Luis Tseng: «Quiero cuidar el contenido de los discos»

0
1658

Lucía Gómez / Periodismo 1º

Más que un músico y compositor, un soñador con los pies en la tierra, trabajador incansable, tras su paso por el grupo ‘Los Piston’, el cantante valenciano Luis Tseng ha lanzado en solitario dos discos, el último, ‘Cuando te mires al espejo’.

Portada de su último disco en solitario. / Foto: L.T

Pregunta. Comenzó su relación con la música a los nueve años, ¿de dónde le viene esa pasión?

Respuesta. De mis padres. Mi padre tocaba el piano y mi madre el violín. Él era de Ontinyent y ella de Taiwán. Se conocieron en el conservatorio de Viena. Cuando yo era pequeño, cada vez que no podía dormir, mi padre venia a mi cama y me tocaba el piano, entonces me dormía plácidamente. Así que crecí con un piano en mi cuarto y pronto despertó en mí esa inquietud musical.

P. Tras su fama con ‘Los Piston’, ¿qué le motivó a continuar su trayectoria en solitario?

R. La ilusión. Estuve varios años apartado de la música, porque estaba un poco saturado, pienso que por mucho que te guste algo, en este caso la música, cuando te levantas y te acuestas con una guitarra, acabas cansado. Me fui a China una temporada. Y la soledad asiática me inspiró para volver a coger una guitarra, sentí la ilusión de volver a componer. Ahora toco cuando tengo ratos libres, pero lo más importante, cuando me apetece.

P. Aunque empezó pronto en el mundo de la música, ya lleva varios éxitos a sus espaldas y ha triunfado no solo en España, sino también fuera (Taiwán).¿Cómo se siente ante tan buena acogida?

R. Me siento con mucha suerte y muy agradecido a toda la gente que nos ayudó. Gracias a ellos pude vivir experiencias maravillosas, como tocar en campos de fútbol con 50.000 personas, el premio de un Disco de Oro y otro de Platino y telonear a ‘The Corrs, son experiencias que siempre quedarán grabadas en mi retina. Pero no todo era un camino de rosas. El ritmo de trabajo era muy alto, y al final tocabas por tocar, ya no había amor ni pasión por la música. En muchos momentos estás más cerca del odio que del amor, sientes que la guitarra es una cadena que te ata en corto. Cuando todo paró, una parte de mí se sintió aliviada. Al fin y al cabo, los éxitos de una persona no se miden por todo lo que ha conseguido, sino por lo poco que necesita para ser feliz.

P. En su último trabajo ‘Cuando te mires al espejo’, las letras son muy profundas: superficialidad, declive de la sociedad, autoestima.¿Qué le inspira para componer estos temas?

R. La situación actual. Se habla mucho de crisis económica, pero ¿y la crisis de valores? Vivimos en una sociedad muy agresiva y tecnológica. No dejan de meternos objetivos en la cabeza que debemos cumplir o conseguir. Nos van contaminando la mente hasta que nos quedamos dormidos o nos vamos aplatanando. La persona española, en general, cada vez necesita más cosas para ser feliz. Sin darnos cuenta de que cuanto más necesitemos más difícil será ser feliz. Sin embargo, en la otra punta del planeta, hay alguna persona que con un trozo de pan es feliz. A veces me pregunto quién será el afortunado, porque lo tenemos todo para poder ser felices, y no lo valoramos.

P. Al leer los títulos de las canciones de sus discos, vemos que forman frases que casi parecen consejos: “Cuando te mires al espejo, Abre los ojos”, “Sé tú mismo, Acepta lo que eres”. ¿Por qué decide hacer este juego de palabras?

R. Estas frases construídas mediante los títulos de las canciones son un resumen de lo que la gente se va a encontrar al escuchar el álbum. La frase describe el argumento del disco, es como una pequeña sinopsis. Cuando trabajaba en grandes discográficas, casi no podía tomar decisiones sobre el contenido de los discos. Así que ahora intento cuidar todos los detalles y hacerlo lo mejor posible dentro de mis posibilidades. Me gusta que todo tenga un sentido.

P. Ha trabajado tanto en grupo como en solitario. ¿Qué aspectos positivos y negativos destacaría de ambas experiencias?

R. Lo más positivo de tocar en grupo, sin duda alguna, es la diversión. Estás rodeado de compañeros que se acaban convirtiendo en tus mejores amigos. Así que viajar y tocar con ellos es toda una experiencia. No dejas de disfrutar y de reír en todos los conciertos. Quizás lo más negativo sea lo complicado que es llegar a un acuerdo, cada uno tiene sus gustos y sus preferencias, y siempre resulta difícil tomar decisiones importantes. En la mayoría de los grupos, esta es una de las principales causas de la separación de la banda. Sin embargo, en solitario, esta es la parte positiva. Tu trabajo depende de ti únicamente. Tomas las decisiones que quieres y el “proyecto musical” dura hasta donde uno mismo quiere que dure. Es un proyecto a largo plazo. Lo malo es que vas solo a todos los lados. Conciertos, entrevistas, grabaciones. Eres como un alma solitaria, y por eso las letras son más profundas y menos alegres. No tienes la misma frescura que cuando actúas en grupo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí