Gregorio Luri: “Tenemos más prisa por legislar que por legislar bien”

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Gregorio Luri CEU UCH

Informa Raquel Granell / Imagen: Archivo

La Universidad CEU Cardenal Herrera acogió recientemente un encuentro online con el filósofo y pedagogo Gregorio Luri Medrano sobre ‘El reto de educar ante los continuos cambios legislativos’. De forma presencial en el salón de actos del Palacio de Colomina y a través del canal de Youtube de la universidad, fueron muchos los asistentes que pudieron disfrutar de esta charla pedagógica con un tinte predominantemente actual.

Acompañado en la mesa desde el Palacio de Colomina, Elías Durán, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la UCH CEU, y Consolación Isart, decana de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia, hicieron posible el encuentro digital de forma más amena estableciendo un diálogo y una mecánica ágil de pregunta/respuesta.

El decano de la CEU UCH tomó el relevo en la presentación del filósofo e incidió en su larga trayectoria profesional, destacando algunos de sus trabajos más representativos como ‘Sobre el arte de leer’ o ‘La escuela no es un parque de atracciones’ o ‘Mi familia es bestial’, especial para el autor al estar escrito con su nieto Bruno. Gregorio Luri inició su intervención abordando la Ley Celáa, de reciente actualidad, y definiéndola como un “fondo pesar por los cambios que estamos sufriendo”.

Reflexiones en torno a la educación

La escuela fue uno de los principales temas que se trató. “El mayor criterio que debería seguir todo colegio sería el de firmar una especie de contrato sobre el modelo que se va a seguir”, enunciaba Luri. “La mayoría de las veces te encuentras con un discurso inflado de intenciones: objetivos, nuestro ideario…”. El pedagogo destacó que el resultado de la enseñanza se ve en la conducta de sus alumnos según la apariencia de los lavabos o los diferentes rincones del patio. Además, confesó que le encanta ver lo que sucede sin que sepan de su presencia. No se dejó de lado el asunto de la autonomía tratado en la LOMLOE, algo que le parece magnífico en los centros pero que recalca no tener sentido si no va acompañada de “evaluación, transparencia y libertad de elección”. “Hablar de autonomía como panacea de todos nuestros males es absurdo”, recalcaba el filósofo.

Asimismo, manteniendo un diálogo con Elías Durán durante la primera parte, este preguntó acerca de la posibilidad de apostar por un modelo o texto legal, a lo que el invitado respondió que la interpretación de la LOMLOE se puede entender de dos formas distintas. La primera de ellas como ley de educación del ministerio de educación español, planteada para todo el país. La segunda, pensada como una especie de ley marco que va a permitir a las diferentes autonomías (las que han estado negociando) quedarse su propia ley. Al mismo tiempo, Luri apelaba al público: “Estaréis conmigo que el articulado de la ley es tan ambiguo en los puntos esenciales que uno no puede dejar de pensar que esa ambigüedad está calculada, y no lo digo por una ocurrencia, sino porque he hablado con varios consejeros de educación”.

Gregorio Luri CEU UCH

En este sentido se reflexionó a pregunta del decano de periodismo, Elías Durán, sobre la experiencia que va a fomentar entre los estudiantes de Magisterio y docentes el tema de las autonomías, y opinaba que bajo su punto de vista favorecería al localismo. Luri contestó: “La ley tiene aspectos positivos, como una redefinición del sistema educativo, en el cual permite integrar todo aquello que hasta ahora se consideran actividades extraescolares”, además de remarcar la urgencia en la creación de unas bases unificadas de conocimiento, evidencias y buenas prácticas, a su parecer.

Variedad de leyes para la Educación

La sesión tocó diversas cuestiones de interés para los participantes, y se centró en la nueva ley educativa: la LOMLOE. De esta forma, el decano de la UCH preguntó a Luri si le parecía que desde la LODE habíamos tenido simbólicamente una sola ley educativa. “Hemos asumido que solo 1 sector del arco parlamentario está autorizado para elaborar normas educativas. La LOCE de 2002 ni tan siquiera entró en funcionamiento, mientras que la LOMCE de Wert en 2013 representó la ruptura del equilibrio alcanzado en la anterior, la LOE.”

Por otra parte, el tema de los suspensos en los alumnos resurgió. “¿Qué opinión le merece el esfuerzo en la escuela?”, interrogó Elías al pedagogo: “Hay todo un conjunto de buenas intenciones, pero no aparecen las palabras virtud, voluntad y trabajo”, por lo que estamos cediendo el terreno de juego a quien ha aprobado la ley, sea del color que sea”. La disposición final primera de la ley Celáa dice: deberes básicos de los alumnos: estudiar y esforzarse.

