Las 19:10 horas de la tarde del día 13 de Marzo de 2013 ha marcado un antes y un después dentro de la Iglesia Católica por la elección de un nuevo Papa, el segundo en menos de diez años. Tras dos días de Cónclave, al fin se pudo cómo el color de la chimenea de la Capilla Sixtina salía ese humo tan esperado por todos, a la vez que comenzaban a repicar las campanas del Vaticano. Todo el mundo estaba deseoso de escuchar ese “HABEMUS PAPAM”.
A los 63 minutos de que la Plaza de San Pedro estallara en júbilo tras la fumata blanca, se abrió el balcón y el cardenal francés Jean-LoisTauran anunció el nombre del elegido, la sede vacante pasaba a ser ocupada por el argentino Jorge Mario Bergoglio, Francesco I. Muchos lo denominan el Francisco de Asís del siglo XXI.
Con cierta dosis de humor, sus primeras palabras con la Iglesia fueron para decirle al pueblo que pidiera por Benedicto XVI y para que le pidieran a Dios por él, para que le dé fuerzas y sepa guiar el legado de Pedro por un buen camino. Después dio la bendición “Urbi et Orbi” y deseó una feliz noche. Francisco I ha pasado a la historia por ser el primer Papa latinoamericano, además de ser el primer jesuita.
Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Hijo de familia italiana, vivía con sus cinco hermanos y con su padre, Mario Bergoglio, que se dedicaba al sector ferroviario. Su madre Regina Sívori, era ama de casa.
Se diplomó como técnico químico, pero decidió entregar su vida a Dios y a su Iglesia, por lo que a los 21 años ingresó en el seminario de Villa Devoto. El 11 de marzo de 1958 pasó al noviciado de la Compañía de Jesús, estudió humanidades en Chile, y en 1960, de regreso a Buenos Aires, obtuvo la licenciatura en Filosofía en el Colegio Máximo San José, en la localidad de San Miguel. Durante 1964 y 1965 fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, y en 1966 impartió las mismas materias en el Colegio del Salvador de Buenos Aires. En 1970 se licenció en Teología en el Colegio Máximo de San Miguel.
El 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote. En 1971 hizo la tercera probación en Alcalá de Henares (España), y el 22 de abril de 1973, su profesión perpetua. Fue profesor de novicios en la residencia Villa Barilari, de San Miguel (Buenos Aires), y profesor en la Facultad de Teología y Rector del Colegio Máximo.
El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo designó Obispo Titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año recibió en la Catedral primada la ordenación episcopal, y fue promovido a Arzobispo Coadjuto de Buenos Aires el 3 de junio de 1997. Es titular de dicha sede desde el 28 de febrero de 1998, cuando se convirtió en el primer jesuita que llegó a ser primado de Argentina. Sucedió en el cargo al Cardenal Antonio Quarracino. Ha sido Presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina durante tres años (2005-2008).
Fue ordenado Cardenal presbítero el 21 de febrero del 2001; recibió la birreta roja y el título de San Roberto Belarmino. Asistió como Relator General Adjunto a la X Asamblea Ordinaria del Sínodo de Obispos, celebrado durante el mes de Octubre de 2001.Participó en el cónclave del 18 y 19 de abril de 2005, en el que según fuentes cercanas declaran, fue el segundo más votado tras Benedicto XVI.
En la Santa Sede, era miembro de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los Sacramentos; de la Congregación para el Clero; de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica; y del Pontificio Consejo para la Familia.
Entre sus escritos figuran Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica (1986), Reflexiones de esperanza (1992).