María José Pou: “Nuestro reto no es formar piezas de un engranaje, sino a periodistas con capacidad de cambio para mejorar la sociedad”

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Informa Nacho Fuertes / Imágenes: ROTATIVO

La profesora de Periodismo de la CEU-UCH María José Pou ha asegurado que el “reto” de los docentes “no es formar piezas de un engranaje que sigan haciendo las cosas como son, sino a periodistas con capacidad de cambio” para “cambiar las cosas” y “mejorar la sociedad”. Asimismo, ha reivindicado el periodismo como “una profesión indispensable”.

Así se ha manifestado la docente en una entrevista en el programa de RadioCEU ‘El Magacín’, en la que ha subrayado la importancia de que los alumnos, cuando finalicen su etapa universitaria, “tengan claro que van a seguir aprendiendo y que van a tener la humildad de aprender”. “Que no les golpee un entorno que en ocasiones es duro, porque hay que aprender de los que están en los medios”, ha señalado.

Según Pou, “el problema es que si [los estudiantes] trepan la montaña sin las herramientas adecuadas, que las tienen, y aunque les cueste y a veces se desmotiven, ahora el periodismo es una profesión indispensable”. “Necesitamos a gente que busque la información, que la verifique y nos haga tener la sensación de que conocemos el mundo. Hoy en día el periodismo está infravalorado, porque hay personas que dicen que son periodistas cuando son otra cosa y estamos acostumbrados a que la información no tenga valor, por eso la lucha contra los prejuicios es una de las tareas fundamentales para los periodistas”, ha declarado.

Por todo ello, en el contexto actual, ha indicado “la peor decisión que puede tomar una empresa” es poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), como recientemente han anunciado tres medios de comunicación valencianos. “Te puedes ahorrar costes en otros campos, pero ahorrar quitando a una persona que lleva 30 años en la profesión, que conoce a todo el mundo y todo el entorno, no se puede comprar con grandes tecnologías, o se sustituye por dos recién graduados, que necesitan ese tiempo o más para llegar al mismo nivel”, ha insistido. “Al final, es una pérdida respecto al futuro, no al presente de las empresas, porque los problemas de los periodistas además de laborales son sociales, ya que afectan a la libertad de información y al contraste de opinión”, ha apostillado.

“EL ENTORNO DEL PERIODISMO HA CAMBIADO, PERO NO LA ESENCIA”

Sobre la evolución de la profesión periodística, ha subrayado que ésta “ha cambiado mucho en todos los ámbitos”. “Ahora parece que el periódico en papel va a morir. Ha cambiado el entorno, pero no la esencia de desvelar”, ha asegurado, al tiempo que ha añadido “el periodismo de ahora tiene más oportunidades, como la interrelación entre medios o secciones, que lo ha hecho en este sentido mucho más rico”.

Sobre el futuro del periodismo, ha defendido que los alumnos “deben formarse para saber actuar en el mundo laboral pero también para cambiar las cosas”. “Nuestro reto como facultad de Periodismo no es formar piezas de engranaje para que sigan haciendo las cosas como son, sino gente con capacidad de cambio para que sean mejores para toda la sociedad”, ha reconocido.

En este contexto, ha indicado que “muchas veces el problema no es el tema, sino el enfoque”, por lo que ha remarcado la importancia de “dar a la información una visión más humana”. “Al final nuestra tarea como periodistas es traducir cualquier tema para que nos pueda entender cualquier persona”, ha recordado.

Pou ha señalado que la adaptación de la docencia durante el confinamiento la vivió “con cierta inquietud”, porque, según ha reconocido, “era todo nuevo y dar clase desde casa con todas las dificultades que eso suponía fue extraño”. En este sentido, respecto al funcionamiento durante el periodo de cuarentena, ha asegurado que los embajadores digitales “hicieron una gran labor” y “mucho trabajo silencioso continuo”. “De hecho muchos profesores tuvimos que acudir a ellos”, ha reconocido.

