El pasado 23 de febrero, Leticia Álvarez, antigua alumna de Periodismo de la UCH-CEU, visitó las aulas de la Universidad. Desde que finalizó sus estudios, ha trabajado de freelance en diferentes medios de comunicación, como Atresmedia o La Voz de Galicia. Además, ha publicado Mi nombre es Refugiado. Crónica de un exilio junto a Irene L. Savio, también profesional del sector.
Álvarez, desde su experiencia tras viajar a multitud de lugares, destacó Grecia a raíz de toda la crisis migratoria. “Nosotros sabíamos que eso estaba pasando allí desde antes de 2013. Hay muchas organizaciones que llevaban publicando cómo estaba aumentando el nivel de personas que llegaba al país”, reconoció la periodista.
A la hora de redactar la información, en su caso las crónicas que escribía durante su estancia tanto en Grecia como Ucrania, habló sobre la importancia de contrastar y verificar la información que se maneja. Hizo hincapié sobre todo en “las historias perfectas”, de las que “siempre hay que desconfiar”. “Parece una tontería lo de comprobar si algo es cierto o no, pero siempre te acaban metiendo un gol por algún lado”, puntualizó.
Otro de los consejos que dio a los futuros periodistas es a huir de la lágrima fácil. Afirmó que es más fácil que no te censuren si tratas el tema de esa forma, no obstante, recomendó que los profesionales no se quedaran siempre en el drama, porque de eso “ya hay en todo el mundo”.
Además, Leticia Álvarez destacó que los periodistas no deberían trabajar gratis, dado que al final se les pedirá más y no se les valorará como se debe. “Vosotros podéis hacer muy buena información, dadle importancia a lo que dais porque tendréis una respuesta”, exclamó Álvarez.
La aventura de ser freelance
Aunque se especializó en periodismo económico, acabó pasándose a la rama social de manera freelance. Para comenzar, necesitó ayuda familiar y agradeció el apoyo que ellos le dieron. “Al principio es difícil sobrevivir, pero si dais buenos temas empezaréis a trabajar con los medios”, comentó.
Destacó también la importancia de formarse en lo que se quiere realizar y que, para trabajar como freelance, hay que ser “hombres orquesta” a nivel tanto de temas como de medios.
