Miguel García: «He intentado huir de lo pretencioso para escribir una historia sincera»

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Lucía Gómez / 2º Periodismo

Miguel García, escritor licenciado en Psicología y actual estudiante de Literatura Comparada, es el autor de la novela Martín Zarza. La obra del joven sevillano está situada entre las mejor valoradas en la lista de Amazon y ha sido galardonada con el Prometeo de narrativa.

Martín Zarza narra las peripecias de un joven madrileño poco afortunado que, esperanzado ante la posibilidad de empezar de cero y encontrar la felicidad, decide trasladarse a Sevilla tras heredar inesperadamente una casa en la ciudad.

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Miguel García con la máquina de escribir. / Foto: M.G

Pregunta. Estudió Psicología pero, ¿qué le impulsó a comenzar a escribir?

Respuesta. Es un gusto que tengo desde pequeño, pero también es cierto que ha ido ganando protagonismo últimamente en mi vida. Se ha convertido en una especie de sacerdocio para mí. La vocación, si existe de verdad, es un misterio.

P. Su novela Martin Zarza le ha llevado a ser conocido en Internet y número uno en Amazon. ¿Qué piensa que aporta al lector?

R. He intentado huir de lo pretencioso. He intentado escribir una historia divertida, sincera y amena. Ir más allá de esto, decir si lo he conseguido o no, creo que no me corresponde a mí.

P. Vendedor de alarmas, pianista acompañante de poetas, recolector de higos…. ¿Piensa en la escritura como su próxima profesión?

R. Me gustaría mucho, y teniendo en cuenta mi historial creo que encaja bastante bien. Sería un colofón coherente dentro de esa ristra de disparates laborales.

P. Los escritores tienen aspiraciones: el reconocimiento de los lectores, ganar premios, llevar sus obras al cine… ¿Cuál es la suya?

R. Mi única aspiración como aficionado a la escritura es la de poder escribir, que es lo que me gusta en realidad. Si pienso en el reconocimiento, solo lo veo como un medio para procurarme unas condiciones vitales favorables.

P. Al hilo de la pregunta anterior, ¿qué le diría a jóvenes y adolescentes que tengan la intención de vivir de la escritura?

R. Les diría que vayan iniciándose en el ascetismo. A no ser que triunfen desde el principio, pasarán una temporada de «vacas flacas».

P. Su libro trata sobre de las peripecias de un joven que se traslada a vivir a Sevilla, donde tiene que hacer frente a la crisis económica en una ciudad que no es la suya. ¿Qué le inspiró para contar esa historia?

R. El hecho de que nuestra generación está marcada por una especie de trauma ligero. Sabemos que por primera vez en muchos años no viviremos mejor que nuestros padres. No es nada del otro mundo, pero es algo identificativo que se siente de alguna forma en el ambiente. Creo que han sido estos cambios de conciencia que vienen produciéndose los que más me han inspirado a la hora de desarrollar la historia.

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El escritor Miguel García. / Foto: M.G

P. ¿Cree que Martín Zarza puede convertirse en el protagonista de sus próximos libros o su historia acaba?

R. El tomo I de Martín Zarza es el primer tercio de una obra que tiene más de 900 páginas. Estuve escribiéndola cuatro años. Y creo que con eso tuve bastante Martín para toda mi vida. Fue bonito mientras duró pero ya nos exprimimos bastante el uno al otro.

P. Salvando las distancias, ¿hasta qué punto es autobiográfica la obra?

R. Hasta el punto de que pertenezco a la misma generación que el protagonista. Comparto cosas, lógicamente, porque me habría resultado imposible escribir tanto sobre un personaje con el que no tuviese nada que ver, pero no es una novela autobiográfica, en el sentido de que no me he dedicado a contar mis peripecias personales.

P. ¿En qué género encasillaría Martín Zarza?

R. Soy un firme opositor de los encasillamientos. Obviamente, tiene más de novela realista que de otra cosa, pero no es algo en lo que piense.