María Carmen Díez, investigadora y profesora de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, ha impartido un seminario especializado sobre inteligencia emocional, dentro del proyecto Emociona-T, a un centenar de profesores de Infantil, Primaria y Secundaria del colegio Hermanos Maristas de Alicante. El objetivo: que los docentes conozcan las claves de esta herramienta educativa para implantarla a partir del próximo curso académico en las aulas.
«Con estas sesiones se pretende gestionar los conflictos internos y externos, y reducir el acoso escolar en los centros educativos», explica la docente. «Por ello, añade la profesora Díez, la formación va dirigida a las familias, alumnado y profesorado”.
En el proyecto se analiza el desarrollo de la inteligencia emocional y la felicidad desde un enfoque científico-práctico y se proponen dinámicas en el aula que ayuden a desarrollar el ser y el estar.
Para esta especialista, “vivimos tan apresuradamente que, sin darnos cuenta, perdemos responsabilidad sobre nuestras emociones. Estar molesto, deprimido, intolerante, apático, inseguro… forma parte de las emociones que no debemos reprimir, ya que el resultado sería perder el control de las mismas. Reprimimos nuestras emociones por falsas creencias, o por no saber expresarlas”. Por esa razón, asegura la experta, «este programa incide en la identificación de las emociones, en la gestión de las mismas, fomenta la construcción de la paz interior y, por ende, de la recuperación de la confianza».
“La infancia es una época de continuo aprendizaje. Cuando somos niños, absorbemos todo aquello que nos rodea y, si estas primeras vivencias fomentan habilidades como empatía, autoconocimiento, motivación, colaboración y autocontrol, nuestra vida emocional posterior poseerá, sin duda, unos cimientos lo suficientemente sólidos para superar los conflictos. Por ello, en el proyecto Emociona-T nos ‘emocionamos’ y ‘reflexionamos’ en las necesidades, emociones, pensamientos… y ‘aprendemos’ a gestionarlas con el fin de superar y aprender de los conflictos”, concluye Mª Carmen Díez.
