Esperanza Luque / 1º Periodismo
La todavía corresponsal de Televisión Española en Oriente Próximo y ex alumna de Periodismo de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Yolanda Álvarez, asistió a la entrega de los galardones de la 1ª edición de los Premios Periodistas UCH-CEU celebrados el pasado mes de mayo en el campus de Alfara. Álvarez había recogido anteriormente el premio Llibertat d’Expressió, que entrega la Unió de Periodistes Valencians. Un acto en el que afirmó que el periodismo «es incómodo, o no es periodismo».
Pregunta. Usted estudió en la Universidad CEU-Cardenal Herrera, ¿cómo se sintió al presentar la primera edición de los Premios Periodistas?
Respuesta. Para mí fue un momento emotivo y muy bonito porque yo me acuerdo de cuando venía aquí a estudiar. He visto a los profesores que me daban clase y verlos ahora escuchándome es una sensación muy grata. Me siento orgullosa porque creo que ellos me enseñaron mucho y me siento orgullosa de poder compartir algo con ellos. Además, creo que estos premios están muy bien porque si ayudan y motivan para que la gente quiera hacer más trabajos y más reportajes de investigación, eso es lo principal.
P. Hasta el 30 de junio estará como corresponsal en Jerusalén y Oriente Próximo, ¿cómo es la experiencia de estar en una zona de tanto conflicto?
R. Es un trabajo duro, difícil, porque es un conflicto muy politizado, con muchos intereses y presiones. Pero precisamente creo que cuanto más difícil, más retos supone y más aprendes. Es una experiencia en la que aprendes mucho como periodista y como persona también, porque son vivencias muy intensas. Creo que la guerra muestra el peor lado del ser humano, pero también, incluso en los peores momentos, encuentras a la mejor gente. Recuerdo, por ejemplo, el barrio de Shija’yya de la franja de Gaza, totalmente devastado. Me viene a la mente un momento especial cuando encontré a un chico joven palestino que iba a recoger sus libros de inglés porque quería seguir estudiando y la guerra no le había permitido irse a estudiar. Lo vi a él con mucha ilusión y la esperanza de poder conseguir sus sueños. Eso también te enseña que incluso en el peor momento de cualquier vida si sacas fuerzas puedes conseguir hacer lo que realmente quieres o, por lo menos, tienes que sacar las fuerzas para luchar por ello. Esas dosis de fuerza y de aprendizaje de la vida se dan en sitios así también, en situaciones así de difíciles.
P. ¿Qué piensa de las acusaciones que realizó la Embajada de Israel sobre que favorecía a HAMAS en sus crónicas?
R. Me parece que una embajada de un país democrático en otro país democrático haga unas acusaciones de que un periodista es un activista de una organización que ellos consideran terrorista me parece una grave acusación. Me parece que un país democrático, cuando tiene periodistas extranjeros que hacen un periodismo incómodo, que no va en la línea de su propaganda, como no pueden echarnos, nos difaman e intentan manchar el nombre del mensajero. Pero creo que yo he tenido muchísimo más apoyo de la sociedad y la profesión periodística. Creo también que si su intención era que mi mensaje no llegara, ha sido justo al revés, que a raíz de su polémica llegó a muchísima más gente, que empezó a seguirme y me ha cogido como una referencia de un periodismo valiente y honesto. En el Periodismo hay verdades que son muy incómodas y más cuando se mata a muchos civiles, muertes que los propios soldados israelíes han reconocido que se podrían haber evitado. Son verdades muy incómodas que el periodista debe contar y que los bandos interesados quieren que eso no se sepa, pero el periodista debe contarlo. Aún sabiendo el resultado que sé, que es que ha habido presiones y que al final la dirección de TVE de Informativos me manda de regreso a Madrid, volvería a hacer lo que hice porque tengo claro que mi periodismo ha sido riguroso, honesto y que yo, tanto en Gaza como en Jerusalén, durante los cincuenta días que cubrí ese conflicto, he contado todo lo que ha ocurrido aunque ellos intenten difamar mi trabajo diciendo que no lo hice.
P. Satisfecha de su trabajo, ¿no?
R. Ahí queda mi trabajo, ahí están todas las crónicas y todo el mundo las puede ver. Creo que como han visto que en mi trabajo no cometía ningún error ni había nada que dijera que fuera mentira, por eso presionaron e intentaron difamarme.
P. ¿Cómo está recibiendo los apoyos que le están mandando desde las redes sociales o, incluso, la manifestación que se realizó en Chile en favor de su retorno a Gaza?
R. Creo que todos esos apoyos, o el premio que me dieron mis compañeros de la Unió de Periodistes Valencians de la profesión, te ayudan a luchar y refuerzan tus convicciones, a creer todavía más en el periodismo que estás haciendo. Yo creo que el periodismo tiene que ser incómodo, tiene que remover conciencias porque si no lo consigue, algo está fallando.
P.¿Qué les diría a aquellos que valoran su ejercicio en la profesión?
R. Que ellos me dan la fuerza para seguir por ese camino, que es un periodismo honesto, riguroso, que dé voz a las víctimas y que esté al servicio de los ciudadanos. Un periodismo de calidad, independiente, como debe ser el de los medios de comunicación públicos. Todo el Periodismo en general, pero especialmente el de los medios públicos.