Cristina Cano: “Creo que los jóvenes rehusamos a mostrar nuestras debilidades porque la sociedad las tacha como algo negativo”

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Informa Ángela Bosch Monteagudo / Imagen: Archivo

Entrada: Sencilla, empática y natural así se define Cristina Cano, estudiante de derecho en la Universidad de Girona y autora de Resiliencia. La catalana ha querido con su trabajo mostrar el lado más humano de cada uno de nosotros, a través de textos cortos y en prosa, en los que reflexiona sobre los sentimientos que podemos desarrollar a lo largo de la vida y en un contexto como el actual en el que “rehusamos a mostrar nuestras debilidades”.

¿Cuándo empezó a escribir?

El libro lo empecé a escribir durante la época de bachillerato, pero desde siempre he usado la escritura como un método para reflexionar y contar lo que me pasaba, en el día a día, a través de diarios personales.

¿Cómo surge la idea del libro?

Sinceramente, cuando empecé a escribir el libro no sabía que estaba escribiendo un libro. Yo escribía el contenido en las notas del móvil y en folios que tenía por casa, los días en los que necesitaba desahogarme y contar algo que me había sucedido a modo de terapia personal hasta que un día me vi con una gran recopilación de textos. Fue entonces cuando una mañana, comiendo con mis padres, de manera muy natural, se los enseñé y me dijeron que todo lo que había estado escribiendo era un libro y debía publicarlo. Así surgió Resiliencia.

¿Por qué el nombre de Resiliencia?

Porque creo que la resiliencia es una palabra que todos deberíamos conocer y aplicar en nuestra vida ya que es la capacidad de sobreponerse a las experiencias negativas y sacar de ellas algo positivo. Además, es una palabra que me define bastante y que siempre quiero tener presente.

En el libro hace muchas referencias a conceptos relacionados con el mundo de la psicología ¿a qué se debe esto?

Se debe básicamente a que a mí desde pequeña me ha gustado mucho leer sobre autoconocimiento, introspección e inteligencia emocional. Son temas que me interesan y uno siempre acaba hablando de lo que le apasiona y le produce curiosidad. Así que al final ese amor por la escritura y el interés por el mundo de la psicología y la inteligencia emocional se ha acabado uniendo, y eso es algo que se ve muy reflejado en mi libro.

“Cuando empecé a escribir el libro no sabía que estaba escribiendo un libro”

¿Están sus textos basados en experiencias personales?

Algunos sí y otros están basados en experiencias que he vivido al lado de personas conocidas y que de alguna manera también las he llevado a lo personal. Soy una persona muy empática y no me cuesta mucho entrar en el sentimiento que me está transmitiendo una persona. Es por esto, por lo que en la mayoría de los textos publicados he estado presente de alguna manera.

¿Le daba miedo desnudarse emocionalmente o que le criticaran una vez se publicase su libro?

No tanto el miedo a las críticas porque Resiliencia es algo que escribí y publiqué más por amor a lo que había escrito y ese proceso de introspección, aprendizaje y la experiencia que implica publicar un libro con veinte años que por agradar a la sociedad. Sin embargo, sí que me asustaba la parte de mostrarme emocionalmente, pero una vez lo hice me di cuenta de que esa desnudez emocional es la que -al final- te libera de las cosas que llevamos dentro y es algo que ayuda a sentirte libre al cien por cien.

En el libro, escribe con frecuencia sobre la importancia y la valentía que tiene mostrar nuestros sentimientos, enamorarnos o mostrarnos débiles ante una persona. Sin embargo, la sociedad actual y especialmente los jóvenes tienen una visión distinta de esto y, por tanto, creen que el fuerte es aquel que se mantiene frío y distante. ¿Por qué ocurre esto?

