INFORMACIÓN E IMÁGENES: Jordi del Puente
Tras su paso por la política, ocupando la cartera de Interior en los gobiernos de José María Aznar y ejerciendo de portavoz del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja presenta NEOS. Bajo el acrónimo de los cuatro puntos cardinales, la plataforma pretende ser una brújula para recuperar los valores católicos en la sociedad española. En su gira de presentación de NEOS por todo el país, el exministro atiende a EL ROTATIVO analizando la situación política y social de España.
Pregunta: ¿Qué es NEOS? ¿Cómo la definiría?
Respuesta: NEOS es una brújula, es el acrónimo de los puntos cardinales. El norte, el este, el oeste y el sur. Una brújula que es necesaria cuando la sociedad pierde la dirección, se da cuenta y quiere recuperarla. Hoy somos una minoría mas que una mayoría quienes tenemos una misma fe cristiana, una misma visión de la sociedad. Tenemos que transformarnos de una mayoría cómoda a una minoría creativa, tenemos que pasar de ser la mayoría silenciosa a ser una minoría ruidosa. Para ello debemos entrar en el debate cultural y hacerlo con un sentido profundo, siendo conscientes de la gravedad que supone la sustitución de los fundamentos cristianos por otro orden social muy distinto. NEOS es un llamamiento a la movilización de los católicos o cristianos, me da igual el término, pero de todos aquellos que creemos en unas referencias permanentes y que no aceptamos que el relativismo extremo sea la moda dominante. NEOS es una respuesta y una propuesta para el cambio.
P: ¿Qué puede aportar NEOS a la sociedad española?
R: No puede, sino que debe producir cambios de actitud en las personas. Es decir, las personas que quieran formar parte de NEOS tienen que ser referentes personales, modestos y pequeños que unidos hagan frente a la crisis cultural y antropológica que estamos viviendo. Porque la crisis es personal. No es política, ni siquiera económica, la crisis está dentro de nosotros mismos. Y la solución pasa por las personas, por un cambio de actitud personal uno a uno. Sabemos que es un planteamiento diferente, movilizador que se centra en cambiar las estructuras personales, de entender qué tenemos que hacer cada uno. Es un cambio muy profundo y difícil, pero es necesario.
“No podemos seguir desperdiciando la dimensión religiosa de nuestras vidas y de nuestra sociedad”
P: Si cada miembro de NEOS tiene que ser su propio referente, ¿cuál es el referente de NEOS?
R: Nosotros, las personas, estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, pero no somos dioses. Nosotros no nos podemos autodeterminar en todo lo que queramos, no nos hemos convertido en personas que podamos perder el sentido de la transcendencia, ni tampoco podemos seguir desperdiciando la dimensión religiosa de nuestras vidas y de nuestra sociedad. No se trata de imponer nuestra fe, se trata de que ellos no desprecien nuestras creencias y nuestra trascendencia. Dios es una manera de resignarse ante la imposición de esta dictadura y esta moda dominante basada en la rebeldía y el rechazo.
P: Hablaba de NEOS como una llamada a la movilización, ¿a través de qué acciones? ¿A qué niveles?
R: Eso es lo que cada uno, en su interior, se debe responder. Creo que hay que estar más presente en las redes sociales, en los grupos de amigos y en la vida en familia. Una mayor presencia para defender la verdad, para defender lo obvio, aunque cada día sea más difícil de hacerlo. No debemos permanecer en silencio mientras en ambientes universitarios o, incluso, profesionales se habla del aborto como lo más moderno. No podemos hacer nada contra Emmanuel Macron en su voluntad de incorporar el aborto a la carta francesa de Derechos Fundamentales. Pero sí que podemos decir que estamos a favor de la vida en nuestro círculo de amigos, en nuestra familia, aunque nos tachen de reaccionarios. Esa es la clave, tener una actitud personal distinta que nos haga tomar partido y hablar.
P: ¿Qué papel debe jugar la universidad para concienciar a los jóvenes?
