Lucía Gómez / 4º Periodismo
El Centro Polivalente de Oliva abrió sus puertas el pasado 29 de octubre para celebrar una pasarela en beneficio de la Asociación de Fibromialgia de la Safor (AFISA). Se trata del segundo año consecutivo que las socias de AFISA organizan el evento, cuya recaudación se destina íntegramente a los afectados por esta enfermedad crónica de origen desconocido que produce desde dolor continuo generalizado hasta pérdidas de memoria.
A lo largo de la tarde del domingo desfilaron setenta voluntarios de ambos géneros y diferentes edades, que simularon ser modelos ante más de cuatrocientos asistentes. Los participantes exhibieron diseños de pieles elaboradas por Lina Lavin, tallas grandes a cargo de Raquel Gámez y trajes sevillanos de Pepe Fernández. “Los vídeos de la pasarela los voy a enseñar en el desfile de Nueva York”, aseguró Lina Lavin. También colaboraron en la causa benéfica los cantantes Emilio Solo y Clara Esmeralda, que amenizaron con sus voces el desfile, así como el escultor mallorquín Joan Cunill, Socio de Honor de AFISA, que desfiló con el diseño de hombre.
Entre los modelos también se encontraban las socias de AFISA, enfermas de fibromialgia. Luisa Arias Santiago, presidenta de la asociación, conoce bien esta enfermedad que padece junto a sus compañeras. Sin embargo, la fibromialgia no impidió que coordinara, dirigiera y presentara el desfile. “Me llenaron de ilusión y fuerza los abrazos y las lágrimas de unión, verlas vivir los momentos maravillosos, esa parte que nunca vemos. El cariño y la satisfacción del apoyo te da fuerzas para seguir, ese momento no nos lo quita nadie”, apunta la responsable. De hecho, la presidenta muestra siempre su faceta más positiva, a pesar de que en la pasarela subrayó que para la sociedad “si no damos pena no tenemos derecho”.
Tras el desfile tuvo lugar una rifa entre el público, donde se sortearon pañuelos de seda, relojes, abrigos de piel o bolsos. El objetivo del desfile era recaudar dinero para investigar una enfermedad que a día de hoy carece de tratamiento. Sin embargo, desde AFISA recuerdan que el dinero no lo es todo: “Aunque no nos quede nada de dinero, nos queda lo mejor, que es saber que no estamos solas”.
