Valencia reivindica su papel en la Ruta de la Seda

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Javier Ramia 2º / Periodismo

Valencia reivindica su papel en la Ruta de la Seda, la milenaria red de caminos comerciales que unió una cadena de ciudades desde el Lejano Oriente hasta el Mediterráneo. La apertura en el rehabilitado Colegio del Arte Mayor de la Seda de un museo dedicado a la producción del tejido en la ciudad se suma a la inclusión de Valencia como integrante de la Ruta por parte de la Unesco.
La Universidad CEU Cardenal Herrera organizó las I Jornadas de Asia Oriental: Valencia, Ciudad de la Seda 2016. Las jornadas consistiron en un ciclo de conferencias que tuvieron lugar durante el mes de noviembre, cuyo núcleo fue la llamada Ruta de la Seda. Los diferentes ponentes trataron el tema desde varias perspectivas como la económica, la cultural o la histórica.
Existen muchos mitos y leyendas acerca de estas rutas que transitaron durante siglos los comerciantes. Según Guillermo Martínez Taberner, responsable del departamento de Economía y empresa de Casa Asía, “no hubo una ruta de la seda, sino infinidad de caminos duros, con climas asfixiantes y fríos que recorrían las caravanas”. Además, a pesar de que es conocida popularmente como la Ruta de la Seda, por ella circulaban otras mercancías, como medicamentos, especias o piedras preciosas, entre otras.
Ricardo Franch, catedrático de Historia Moderna por la Universitat de València, centró su ponencia en la ciudad de Valencia y su papel en la producción de seda. “La seda ha sido la actividad económica más importante de la capital del Turia”. “En esta ciudad se llegaron a producir dos tercios de la producción de seda en España”, apuntó. Por ello, uno de los gremios de artesanos más importantes y de más tradición en Valencia ha sido el de “velluters”.
Los velluters eran artesanos que se dedicaban a la producción de tejidos a partir de la seda, entre ellos el ‘vellut’ o terciopelo. La importante presencia del sector de la seda en Valencia provocó que la ciudad se convirtiese en uno de los principales puntos comerciales de la industria sedera, y por tanto de la llamada Ruta de la Seda, justificando el nombramiento de Valencia como “Ciudad de la Seda 2016”.

Reconocido por la UNESCO
La Ruta de la Seda también tiene un fuerte componente cultural, potenciado por organizaciones como la UNESCO. Jose María Chiquillo Barber, Presidente de la ‘UNESCO Silk Roads Online Platform’ destacó la importancia de los programas sobre la Ruta de la Seda, “sin duda una de las vías de comunicación entre Oriente y Occidente para fomentar el diálogo entre Asia y Europa”. Según Jose María Chiquillo, la ruta “empezó como una ilusión y se ha convertido en una gran responsabilidad para Valencia” y añadió, “es un gran reto y una gran oportunidad para proyectar su valioso patrimonio cultural y artístico”, sentenció.
Así, esta organización lanzó el Programa UNESCO Ruta de la Seda. Sin embargo España no formaba parte, y estuvo al margen de estos programas hasta hace poco. A finales de 2013, se propusieron situar a Valencia como un referente en el programa de la UNESCO y en 2015, España era miembro integrante del programa Ruta de la Seda de la Organización Mundial del Turismo (OMT). La UNESCO llevó a cabo un Plan de Acción en el que se acordó la revisión de los mapas históricos de la Ruta de la Seda para incorporar a España y Valencia. A partir de ese momento, surgió la iniciativa de nombrar a Valencia “Ciudad de la Seda en 2016”.

Maquinaria expuesta en el Museo del Arte Mayor de la Seda en Valencia. / Foto: Javier Ramia

La UNESCO también ha impulsado algunas plataformas como la ‘UNESCO Silk Roads Online Platform’. Se trata de una iniciativa para el diálogo cuyo objetivo es “concienciar sobre el patrimonio cultural común de la Ruta de la Seda”. Desde Valencia se han propuesto algunas iniciativas como una acción en torno a las músicas de la Ruta de la Seda, que pretende unir a 15 países para recuperar canciones tradicionales interpretadas por músicos de más de diez nacionalidades, dirigidos por un músico y compositor valenciano.
Uno de los elementos de unión entre diferentes regiones es el idioma. En este marco se desarrolló la ponencia del director del Instituto Confucio de la Universitat de València, Vicente Andreu. Desde este instituto han desarrollado su actividad  en torno a la enseñanza del chino en Valencia. Según Vicente Andreu, en el año 2000 no había ningún tipo de información sobre enseñanza de chino. Sin embargo, actualmente, “Valencia tiene el segundo índice más alto de examinados de España en chino”. Esto se debe en parte a la política del Instituto Confucio de subvencionar parte de los costes de los exámenes oficiales.  “Valencia fue pionera en la enseñanza del chino en instituciones públicas”, añadió.
Sin embargo la enseñanza del chino en España tiene algunos problemas. Entre ellos, el director del Instituto Confucio destacó los referentes a los profesores, que no están especializados y no hablan español, lo que dificulta mucho la enseñanza de otro idioma. También destacó las carencias de los actuales libros de texto para la enseñanza del idioma, “ya que no están culturalmente adaptados al ser traducciones del inglés”, remarcó Vicente Andreu.
Según los datos, entre 2015 y 2016 se examinaron oficialmente de chino cerca de 25.000 alumnos. Además se calcula que unas 40.000 personas están estudiando el idioma. El Instituto Confucio continua apostando por la enseñanza del idioma y se prevé la apertura de dos nuevos centros en España, en Zaragoza y en Castilla-La Mancha.
En la CEU-UCH, alumnos interesados en aprender chino, han podido acceder a un nivel de iniciación a través de clases ofertadas en el Servicio de Idiomas.

Economía
La Ruta de la Seda tiene aspectos culturales y educativos pero el más importante según Guillermo Martínez, es el económico. La Ruta de la Seda ha ganado importancia en los últimos años por interés de China. El agotamiento del modelo del país asiático como  fábrica del mundo ha provocado que busquen nuevos modelos que implican la internacionalización de la economía. “Es una iniciativa claramente China, necesitan contar con la colaboración de otros países”. El responsable del Departamento de Economía y Empleo de Casa Asia advirtió de que podría ocurrir que los únicos beneficiados del proyecto en torno a la Ruta de la Seda fuesen las empresas chinas. Sin embargo se mostró optimista en cuanto a los beneficios que podrían afectar a España y concretamente a Valencia. “La nueva ruta abre un gran abanico de posibilidades, el potencial es enorme”. “El puerto de Valencia podría alcanzar una gran importancia”, añadió.
Los organizadores de las I Jornadas UCH-CEU de Asia Oriental: Valencia, Ciudad de la Seda 2016, Jesús I. Català, y Miquel Boix, esperan que estas jornadas se conviertan en una cita bienal en la que se traten asuntos Orientales desde diferentes perspectivas, y recuerdan el importante papel que tuvo la Ruta de la Seda en Valencia.
Ese valor se reivindica y queda relfejado en lugares de la ciudad, como el nombre del barrio donde se instalaron miles de telares, Velluters (de vellut, terciopelo). O el de la Lonja de la Seda.  Algunos de los palacios de la calle Caballeros fueron levantados gracias a las fortunas generadas con este tejido. Tampoco nos olvidamos del recién restaurado Colegio del Arte Mayor de la Seda, emblema del esplendor de la industria sedera valenciana, que reabrió sus puertas en junio después de dos años de restauración tras una inversión privada de la Fundación Hortensia Herrero de casi dos millones de euros .