Emilio Ortiz: “Lo bueno y lo mágico de poder escribir sin ver es que puedo mezclar la realidad con lo aprendido, surgiendo una realidad mágica”

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Redacción: Sara Bonillo / Imágenes: Editorial ESPASA

Emilio Ortiz, escritor invidente, ha presentado durante estos días, antes de que se decretase el confinamiento de la población con motivo de esta crisis sanitaria por coronavirus, su última novela ‘Seis patas, dos amigos’. Un trabajo de divulgación en el que el autor nos introduce en la relación que mantuvieron a lo largo de la historia personajes históricos y conocidos con sus respectivos perros de compañía. EL ROTATIVO ha podido conversar con él sobre esta nueva obra al tiempo que se hablado de la relación entre el hombre y el perro, el auge del perro en este periodo de coronavirus y también descubrir otros detalles como es el proceso creativo en el mundo de la literatura de una persona invidente.

Emilio, ¿cómo surge la idea de este nuevo título?

La idea de este libro procede de otro libro anterior que escribí sobre la divulgación y que se titulaba ‘La vida con un perro es más feliz’. En él trataba todo el proceso de domesticación de un perro, el plano histórico, filosófico y sociológico y analizaba todo esto de la forma en la que le había afectado al perro y al hombre y en qué parte, cada uno de ellos, había salido ganando o perdiendo. Todo de un modo muy divertido, divulgativo, nada sesudo. Además, en él contaba muchas historias sobre perros y humanos.

En libro actual voy más a lo concreto, a cómo determinadas relaciones entre un humano y un perro han influido en esa relación y cómo esa relación entre ambos ha influido en la historia en general, dado que la mayoría de personajes que salen en este trabajo son históricos y pertenecen al poder, la política, el arte, la literatura etc. aunque luego también existe un apartado para personas no famosas y ahí he encontrado historias muy interesantes, emocionantes, algunas son duras pero otras muy divertidas de gente que me han ido contado.

¿Qué es lo que se va a encontrar el lector cuando lea esta historia?

Además de todo lo que he comentado anteriormente, el libro está estructurado en siete partes. Y a lo largo de estas siete partes se hace un repaso histórico sobre cómo trató el hombre en la mitología a los perros, otro capítulo está dedicado al cine, otro a los escritores, perros influencers en las redes sociales, políticos, personajes de la antigüedad etc. Todo contado con sentido del humor para hacerlo lo más ameno posible.

¿Qué es lo que ha querido trasladar al público lector con esta historia?

He querido dar a conocer la importancia que el perro ha tenido en nuestra sociedad y que, actualmente, sigue teniendo. Ahora parece que se ha puesto de moda porque hoy en día todo el mundo tiene perro, pero esto ya viene de hace muchísimos años. Todo esto tiene un proceso histórico y sociológico que hoy día se pueden justificar entre otras muchas cosas en la vida tan desnaturalizada que está llevando el ser humano, tan individualizada y tan poco familiar. A través de ese tipo de vida que le provoca soledad, busca la compañía de un ser que le complemente. Además, también he pretendido reflejar cómo influye en nuestro día a día el perro y cómo ha influido en personas muy importantes de nuestra historia.

Usted es una persona invidente, por lo que siempre es ayudado por un perro guía, un perro que le acompaña. ¿Es quizás por esta razón por la que en sus obras los perros y su relación con el hombre, con los humanos, es contada o la protagonista de sus historias?

Claro que tiene que ver mi condición de ciego y usuario de perro guía. Hay que tener en cuenta que cualquier persona que tenga un perro a su lado, en su vida, está influida por ese perro. Nosotros somos nosotros y nuestras circunstancias, pero también somos nosotros y nuestro entorno, y mi entorno más inmediato -con perdón de mi familia y las personas que me rodean- es mi perro con el que paso más horas que con cualquier otra persona. Esta situación es origen de inspiración muy grande, hasta el punto de que muchas veces -en algunas de mis novelas- el perro se ha convertido en el protagonista, en otras es un hilo conductor de la historia. Por lo que, claro que sí, mi condición de ciego y el hecho de ser usuario de perro guía, influye en la motivación que tengo para escribir.

He querido dar a conocer la importancia que el perro ha tenido en nuestra sociedad y que, actualmente, sigue teniendo

¿Son obras en las que se intenta mostrar la gratitud hacia este animal de compañía, tan fiel al hombre?