Yo creo que ocurre a que el sistema educativo y la sociedad en general nos lleva a esa búsqueda de la perfección, del poder, del ser que nunca falla, esa máquina constante que nunca se permite un día de descanso y pienso que eso es algo imposible de alcanzar. Realmente nadie tiene una línea recta en sus emociones y en sus experiencias como persona, esto es algo que hay que aceptar, ya que cuando nos duele un brazo vamos al médico y decidimos que tememos que parar una semana pues cuando hay un dolor emocional, algo que no funciona dentro de nosotros por mucho que nosotros no lo veamos, ahí está y tiene que curarse. Por todo esto, creo que los jóvenes -cada vez- más rehusamos a mostrar nuestras debilidades porque la sociedad las tacha como algo negativo.

Relacionándolo con la pregunta anterior, ¿cree que hoy en día es más sencillo hablar de sexo que hablar de amor?

No creo que sea algo sencillo hablar de sexo o hablar de amor, sino que considero que es algo difícil. Cuando hablamos de amor hablamos de vulnerabilidad y cuando nos mostramos vulnerables estamos dando poder a la persona que nos escucha mientras que, si no nos permitimos ser vulnerables, aceptar un desamor o una determinada experiencia, estamos conservando nuestro poder. Sin embargo, esto es un concepto mal entendido para mí porque mostrando la vulnerabilidad es la única manera de solucionar un problema y tapar la herida que te estás causando.

“mostrando la vulnerabilidad es la única manera de solucionar un problema y tapar la herida que te estás causando”

Resiliencia, manda también un claro mensaje feminista a través de textos como ‘A ti, a todas’: ¿Qué importancia tiene para usted el movimiento feminista y por qué decidió incluirlo en el libro?

Desde mi punto de vista, más que plasmar el movimiento feminista lo que muestra el libro son experiencias que he vivido en primera, segunda o tercera persona. El libro no muestra un movimiento sino una realidad que yo -como mujer- he vivido y sigo viviendo día a día escuchando experiencias de mis amigas, de mis familiares, de mis profesoras… Es una realidad a la que se debe dar voz y lo he querido hacer aportando este granito de arena en mi libro.

¿Sobre qué tema le ha resultado más difícil escribir?

Sobre la muerte. En la sociedad actual se trata como un tema tabú y no se ha normalizado hablar de ella. También porque es uno de los temas que se sienten más dentro y es difícil de plasmar.

¿Cuál es el texto que más representa la esencia de Cristina Cano, tanto como escritora como persona?

No te sabría contestar a la pregunta. Resiliencia lo escribí en un proceso de tres años, desde bachillerato hasta primero de carrera y esos son años en los que cambias muchísimo como persona porque tienes muchos estímulos que entran a tu vida. Es una época de muchos cambios. En este libro puedo reconocer a la Cristina que empezó y a la Cristina que acabó que no es la misma. Es por esto, por lo que el texto que representa a Cristina no existe, sino que la totalidad de ese libro está reflejada en mí, yo estoy reflejada en la totalidad de ese libro y no podría elegir un solo texto.

“La desnudez emocional te ayuda a sentirte libre al cien por cien”

¿A qué tipo de persona va destinado Resiliencia?

Va destinado a un tipo de persona que siente y que quiere verse reflejada en los sentimientos del día a día, sentimientos que podemos vivir a lo largo de la vida como el amor o la muerte. Son temas que se tratan desde la adolescencia hasta mucho después y eso es lo bueno del libro que contiene muchos sentimientos que no se estancan en una época determinada.

¿Podríamos decir que Resiliencia es un libro con el que cada una de las personas que lo lea se sentirá identificado y empatizará con usted a través de los textos?

La experiencia que he tenido a través del Instagram de Resiliencia y los lectores que han leído el libro es que sí. La gente empatiza bastante y es un hecho que me ha sorprendido porque yo escribía para mí, para desahogarme y dejarlo ir y nunca pensé que esos textos podrían ayudar a otras personas, esa es la parte más bonita que me llevo de haber publicado Resiliencia.

¿Tiene en mente futuros proyectos?

Sí, son proyectos que no tienen nada que ver con Resiliencia -en cuanto a género- pero estoy empezando a escribir una novela romántica que no trata sobre introspección ni sentimientos, sino que es algo mucho más cómico y romántico.