“El mayor criterio que debería seguir todo colegio sería el de firmar una especie de contrato sobre el modelo que se va a seguir”

Gregorio Luri opinó con respecto a las repeticiones que no le parece bien que un alumno pueda aprobar bachiller con una suspendida porque “supone la desautorización del claustro de profesores” y añadió una anécdota pasada: siendo profesor de filosofía se encontró a un alumno entusiasmado por la meteorología al que no le interesaban las otras materias. “Hizo un trabajo sobre algo que le apasionaba y por contenido era mucho más superior al conocimiento de los profesores que le corregíamos. ¿Qué haces cerrándole puertas? Ese alumno hoy es un hombre del tiempo en una cadena de TV”, añadía Luri.

Animado debate con los espectadores

El turno de preguntas vía chat en Youtube o desde el salón de actos de Colomina se hizo entretenido, mientras el filósofo invitado iba resolviendo las cuestiones planteadas. Otro de los temas que se planteó en el encuentro online fue si las leyes son secundarias con respecto a la calidad de la educación, a lo que Gregorio afirmaba y explicaba que desde su punto de vista existen dos sistemas educativos y que España se encuentra en aquel que genera más deficiencia que excelencia, con lo cual no cumple su función. Proseguía con una hipótesis: “Tengo la sensación de que en las prácticas docentes pesa más el recuerdo de los profesores que marcaron al alumno, que toda la formación que se da en las universidades y los cursillos.”

Cambiando de tercio temático, se abrió el debate en torno al papel de la mujer en los puestos de ciencia. Gregorio Luri declaró: “Reiteradamente vemos que en los países se produce una deriva en la cual los estudios que más priorizan las mujeres son aquellos que tienen que ver con el cuidado de las personas o animales, mientras que los varones tiran hacia carreras con objetos materiales, las ingenierías”. Salió a relucir uno de los problemas considerados por el pedagogo, refiriéndose a que en el contexto de España las ciencias se están convirtiendo en el núcleo duro de la educación, además de la existencia palpable de una ansiedad matemática que en su opinión afecta más a las chicas.

Evaluar el currículum vitae

El público interpeló acerca de si los currículums vitae son enciclopédicos y memorísticos. En este sentido, Luri dijo que el problema reside en no aprovechar favorablemente el tiempo que se dedica a las condiciones de trabajo (alrededor del 20% del horario lectivo) y el ambiente escolar, lo que el pedagogo define como “fugas de energía pedagógica”. Algunas de estas fugas son la puntualidad, la lógica de secuenciación de los contenidos y la competencia lingüística. Así pues, citaba a Borges: “Una buena novela es aquella que, si en la página 3 aparece un clavo, después en la 53 cuelga un abrigo de ese clavo, haciéndolo servir para algo. Todo encaja y tiene sentido”.

“Renunciar a la religión es renunciar a una dimensión esencial de tu propia educación. Hoy en día se ha sustituido la oración diaria por la prensa diaria: lo eterno frente a lo efímero”

Por otra parte, tras una pregunta de un asistente sobre el fracaso escolar, Gregorio Luri explicó que el fracaso escolar español se sitúa en el 25%, un porcentaje bastante alto. Su tesis hipotética consiste en observar la cantidad de palabras conocidas en la etapa de preescolar por un/a niño/a, la cual determinará su aprendizaje posterior. Incidió además en exigir profesionalidad y pagar mejor a los docentes, al considerar preescolar como la etapa más importante para el desarrollo educativo. “Creo yo que nos resultaría más fácil elaborar leyes a partir de las necesidades que si partimos de presupuestos ideológicos. Tenemos más prisa por legislar que por legislar bien”.

Para cerrar el diálogo entre asistentes y el filósofo, este último introdujo que en el aprendizaje no se contempla ni la resolución de los problemas ni cómo convivir con ellos, ya que son parte esencial de la vida humana. “Hay que evitar pintar el mundo de color de rosa”, manifestó. También compartió su opinión acerca de la capacidad para convivir con silencio, algo que los niños/as deberían interiorizar para no temerlo; así pues, destacó la falta del poder reflexivo y la capacidad de maduración a la hora de responder tanto verbalmente como conductualmente. Por último, trató el tema de la religión: “Renunciar a la religión es renunciar a una dimensión esencial de tu propia educación. Hoy en día se ha sustituido la oración diaria por la prensa diaria: lo eterno frente a lo efímero”.

En este sentido, Gregorio Luri finalizó el encuentro contando una anécdota de Benjamín Carson que le había marcado: “Una madre echó a su marido de casa por tener varias familias al mismo tiempo, se quedó sin recursos y tuvo que ganarse la vida limpiando casas. Muy perspicaz, se dio cuenta de que las casas donde se ganaba dinero había muchos libros, por el contrario, en las que no, había una gran TV. Llegó a la conclusión que sus hijos tenían que leer más, dejándoles ver como máximo 3 programas de televisión a la semana. Les hacía entregar resúmenes y ella hacía sus anotaciones una semana tras otra. Fue mucho más tarde cuando Benjamín Carson se dio cuenta que era analfabeta y era incapaz de leer lo que le entregaban sus hijos. ¿Algún argumento para criticar a esta mujer? Es mi heroína pedagógica”, concluyó.