Efectivamente. Prácticamente, cada línea que escribo en este libro como los anteriores al igual que en ‘A través de mis pequeños ojos’, ‘Todo saldrá bien’ o ‘La vida con un perro es más feliz’, siempre es un homenaje al perro que me acompaña. El año pasado, en octubre, falleció mi anterior perro guía, lo pasé fatal y, además, lo cuento. ¡Claro que es un homenaje! Concretamente, este libro es un homenaje a mi anterior perro. Es una manera de agradecérselo.

Ahora, desde hace unos años y, sobre todo, ahora en tiempo de coronavirus, el mejor amigo del hombre, el perro, se ha convertido en el protagonista también de los confinamientos, de la cuarentena. ¿Cómo vive esta situación?

Efectivamente, por mucho que a mi me gusten los perros, me gustaría que esa realidad no fuera cierta, es decir, la frase de “el perro es el mejor amigo del hombre” no es de ahora, es de toda la vida porque el mejor amigo del ser humano debería de ser humano y el que no sea así es una desgracia para nosotros. Por mucho que nos gusten los perros, el perro debería ser igual de amigo que el hombre, pero jamás, mejor amigo que el propio hombre. Eso dice muy poco de nosotros en cuanto a especie y cada uno tenemos nuestra parte de responsabilidad en ello.

Ahora claro, en una situación tan especial y tan radical como la que vivimos, que suelen ser las mejores situaciones para que cada uno se retrate y para que se vea lo mejor y lo peor de cada uno, es cuando verdaderamente se ve que la convivencia con otros seres humanos se nos hace muy difícil, al estar veinticuatro horas al día, siete días a la semana, juntos, y nos damos cuenta -por determinadas circunstancias- que la relación con el perro es muy buena porque es un ser que es muy diferente a nosotros pero muy compatible con nosotros.

Casi todos los seres humanos necesitan dar y recibir amor, todos los perros necesitan y dan amor y son seres que, al no hablar nuestro lenguaje, es muy difícil que nos lleven la contraria y en el caso de que nos la lleven nos contagiamos de eso que tienen ellos que es que al rato se te pasa. Deberíamos copiar algo de ellos… En este confinamiento están siendo los grandes protagonistas y la gente se está dando cuenta de ello y se está acercando más a su perro. Por ese lado es bueno porque se descubre un ser que es magnífico, pero por otro lado lo que tiene de negativo es que nuestra especie se convierte en enemiga de sí misma.

 Hay también muchas personas a las que no le gustan los animales o no les gusta especialmente tener o convivir con un perro. ¿Sus obras intentan también romper un poco con esa inercia de quienes no entienden la relación humano- perro?

La verdad que no porque yo no soy quien para convencer a ninguna persona que sea adulta y tenga ya una opinión formada sobre ello, a cambiarlo. Aunque no comparta que no les gusten los perros, lo que si que es cierto es que he visto casos de gente que no le gustan los perros, pero por mera ignorancia y por fobias absurdas. Incluso yo soy un claro ejemplar sobre eso… A mí no es que no me gustaran antes los perros, pero me eran prácticamente indiferentes hasta que tuve mi primer perro guía, me enamoré de él y de todos los perros del mundo. Ya me gustaría a mí poder enseñar a la gente a amar los perros, pero claro, tampoco soy quien para meterme en sus vidas.

Sí que me ha pasado a veces el hecho de estar en ferias de libros, firmas de libro y venir alguien a que le firme un libro y se lleva dos libros y me dice “este otro se lo voy a regalar a un amigo mío que siempre le digo que debe tener un perro y a ver si le convencemos”. Sí que ha habido personas que me han contado que los perros les gustaban, pero nunca habían tenido uno y que, a raíz de leerse mi libro, les conmovió y les emocionó tanto que incluso cambio su carrera profesional, fundó una asociación para adiestrar perros asistencia y lo convirtió dos años después en su profesión.

En este confinamiento están siendo los grandes protagonistas y la gente se está dando cuenta de ello y se está acercando más a su perro

Su condición de invidente le hace ser un escritor, en cierto modo, especial. Nos gustaría conocer cómo es su proceso creativo a la hora de escribir una obra como esta.

