Esperanza Luque / 2º Periodismo
Con motivo del V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús, la Universidad CEU Cardenal Herrera llevó a cabo unas Jornadas en homenaje a la santa, monja y escritora abulense. Para su clausura, una de las actividades realizadas fue la representación de Santa Teresa y El Libro de la Vida, obra dirigida por el director José Enrique March Benlloch y protagonizado por la actriz valenciana Blanca Beneito; en la Iglesia de San Juan de la Cruz. Ambos son profesor y alumna de Comunicación Audiovisual de la UCH-CEU, respectivamente. La producción está realizada por Marben Media, cuyo propietario es March Benlloch.
La función hace un recorrido por la vida de la monja a partir de sus escritos. Santa Teresa de Jesús. El libro de la vida, anteriormente llamada Teresa de Ávila, y surgió a través de una propuesta de la actriz Blanca Beneito, que encarna a la fundadora de las carmelitas descalzas: “Quería llevar algo por mi cuenta y busqué textos que me gustasen, sobre todo que fueran monólogos, y de ahí llegó a mis manos el de Santa Teresa”. Lo que más le gusta a la actriz de la santa española, es “la devoción que profesaba hacia sus ideas y que tenía claro lo que quería en todo momento”.
La obra se estrenó el 3 de septiembre de 2014 en el Teatro Talía, lugar donde estuvo hasta el día 14, y aún continúa representándose en diferentes puntos de España incluido Valencia. Blanca Beneito destacó las críticas de aquellos que conocían cómo era Santa Teresa y sus textos, y añadió que estos “están muy contentos” porque es una adaptación de su vida “muy fiel”. “Ella era una persona con mucha ironía, con mucha socarronería y la gente ve que eso se ha retratado”, puntualizó la estudiante de Comunicación Audiovisual de la UCH-CEU.
Papel protagonista
Para Blanca, es su primer papel protagonista, aunque ya había actuado con anterioridad. La actriz valenciana participó en la secuencia “7 vidas” para la UCH-CEU, en el Festival Russafa Escènica 2013, en el taller “Visiones sobre Europa” de Ximo Flores en el Teatro Rialto y en la obra “Así que pasen cinco años de Lorca”, entre otros. Sin embargo, dijo que nunca se imaginaba que llegara a interpretar a una monja y alegó que aunque hay dos personajes más en la función, el peso de la obra y ritmo recae en ella, cosa a la que no se había enfrentado nunca pero que le ha aportado mucho. Confiesa que Santa Teresa de Jesús se ha convertido en su referente como ya lo era Nicole Kidman desde hace tiempo en el panorama actoral.
Para la preparación del personaje, la actriz tuvo que leer desde libros hasta ensayos sobre Santa Teresa de Jesús. Incluso, acudió a Ávila para recorrer zonas por las que la monja había estado y dejado huella, como el Convento de la Encarnación, lugar en el que la santa española estuvo durante 30 años. También visitó muchas de las fundaciones que tenía la abulense desde el siglo XVI y contactó con las carmelitas. “Fue un proceso que fue in crescendo”, comentó Blanca Beneito.
Trabajo en la dirección
En el caso de March Benlloch, es la primera ocasión que coordina algo relacionado con este género. No obstante, ya había dirigido con anterioridad en el ámbito del cine y de la publicidad. El director valenciano subrayó que, mientras en estos dos campos no se pueden realizar cambios, el teatro puede “evolucionar y crecer”, pero también aclaró que esta experiencia “no ha distado mucho” de lo que ha hecho otras veces.
Esta versatilidad que se ha visto en Santa Teresa de Jesús. El libro de la vida es algo que suele ocurrir ya que “hacer teatro no es algo estático”, tal y como dijo José Enrique March. Aunque ha ido cambiando personas del equipo técnico, algún que otro actor, etc. el profesor de la UCH-CEU recalcó que siempre ha quedado claro como “patente de corso” la Santa Teresa de Blanca Beneito, para quien solo tenía palabras de admiración: “Ella captó la esencia del personaje y lo que tenía que hacer desde el primer momento”. La actriz, quien quiere centrar su posterior formación y trabajo en algo enfocado hacia el teatro, explicó que los dos tienen “muy buena sinergia trabajando” y “muy buena comunicación”.
La Universidad CEU Cardenal Herrera, según apuntó March Benlloch, ha colaborado de “manera activa” en este proyecto: hay alumnos de la propia fundación que han trabajado en el montaje y puesta en escena, en CEU Música se llevó a cabo las grabaciones de los coros, el profesor Raúl Cruz fue quien hizo el diseño sonoro. March destacó también la participación de Paco Belda y Ramón Jiménez, encargados del diseño de la iluminación y de la realización de la misma, respectivamente.
Valores a destacar
El profesor y director José Enrique March Benlloch, comentó entusiasmado, que el seguir “haciendo funciones y llenando teatros, Iglesias, etc.” le llama la atención y agrada porque es un “proyecto enteramente privado y no surge desde un ámbito público”. Además, también contó que se sentía agradecido por el hecho de que siguieran apareciendo nuevas oportunidades para representar la obra tras estar actuando en salas de diversas ciudades españolas durante 15 meses.
Según Blanca Beneito, el público que más ha visto esta obra es el católico por ser Santa Teresa “un referente de la Iglesia”. No obstante, el equipo no ha querido transmitir un mensaje divulgador, sino manifestar que fue una persona humanista, del 20% de mujeres que leía y escribía en aquella época y la pasión que tenía por los libros de caballería, lo que luego sería “su gran pecado”. Para Beneito, Santa Teresa de Jesús es una persona a la que se puede admirar. “Se enfrentó a la Inquisición, a sus superiores, a la Orden que ella reformó… Se enfrentó a todo el mundo por algo en lo que ella creía”, puntualizó la estudiante de la UCH-CEU, y subrayó que esto es algo que han querido mostrar en el escenario.
Tanto José Enrique March Benlloch y Blanca Beneito reivindicaron la figura de Santa Teresa de Jesús, figura que, tal y como comentó el director valenciano, “se proyecta mucho más cuando te enteras que en Estados Unidos es la escritora en lengua hispana más leída, seguida y estudiada en las universidades”. En cuanto a la actriz Blanca, abogó por la defensa de la fundadora de las carmelitas descalzas, así como de Lope de Vega o de cualquier buen escritor español, según remarcó, al igual que “los ingleses defienden a Shakespeare a vida o muerte”.
