Informa Raquel Brisa / Imagen: CEU
Antonio Piacentini, estudiante de derecho de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ha estado interesado en el mundo de la oratoria desde los catorce años. Este curso 2020-2021, junto con estudiantes de periodismo y CC. Políticas, han organizado la I Edición Inter-Nos, el torneo de debate académico de la UCH CEU. El evento, que se celebrará el viernes 18 y 19 de diciembre, lleva la intachable huella de la participación de los alumnos de la universidad.
¿Por qué ha surgido este nuevo torneo de debate académico?
El año pasado nos quedamos con muchas ganas de competir. Tuvimos un gran equipo en el InterCEU 2019, lo que nos permitió darnos cuenta de que, aún conociéndonos muy poco, podíamos conseguir grandes cosas. Perdimos por tan poco y contra gente con tanta experiencia en el mundo del debate académico que nosotros, que llevábamos apenas un mes y medio de preparación, ni nos lo creíamos. Empezamos a buscar otros torneos, pero el COVID no nos permitió participar y la LEDU no nos dejó participar. Tengo la gran suerte de trabajar con gente a la que no le gusta quedarse sin hacer nada, así que pensamos: ¿no podemos debatir? Pues montamos nosotros el torneo.
¿Cómo ha sido recibido el Inter-Nos por los estudiantes?
Ha habido personas que no lo han percibido de manera positiva porque han juzgado el torneo como quien juzga un libro por la portada. Aún así, en general la respuesta ha sido muy positiva. Nos han llegado correos de los Campus de Elche y Castellón e incluso nos han contactado desde el Colegio CEU San Pablo. La aceptación se refleja muy bien en las inscripciones: antes de hacer oficial el torneo teníamos más del 60% de las plazas reservadas y en una semana que han estado abiertas se han llenado. Tenemos equipos que se han quedado fuera, por lo que esperamos que el año que viene podamos acoger a más equipos.
Por qué se optó por la pregunta del debate: ‘¿Garantiza la educación no presencial la calidad educativa?’
El tema fue escogido de forma unánime entre los alumnos de la organización. Tras los percances que hemos sufrido los estudiantes estos meses, todos hemos puesto en duda realmente si dar clases online nos perjudicaba o nos beneficiaba. Queríamos ver qué pensaba la gente de verdad, y qué mejor manera de hacerlo que ponernos a debatir sobre ello.
¿Cómo es la experiencia de organizar un torneo de alumnos para los alumnos?
Está todo en la gente con la que trabajas. Hemos tenido problemas, dudas, y hasta el último minuto incongruencias. Seguimos teniéndolas, pero el ambiente lo es todo. Saber que puedes confiar plenamente en una persona para que cumpla con su parte y que va a dar el máximo de sí misma es la mayor tranquilidad que puedes recibir para estos proyectos.
¿Es relevante que la idea nazca de los alumnos?
Me parece imperativo que la iniciativa parta de bajo porque significa que hay un interés sano. No se trata de un profesor que intenta hacer pitching de actividades y el alumno va condicionado o con una preconcepción. El hecho de que este torneo parta de alumnos llama la atención porque revela que hay un interés real de los estudiantes detrás. La charla que el profesor te da es un traje prêt à porter y te lo vas a poder llevar; pero iniciativas como esta, gestionadas por estudiantes, están hechas sin ninguna duda a medida para tus intereses.
¿Esperan celebran el torneo anualmente?
Lo que esperamos es que pueda seguir mientras estemos nosotros. Lo subrayamos un poco cuando debajo del título del torneo pusimos I edición. Pero de cara al futuro nos gustaría que nuevos alumnos puedan seguir nuestro legado. Eso es fundamental. En su día, con figuras como Pedro Caja, Rafael Fayos o Alberto Ortí el club estaba en sus momentos de gloria. En los últimos años se ha visto un poco mermado, pero como el Ave Fénix, renacemos de nuestras cenizas y aunque seamos unos pocos, queremos enseñarle al mundo lo que valemos.
