Apuestan por una estrecha unión entre educación y enseñanza

Los expertos aseguran que la familia y la escuela deben perseguir el mismo fin

Los expertos en educación tienen claro que las familias y los centros deben trabajar de manera conjunta para el buen desarrollo del alumno tanto en materia de educación como de la enseñanza. “Si se separan ambos aspectos y se desvinculan los niños comienzan a diferenciar las cosas que se pueden o no hacer en cada situación de cada sitio”, apostilla el vocal del AMPA del colegio Santa Joaquina de Vedruna de Valencia, José Vicente Miralles, que añade que sin la colaboración de los miembros, tanto de la familia como de la escuela no habrá “simbiosis entre educación y enseñanza”.

El presidente de FCAPA Valencia, José Oltra, en nombre de CONCAPA Valencia, explica que en principio “la educación debe ser para la familia y la enseñanza para el colegio” e indica que el derecho “a educar a los hijos según sus convicciones es un algo fundamental reconocido de los padres” ya que añade que la enseñanza es algo “fundamentalmente técnico”, pero cree que la colaboración entre ambos es esencial para el buen funcionamiento de los alumnos. “Lo ideal sería que la escuela colabore con la familia y viceversa pero no que ambas se pongan al mismo nivel”, agrega.
Para el Delegado de la Comunidad Valenciana de la revista Magisterio, Pablo Rovira, no hay que desligar “por un lado la formación integral de la persona y por otro la parte académica”. Para el periodista ambos “van de la mano y se retroalimentan”. Rovira asegura que es derecho de los padres “el elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos aunque la escuela también pueda transmitir valores”.
Oltra añade que el hecho de que se separen totalmente ambos aspectos “es un problema” y que este obstáculo lo tenía la asignatura de Educación para la Ciudadanía: “Pretendían imponer la enseñanaza que se daba en el colegio por encima del derecho de los padres a la educación”. El representante de Concapa asegura que se quería formar “la conciencia de los alumnos”.
Así mismo la separación de ambos conceptos crea un problema para la sociedad. Según el presidente de FCAPA: “Las familias más desconectadas del del seguimiento de la formación de sus hijos y menos implicadas en el centro escolar, sus hijos suelen tener un nivel mayor de problemas de aprendizaje”.
El Delegado de Magisterio corrobora que la sociedad “debería compartir esos valores” y añade que no hay por qué elegir entre “un todo o nada” y añade que se “deberían compartir los valores como la ética social y la ética escolar”.
El vocal del AMPA del colegio Santa Joaquina de Vedruna de Valencia, por su parte, añade que cuando alguno de los niños tiene un problema y la familia no está interesada en el acercamiento a la escuela para solucionarlo “es cuando se hace más difícil la cooperación entre ambos”. Miralles sugiere que no se parta ni separe educación y enseñanza con la familia y la escuela porque “los niños son al fin y al cabo los más perjudicados” y asegura que una de las soluciones al fracaso escolar es la necesidad de la simbiosis entre la familia y la escuela. “No es algo que se deba hacer desde Consellería o la dirección del colegio, es la parte más cercana a los alumnos que es trabajo de todos”, apostilla.