Tiene mucha lógica desde el punto de vista informativo porque los buenos escritores deben utilizar no solamente el sentido de la vista sino todos los demás. Hay libros que son muy buenos, pero parece que solamente ven, que ni huelen, ni oyen, ni nada. Hay una escritora que escribe mucho el olfato y es una gozada porque hay veces que parece que escriba con los ojos cerrados. Hace poco, en una reseña que escribió una bloguera ponía que una de las cosas que más le gustó de uno de mis libros, era una novela policiaca titulada ‘Todo saldrá bien’, es que describía el paisaje de una comisaria y, lo hice adrede, solamente con el oído.

Yo creo que lo bueno y lo mágico de poder escribir sin ver, pero habiendo visto previamente pues yo perdí la vista a los veinticinco años es que guardo un banco de imágenes bastante importante y puedo mezclar la realidad con lo enseñado, surgiendo una realidad mágica. En principio puede parecer que sea un límite, el hecho de ser invidente, pero luego se convierte en algo muy literario y es muy bonito. Tengo la suerte de narrar escenarios reales, pero también mezclarlos con la imaginación, tal y como yo me lo represento o imagino en mi mente.

Es su método a la hora de escribir diferente a la de un escritor que puede ver.

El método quizá no, pero el estilo sí. Cada uno tiene su propio método, y por ejemplo, yo en cada libro utilizo uno. Hay veces que me hago un esquema primero, otras me hago un resumen de cada capítulo y luego lo voy desarrollando, en cada libro me inspiro en un método distinto.

¿Cuáles son sus fuentes de inspiración para contar sus historias?

Me inspiro en la vida. Creo que hay que inspirarse en cualquier cosa. Las historias, muchas veces, hay que cazarlas, hay que salir fuera a por las historias, hay que vivir, subirse a un autobús, escuchar a la gente, entrar a las cafeterías, observar con todos los sentidos porque en cada instante puedes tener una historia. Detrás de cada vida hay una historia o de repente te viene un flash y lo tienes que apuntar y eso es imprescindible, porque, aunque creas que luego te vas a acordar, se te pasa luego o se te olvida. La vida es la mejor inspiración en el caso de que quieras escribir ficción, vas tirando de la realidad y te vas inventando cosas, no siendo novela de ciencia ficción, casi cualquier cosa, por muy surrealista que nos parezca, puede llegar a ser posible.

¿Cómo se ha desarrollado su vocación como escritor?

Creo que esto nos viene de nacimiento, a casi todos. De una manera u otra todos llevamos un escritor dentro. A la gente le gusta contar historias y eso es el inicio para ser escritor. Hay personas que lo hemos desarrollado así. A mí, por ejemplo, desde pequeño me ha gustado escribir historias -a mi manera- y leer, pero al ser deficiente visual se te complica todo un poco… Hasta que descubrí toda la tecnología desarrollada para ciegos y entonces, a partir de ahí, me dediqué a escribir todo el tiempo que quería.

Para finalizar, ¿ya está preparando su próxima obra? ¿Seguirá con este tipo de relatos o va a abordar otro estilo o tipo de historias?

No soy muy dado a contar lo que voy a escribir o el proyecto que tengo entre manos. De hecho, me suelo salir con este tipo de preguntas por la tangente y siempre suelo decir que estoy tomando notas o apuntes. Pero en el caso de lo que estoy escribiendo ahora, sí que lo estoy diciendo por una razón muy sencilla y porque lo necesito.  Estoy escribiendo la biografía de mi anterior perro, Spock, que fue quien me inspiró a escribir ‘A través de mis pequeños ojos’. Este nuevo proyecto se está convirtiendo en una especie de making off de ese libro, pero no es así. Esta biografía me está costando mucho escribirla y voy a intentar que sea lo más alegre posible porque Spock era un ser muy alegre, pero no es nada fácil para mí. Si esto lo llevo en silencio y únicamente lo sabe mi editora y yo, lo llevaré peor, por eso y en este caso sí que lo cuento. De hecho, fue de lo primero que le pregunté a mi editora si le importaba que dijera lo que estoy escribiendo porque lo necesito, así lo llevo con más soltura. Será una novela. A partir de ahí sí que me gustaría escribir otro tipo de novela que no esté directamente relacionada con los perros.