Los Morancos han estado en Valencia presentando su espectáculo «En Positivo 2». Una magnífica puesta en escena y una gran interpretación para “pasar dos horas de risas sin parar”, como dice Jorge Cadaval, gracias a él y su hermano César. Tras su espectáculo, El Rotativo tuvo el placer de poder charlar con ellos y, entre risas, contestaron a nuestras preguntas.
Pregunta: ¿Qué nos ofrece “En Positivo”?
Jorge: En Positivo 2 nos ofrece dos horas de risas, quitarse todos los problemas que uno tenga, intentando olvidarse de todos los males.
P: ¿Cómo y por qué empiezan Los Morancos?
César: Un tanto inesperado. Empezamos un día y no se sabe bien por qué. Yo era un chaval gracioso pero Jorge era más tranquilo, le gustaba los animales y otras cosas distintas. Un día vino a verme a un pub en el que yo trabajaba, se unió al grupo y desde entonces estamos en esto.
P: Con tantísimos años haciendo reír, ¿cómo consiguen que la gente no se canse?
J: Siendo nosotros mismos. Yo creo que lo más auténtico es ser lo que eres y no querer ser otra cosa. Hay que ser original y trabajar desde la sencillez, la humildad y no estar por encima de nada. Todos los días procurar aprender e intentar estar cerca del público que es el más importante, es el que te da de comer.
«Nosotros adaptamos los personajes a nuestra forma, a la parodia e intentando herir lo menos posible»
P: ¿Los Morancos han tenido siempre la misma filosofía para entretener a su público o la han ido adaptando con el paso del tiempo?
C: La hemos ido adaptando con el paso del tiempo. Si hoy «Antonia” y “Omaíta» no hablan de las redes sociales, de Tuenti, Facebook, de Internet o como ellas lo quieran nombrar, nos estancaríamos. Debemos ir con los tiempos, y estos han cambiado mucho. Como digo yo, el de la manzana -refiriéndose a Steve Jobs, creador de Apple- cuando pase el tiempo nos daremos cuenta de que ha cambiado el mundo por culpa de él.
P: ¿En qué se basan para incorporar un personaje nuevo? ¿Qué hacen para que los de siempre se mantengan tan vivos?
J: Para los personajes nuevos, nos fijamos en lo que está pasando en la calle, nos fijamos mucho en lo que habla la gente y a partir de ahí los imitamos. Para los de siempre, es tan simple como disfrutar interpretándolos.
P: ¿Qué personajes públicos son más difíciles de interpretar?
J: Yo creo que no hay ningún personaje público difícil de interpretar, lo que sí hay es mejores imitadores que Los Morancos, nosotros adaptamos los personajes a nuestra forma, a la parodia e intentando herir lo menos posible, pero siempre haciendo parodia y exagerando un poquito la realidad.
«Debemos ir con los tiempos, y estos han cambiado mucho»
P:¿Cómo fue grabar un episodio de «Qué buen puntito» con la Duquesa de Alba?
C: Maravilloso. Es una señora de los pies a la cabeza y tiene un gran sentido del humor. Ella se ríe mucho con nosotros y le dice a Jorge que nunca deje de imitarle.
P: ¿Cómo describiríais a “Omaíta” y “Antonia”? ¿Creen qué son los dos personajes que más le gusta al público? ¿Por qué?
J: Como dicen en tu tierra, en Cádiz, un bastinazo (expresión de admiración). Me parecen dos personajes muy auténticos. «Antonia» por su forma de ser, tan clara como es. «Omaíta» por ser como es, por querer a su familia y querer, como toda la gente, llevarla hacia delante pase lo que pase. Me parecen dos personajes maravilloso y me encantan. Yo llevo mucho de «Antonia», de «Omaita», de «Paco»… porque son personajes que me vuelven loco.
P: ¿Con qué personajes se encuentran más cómodos?
C: Con todos, lo que pasa es que a estos le tenemos un cariño especial que los hemos creado nosotros. Cualquier personaje que hagamos nos sentimos cómodos, y por añadir algo más a lo que ha dicho Jorge anteriormente, todos tenemos algo de «Omaíta» en nuestros cuerpos.
P: ¿Qué momento de toda vuestra carrera profesional les ha marcado más o ha sido el más importante?
C: Ha habido varios. Nos marcó mucho la muerte de mi padre y la primera vez que salimos en televisión en Viva 85 que para la gente y para mí, fue una novedad vernos. Que me mirara la gente por la calle me extrañaba un montón.
J: Yo estoy de acuerdo que desde el principio, cuando nos dimos a conocer, nos dejó en fuera de juego el estar en el anonimato a pasar a una popularidad máxima. Entonces había dos cadenas nada más y nos habían visto más de veinte millones de personas esa noche. Y llegas a la calle y te das cuenta de que la gente te reconoce porque has gustado, por lo que has hecho. Mi padre y un hermano que estaba con nosotros que nos ha dejado muy marcado. Por lo demás, mucho disfrute y muchas ganas de seguir haciendo reír a la gente y pasárnoslo bien en el escenario.
P: ¿Trabajar entre hermanos qué tal es?
J: Trabajar con mi hermano ha sido lo que mejor me ha podido pasar en la vida.
C: Porque no somos hermanos, somos amigos.
