Redacción: Eva Andreu / Imagen: Fundación Telefónica
El médico especialista en neurociencia y psicología positiva Mario Alonso Puig ha sido el protagonista de un encuentro virtual celebrado recientemente, #RepensandoElMañana de la Fundación Telefónica, en la que bajo el título “Encontrar la oportunidad en medio de la dificultad”, el facultativo ha ofrecido algunas de las claves para reconducir nuestra forma de pensar y actuar tras haber vivido una experiencia como es el confinamiento por la pandemia de la COVID-19. Un encuentro moderado por Pablo Gonzalo, responsable del Área de Cultura Digital de la fundación y que discurrió en dos partes diferenciadas, la primera una exposición de hechos y conocimientos acerca de la percepción del mundo interior y el mundo exterior citando las ideas de pensadores como Descartes o Newton, entre otros, y en segundo lugar, una ronda rápida de preguntas por parte de Pablo Gonzalo.
Tras un análisis en el arranque de la intervención del Dr. Alonso en el que citó las consecuencias de la Covid-19 en todos los aspectos de la vida, poniendo el foco en el futuro y en cómo tratar -entre todos- de pensar cómo se debe construir un nuevo futuro para conseguir salir de la crisis de la manera más satisfactoria posible, el neurocientifico expuso su experiencia profesional y personal del comportamiento del hombre en situaciones complicadas como puede ser una enfermedad. “He aprendido mucho de mis enfermos, hay que tener en cuenta que en la enfermedad es cuando se toca fondo, sobre todo, en ciertas enfermedades es como si el mundo se quebrara. Cuando el ser humano toca fondo es cuando se abre un espacio en la profundidad, y, por eso, cuando estamos estudiando la situación actual en la que muchísimas personas han fallecido, hay un miedo natural a enfermar, una afección económica, y, ante esta situación, no solo tenemos que encontrarle un sentido, sino que, además hemos de encontrar una forma de atravesar ese dolor para salir fortalecidos”, explicó. Un inicio que lo relacionó con uno de los ejes centrales del encuentro, el cómo encontrar la oportunidad en situaciones adversas: «en medio de la dificultad uno tiene que adiestrar su mirada para encontrar la oportunidad”, expresó.
Ante la situación de crisis sanitaria y económica, la sociedad se enfrenta a una crisis vital, por ello el neurólogo resaltó la forma que adquiere el mundo en épocas de crisis. Para él un mundo que adquiere todo aquello que a los seres humanos nos disgusta «incertidumbre, volatilidad, complejidad y nos sentimos inseguros, por ello tiendo a aferrarme a lo que me hace sentir seguro, en nuestra zona de confort”. Remarcó también al hilo del mundo incierto, la aparición del victimismo, poniendo el foco en la idea de quién utiliza un lenguaje basado en problemas o centrado en la posición de víctima para afrontar este nuevo mundo en el que se ve envuelta la sociedad, “nunca verá la oportunidad”, para salir de la situación difícil.
«Cuando el ser humano toca fondo es cuando se abre un espacio en la profundidad, uno tiene que adiestrar su mirada para encontrar la oportunidad”
Un aspecto tratado a lo largo del encuentro virtual fue el hecho de cómo puede afectar la distancia social en las personas, a lo que el Dr. Puig expuso lo preparado que está nuestro cerebro para hacer frente a estas situaciones “el cerebro humano está perfectamente organizado y dotado para hacer frente con bastante éxito al miedo que procede de un peligro a nuestra integridad física”. Además del miedo en los adultos y cómo reaccionar ante esta situación el neurocientífico también abordó la incidencia de una situación como la que vivimos en la infancia, en este sentido destacó la importancia de reducir ese distanciamiento porque la ausencia del contacto “puede llevar a enfermedades muy serias. El ser humano tiene que encontrarse con los demás porque es un ser de encuentro. El hecho de que cualquiera puede ser portador del Covid-19 sin tener enfermedad, y que hay personas que están descuidando las medidas que hay que tomar no solo en distanciamiento sino en protección, cuando nos olvidamos de respetar eso esto genera un nivel de tensión”, afirmó.
El encuentro concluyó con una reflexión del neurólogo haciendo alusión a la oportunidad y la reacción de la sociedad en la que destacó “que el sistema se destruya o suba a un nivel superior de sofisticación, depende de que en la balanza haya mucha más generosidad que mezquindad, más cooperación que rivalidad y eso es una lección de cada ser humano”.