Sin embargo, ha apuntado que “la esencia de la docencia no es la tecnología, aunque ahora los medios tecnológicos nos están dando la oportunidad de que sin movernos de casa podamos ir a clase, y por ese lado es una oportunidad magnífica”, ya que, a su parecer, “en comparación con otras universidades se les ha brindado a los alumnos una oportunidad que es de agradecer”.

“Realmente se ha intentado crear un entorno lo más parecido a lo que estamos acostumbrados”, ha asegurado, al tiempo que ha agregado “tanto los alumnos como los profesores nos tenemos que sentir afortunados”.

“EL PRINCIPAL RETO ES QUE LOS ALUMNOS TENGAN INTERÉS Y MOTIVACIÓN”

Sobre el funcionamiento durante estos meses de curso, ha indicado que estar pendiente del sistema en todo momento “es muy complicado”. “Es cuestión de acostumbrarse”, ha admitido. La docente, que se considera una persona “tecnológica”, ha reconocido que “cada vez se desencanta más de la tecnología”. “Creo que lo esencial es hacer que la gente piense, descubra y aprenda por sí misma, pero con estos sistemas nos centramos más en transmitir en vez de activar. Por eso ahora me preocupa que estemos muy volcados en la tecnología y nos olvidemos de la enseñanza, porque el principal reto es conseguir que los estudiantes tengan interés y motivación”, ha manifestado.

A su juicio, “lo más preocupante ha sido la gente que ha vivido situaciones complicadas a su alrededor y por nuestra parte les estábamos pidiendo que se concentraran en un tema o en una práctica, cuando tenían a lo mejor a algún familiar enfermo o ellos mismos se encontraban mal”. Por ello, ha remarcado que “lo peor de esta época ha sido ponerse en el lugar de esas personas”.

En esta línea, ha valorado la “rapidez” de la Universidad CEU Cardenal Herrera para adaptarse a la ‘nueva normalidad’. “Personalmente me ha sorprendido. Lo comparo con otras universidades y nosotros hemos conseguido dar todas las clases sin que nadie pierda ninguna oportunidad en la enseñanza”, ha destacado.

Preguntada por su especialización en el análisis del discurso aplicado a la información socio-religiosa, así como al periodismo ambiental y la sostenibilidad, ha subrayado que “cada vez tienen más importancia en el mundo del periodismo, porque en muchas ocasiones la política se lo come todo y queda lejos de la vida cotidiana, pero sin embargo el ámbito de lo social trata cuestiones relacionadas con las personas que son más comunes y anónimas”. Por ello, ha defendido que así “se amplía cada vez más el tratamiento de estos temas, porque afectan más a lo cotidiano que los temas de política”.

Además, en su caso particular, el medio ambiente “no es un tema en el que hay mucha gestión política, pero al final nos afecta a todos”. “Por tanto, es importante que conozcamos cómo influimos en el clima y cómo está cambiando a consecuencia de diferentes factores”.

Pou ha explicado que llegó a ser docente de la CEU-UCH porque estudió en ella. “Me metí a periodismo porque me gustaba todo, y el amplio plan de estudios me llamó la atención”, ha apostillado. Sin embargo, ha señalado que cuando empezó los estudios “no pensaba en ser periodista, porque de hecho el título aún no estaba reconocido”. “Fue en cuarto de carrera cuando me dieron una beca de investigación en el CEU y a partir de ahí ya me ofrecieron quedarme”, ha declarado.

Finalmente, sobre su papel de columnista en Las Provincias, ha reconocido que aún le cuesta asimilarlo, “porque era lo que siempre había querido”. “Ahora, verme como una de las columnistas fijas me produce cierto vértigo. En aquellos momentos es posible que me viera más como corresponsal, porque me gusta mucho viajar, pero ahora me gusta mucho el punto en el que estoy”, ha asegurado.

María José Pou es licenciada en Periodismo por el CEU San Pablo de Valencia en 1992, Doctora en Ciencias de la Información por la UCM, y Licenciada en Humanidades por la UOC. Además, es profesora adjunta en la UCH-CEU de Valencia desde 1993 y profesora de Postgrado en la Universitat Ramon Llull desde 2012. También es columnista en el periódico Las Provincias, titulada ‘Arsénico por diversión’ sobre temas de actualidad, especialmente políticos.