Alejandro Portes: “El punto clave de la cultura de los inmigrantes es lo que ha hecho de Estados Unidos el mosaico cultural diverso que es hoy”

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Alejandro Portes VALENCIA THINKS GLOBAL

Informa Raquel Granell / Imagen: Archivo / FPA

El ciclo de debates VALÈNCIA THINKS GLOBAL, Imaginem el futur acogió recientemente una conferencia sobre migración impartida por el sociólogo Alejandro Portes, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2019, bajo el título ‘Inmigración, transnacionalismo y desarrollo: Un repaso de teorías recientes’. Organizado por el Vicerrectorado de Cultura y Deporte de la Universitat de València, durante la sesión Portes estuvo acompañado por Miguel Ángel García Calavia, director del Departamento de Sociología y Antropología Social, y presentado por Ester Alba Pagán, vicerrectora de Cultura y Deporte.

En directo y a través del canal de YouTube del Centre Cultural La Nau, la conferencia se inició con la presentación y trayectoria del sociólogo Alejandro Portes y el profesor Miguel Ángel García. El Premio Princesa de Asturias abrió su exposición con las principales escuelas de pensamiento sobre migración y desarrollo, donde explicaba sus respectivos puntos de vista. “La primera adopta una postura negativa considerando la migración no solo como un síntoma, sino como una causa del desarrollo; mientras que la segunda escuela, desde una posición más positiva, la define como una fuente de beneficios económicos y culturales para los lugares de origen”, afirmó. Asimismo, destacó que ambas dejaron de considerar las consecuencias de la migración para los lugares de recepción y la calidad de vida de sus migrantes.

Reflexiones en torno al movimiento migratorio

Como punto de partida en la conferencia sobre migración, Alejandro Portes aseguró que los movimientos migratorios pocas veces logran transformar los lugares de origen y destino. Posteriormente, explicó los diferentes flujos de retorno, distinguiendo los de remesas: “Los flujos de salida permanente debilitan las áreas locales, sin embargo, los cíclicos mejoran la perspectiva. De esta forma, traen consigo de vuelta habilidades laborales aprendidas en el extranjero para dinamizar la economía hacia nuevas inversiones”. Así pues, expresó que los expertos denuncian la pérdida de talento a causa de la escasa inversión de los países pobres en la formación de profesionales de nivel universitario.

Otro asunto clave en su intervención fue la descripción del término transnacionalismo y sus variantes, para Portes: “El transnacionalismo busca separar las actividades internacionales realizadas por gobiernos y otros actores institucionales de aquellas iniciadas por gente común”. “Debe concebirse como una forma de activismo popular entre países, que involucra actores de base popular participando en proyectos económicos, políticos, sociales y culturales”, proseguía.

Alejandro Portes VALENCIA THINKS GLOBAL

A lo largo de la conferencia y reflexión sobre migración, Alejandro Portes también se centró en el caso de los refugiados políticos que escapan de disturbios políticos en sus países de origen, siendo este flujo migratorio omitido la mayoría de las veces. En este sentido, Portes ejemplificó su punto de vista con el caso del éxodo venezolano a causa del régimen de Maduro. Un movimiento migratorio que, en su opinión, se considera una carga para los países receptores mal preparados para acogerlos, como en el caso de Turquía, Grecia o Alemania bajo la fuga de Siria y Afganistán. De esta forma, Portes unió la cuestión de los refugiados con la definición de transnacionalismo bloqueado: “Rara vez ocurre que los refugiados, una vez establecidos en el exterior, regresen a sus países de origen o intenten realizar inversiones significativas en ellas”.

Riqueza multicultural y migración

En su análisis el sociólogo recalcó: “Las principales contribuciones de los migrantes al desarrollo no se ha producido en sus países de origen, sino en los receptores” ya que “el punto clave de la cultura de los inmigrantes es lo que ha hecho de Estados Unidos el mosaico cultural diverso y de gran energía que es hoy”. Una reflexión que completó afirmando que las migraciones no suponen un declive demográfico ya que aquellas naciones desarrolladas dispuestas a recibir millones de inmigrantes, acogerlos e integrarlos en la sociedad obtendrán beneficios a largo plazo.

En la segunda parte de la conferencia, Miguel Ángel García, director del Departamento de Sociología y Antropología Social, tomó el relevo manteniendo un diálogo con el pensador y resolviendo algunas dudas con él. “Nos has presentado teorías que responden a una perspectiva optimista”, declaraba García, al mismo tiempo que le preguntó sobre el contraste entre determinadas zonas mundiales desarrolladas y en las que el desarrollo no se producía a pesar de las migraciones. Ante la cuestión Portes afirmó que para que las aportaciones de los emigrantes a sus países de origen vayan más allá de las remesas familiares, “tiene que haber algo a lo que regresar, un marco institucional como en China”, todo un desafío necesario de los países emisores sobre el mejor uso de su migración.

Alejandro Portes VALENCIA THINKS GLOBAL

Otro asunto cuestionado fue el surgimiento de movimientos sociales que, a nivel popular, protestan para mejorar las condiciones de trabajo en países como Bangladesh. En este sentido Portes destacó: “En el mundo moderno, muchas multinacionales lo único que poseen es su imagen. Esta puede ser dañada cuando nos aproximamos a lo que Marx llamaba ‘el lugar oculto de la producción’”. Asimismo, el profesor Calavia preguntó acerca del refugiado climático, un término que el sociólogo declaró como no teorizado en la jurisdicción internacional y en el que estaba de acuerdo que representaría un cataclismo global difícil de anticipar.

Finalmente, el encuentro abordó la actual competencia entre los inmigrantes manuales y los nativos. “La población autóctona desdeña el trabajo manual: hay un claro desfase entre la retórica y la realidad. Si no fuese por un flujo sostenido de trabajadores manuales, algunos sectores no sobrevivirían”, declaró Alejandro Portes. El sociólogo concluyó realizando una crítica a la población que jamás aceptaría trabajos de campo o construcción: “El Inmigrante de Schrödinger. Te roba el trabajo, pero simultáneamente es demasiado vago para trabajar y prefiere vivir de las ayudas sociales”, ironizó, una afirmación con la que se dio paso a un animado turno de preguntas para todos los asistentes a este encuentro con el sociólogo.