R: La universidad tiene que estar presente en un debate que, más allá de los cultural, también es antropológico y muy pertinente. Tanto es así que, en el próximo acto de NEOS en Valencia, el próximo jueves 24 de febrero, intervendrán los rectores de tres universidades: la Universidad CEU-Cardenal Herrera, la Universidad Católica de Valencia y la Universidad Católica de Ávila.
“La verdad es un pilar que hay que recuperar”
P: ¿Y cuál debe ser el papel de los medios de comunicación?
R: Como es lógico y natural en un régimen de opinión, en una democracia, los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad para lo bueno y lo malo. En la Transición, jugaron un papel muy relevante para lo bueno, pero en la decadencia actual también están jugando un gran papel en lo malo. Dios no nos va a decir a cada uno qué es lo que debemos hacer o cómo lo debe hacer. Desde NEOS defendemos un cambio de actitud desde la persona para después transformar el colectivo. Los responsables de los medios de comunicación también deberían darse por aludidos en este llamamiento, porque están maltratando y deformando la sociedad en la que vivimos.
P: Asegura que NEOS nace para recuperar los valores cristianos perdidos en la sociedad española, ¿cuándo se pierden?
R: Se pierden los valores porque nos olvidamos de las dificultades, de los problemas que han vivido generaciones anteriores a nosotros. Gracias a Dios, hoy tenemos más bienestar material, pero eso no nos debe arrastrar a la comodidad y el inmovilismo. No debemos perder el sentido del esfuerzo y del sacrificio, tenemos que saber sufrir. Las generaciones deben entender cuándo viven el final de una etapa histórica porque ha llegado el momento, igual que mi generación vivió el arranque de una etapa muy marcada por la tragedia. Pero las generaciones actuales no son de la postragedia, son de la absoluta decadencia. Y eso no es mejor, ni peor, sino que les ha tocado vivir el final de un ciclo histórico en Occidente que se repite cada cierto tiempo.
“No vivimos un gobierno de coalición, es un Frente Popular, No hemos derrotado a ETA, ahora pactan con ella”
P: Durante cinco años ocupó el ministerio de Interior, desde donde combatió a ETA. ¿Cree que la sociedad se ha olvidado de aquellos años sangrientos?
R: Como sociedad, no hemos llegado a aceptar de la verdad de lo que ha pasado y está pasando. ETA no murió en el campo de batalla, porque ETA es un proyecto político de ruptura que va más allá de una organización terrorista. ETA busca romper el orden social y romper España. Pero en 2024 se presentan en las urnas y ganar las elecciones, podrá continuar gobernando el Frente Popular, ETA puede llegar a tener poder en un país que trata de romper. Una excelente política de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con la Guardia Civil, la Policia, la Justicia y el Gobierno debilitó a la organización, pero no la mató. Dejó de matar, pero empezó su metamorfosis para cambiar radicalmente la naturaleza del Partido Socialista obligándole a pactar con ETA. Y es eso lo que debemos de entender, lo más obvio: no hemos derrotado a ETA, ahora pactan con ella. La moción de censura de Rajoy es el caso más claro, porque es algo que no viene derivado del caso Gürtel, sino de un proceso de transformación social que exigía que el Frente Popular se instalara en el Gobierno a toda costa. No vivimos en un gobierno de coalición, es un Frente Popular que nos gobierna reinventando un orden social basado en solucionar los problemas creando otros nuevos. Es la prevalencia de la mentira sobre la verdad. Por eso hay que defender la verdad, uno de los cimientos más importantes de Dios.
P: ¿Y por qué la verdad o no otro pilar?
R: Porque siempre es más fácil defender la mentira que la verdad. La mentira está en la superficie, usándola de forma despreocupada, pero la verdad tienes que buscarla en las raíces. Por eso hay que ir más allá de las portadas de los periódicos e interiorizar la información, reflexionar qué sucede y encontrar una explicación. En NEOS defendemos que la verdad es un pilar que hay que recuperar, como los valores de la vida, la cultura, la naturaleza de la persona, la libertad, la Corona y España.