vuelta a las pasarelas y de esta nueva colección presentada en la MFWV habló para EL ROTATIVO.
Carlos, ¿qué ha significado esta colección?
Ha significado mucho, ha sido muy importante porque es un retorno a las pasarelas después de muchos años. Es una segunda etapa donde continuo con mi trabajo, pero ofreciendo una madurez, a la vez que una renovación y una energía nueva. La colección ha supuesto mucho para mí porque tenía muchas ganas y he puesto mucho entusiasmo en ella.
¿Dónde ha estado en estos años?
Podríamos decir que he estado refugiado en mi taller, sin parar de trabajar, haciendo los encargos de las clientas. Simplemente me retiré de las pasarelas y de hacer colecciones, pero mi trabajo ha seguido igual durante todos estos ocho años de ausencia.
¿Por qué ha tenido este break de las pasarelas?
Realmente cuando Sylvia Gargut y Sergio Puig me contaron el proyecto de la Mediterránea Fashion Week Valencia vi una energía muy fresca, con muchas ganas de hacer algo en lo que me apetecía estar. Ellos estaban buscando diseñadores que hicieran moda de autor, con un estilo propio, y vi que tenía cabida perfectamente en esta plataforma. Aposté por el proyecto enseguida y les dije que contaran conmigo porque me apetecía mucho
¿Tiene significado que sea en su tierra, Valencia, ese retorno?
Pues sí. Mis primeros desfiles fueron aquí. Todo esfuerzo tiene que ser cercano a lo que te rodea, a tu tierra, y de ahí te vas impulsando para llegar fuera de Valencia o España y llegar al extranjero.
“He visto el declive de muchísimos proyectos (…), firmas que entonces podrían ser las potentes han medio desaparecido”
¿Qué significa Valencia en la inspiración de Carlos Haro?
Todo. Desde pequeño he sido muy observador, enamorado de las cosas bellas y mi paisaje ha sido el Mediterráneo. Un paisaje realmente muy rico en naturaleza, en colores, en formas orgánicas y son las que documenté en la infancia y las que me inspiraron a la hora de ponerme a diseñar.
Sin ir más lejos tiene colecciones como ‘Vendimia’ y ‘Valencia 1909’ que son puro valencianismo.
Mi primera colección se llamó ‘Raíces’ y la realicé con materiales rústicos que extraje del paisaje. Había tejidos que había comprado, evidentemente, pero la mayor parte de los materiales me iba al monte y lo mismo encontraba hoja de palmito que unas hojas de alguna planta y, con todo eso, hice una amalgama que dio como resultado la colección.
Usted también suele realizar trajes de novia y de fiesta, ¿cómo ha afectado la pandemia para la moda de este sector?
La verdad es que ha afectado de una forma muy dura porque precisamente en la alta costura los encargos se hacen con un año de antelación, no es como una tienda de ropa al uso que una persona va el mismo día y compra. Aquí una clienta que tiene un evento muy especial, contando a un año vista, viene un año antes para ver qué diseñas, qué idea le reservas y, claro, en el 2019 ya estaba realizando encargos para el año de la pandemia, pero se paralizó todo. En mi caso, me refugié en mi taller y disfruté esos vestidos como nunca. Esas clientas se tuvieron que esperar dos años para poder lucirlos, pero se llevaron un regalo que es una mega alta costura de muchísimas horas pues me encontré durante todos aquellos meses de confinamiento sin tener nada que hacer y me metí en la tarea, en el hacer y en recrearme.
Y esa clienta, ¿cómo es su perfil?
Es una mujer que tiene muy claro que cuando ha de ser protagonista, no puede pasar desapercibida y le gusta vestir bien. Incluso cuando una cliente pide sobriedad, algo tiene el vestido que atrapa y atrae todas las miradas. Hay que destacar que está diseñado para una mujer que está segura de sí misma y que sabe que, ese momento, es el suyo. Ellas me eligen para momentos únicos, en los que son las protagonistas y son días muy especiales en sus vidas o porque tienen un evento donde requiere, de verdad, que sean perfectas.
“La clienta es una mujer que tiene muy claro que cuando ha de ser protagonista no puede pasar desapercibida”
¿Y la colección de su retorno, la consideraría perfecta?
Haciendo una autocrítica veo que, realmente, la madurez de todos estos años se ha reflejado muy bien en los trajes a los cuales le he dado exactamente el mismo tratamiento que le doy a las de las clientas. La colección en si quería que volviera a mi esencia original.
Y, ¿cuál es esa esencia?
Una imagen de mujer muy femenina, muy mágica, con corpiños, con vestidos que favorecían, sobre todo, la forma femenina con colores muy frescos, radiantes y cálidos. He intentado reinventarme tras estos años.
Estar tantos años fuera de la primera línea imaginamos que le ha dado una perspectiva desde la que poder ver el mundo de la moda y su estado, ¿cómo lo ve?
Mientras estaba refugiado en mi taller he visto el declive de muchísimos proyectos y colegas de la moda. También he visto cómo, realmente, se ha renovado todo y ha dado una vuelta. Firmas que podrían ser las potentes han medio desaparecido y han aparecido cosas nuevas, es decir, veo una renovación alucinante en todo.
Finalmente, ¿qué esperamos de Carlos Haro en el futuro?
Desde luego, haré más desfiles porque es lo mío y me encanta. Para mí los desfiles son una nueva etapa y he vuelto con ganas de hacerla mía. No había vuelto porque no encontraba plataformas donde exhibir, aquí, en España. Por ejemplo, en la Fashion Week de Madrid toda era ropa de calle y tú no puedes llegar con una colección de alta costura porque no la entenderían. En la Mediterránea Fahion Week buscaban moda de autor y que cada uno hiciera lo que le gustara e incluso ese lujo de la moda, la esencia de la moda de autor.
