En la festividad del patrón de Medicina, arrancó una nueva edición del curso-taller de promotor universitario impartido por el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana
Los estudiantes de Medicina del CEU de Castellón celebraron ayer la festividad de su patrón, San Lucas, con una formación enfocada al bien común. Los futuros facultativos participaron en una nueva edición del curso-taller de promotor universitario de la donación de sangre que imparte en este campus, desde hace cuatro años, el Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana (CTCV).
La formación contó con la participación de la Dra. Virginia Callao, responsable del Centro de Transfusión de Castellón, así como el Dr. Roberto Roig y Eva Xandri, jefe del Servicio de Hemodonación y responsable de Comunicación del CTCV, respectivamente.
En sus intervenciones, los expertos pusieron el foco en la composición e importancia clínica de la sangre, las técnicas y métodos utilizados para la donación, así como los aspectos clínicos y ético-legales de la misma, la donación y transfusión de componentes sanguíneos, las estrategias de reclutamiento y fidelización de donantes y el rol de los promotores.
Además, trabajaron con los estudiantes las bases para diseñar una campaña de donación universitaria efectiva. Con toda esta formación, los futuros sanitarios diseñarán campañas reales para promover la participación de la comunidad universitaria en las colectas que acogerá el campus los próximos meses de noviembre y mayo.
Una alianza crucial
El vicedecano de Medicina del CEU de Castellón se muestra muy satisfecho con los cursos realizados junto al CTCV en el campus. “Nunca serán suficientes las iniciativas que promovamos desde la Facultad en el ámbito de la solidaridad y el bien común”, prosigue Borja Muriach, quien considera clave esta colaboración para concienciar a los jóvenes universitarios, y especialmente a los estudiantes de Ciencias de la Salud, “sobre la importancia, vital, de donar sangre”.
“Es fundamental intentar llegar al mayor número posible de donantes potenciales, y este curso pretende que nuestros alumnado adquiera las competencias de comunicación y liderazgo necesarias para ello”, prosigue el responsable académico. “La población universitaria bien concienciada podrá asegurar, en el largo plazo, un gran número de donaciones”, concluye el Dr. Muriach.
Por su parte, la responsable del Centro de Transfusión de Castelló subraya “la excelente acogida que esta iniciativa formativa recibe todos los años por parte de los responsables académicos y los estudiantes del CEU”.
“Los jóvenes van a ser los futuros, si no inmediatos, donantes. Muchas personas empezaron a donar en la etapa universitaria, pero nos hemos dado cuenta de que, cuando empiezan a organizar su vida profesional y familiar, pierden un poco el hilo de la donación y a los 45 años la retoman. Por eso es importante que les insistamos ahora para que no lo dejen y conviertan la donación en un hábito tan necesario como bonito durante toda su vida”, explica Virginia Callao.
Además de concienciarles sobre la necesidad de donar sangre, esta formación persigue que los universitarios se conviertan en prescriptores. “Nuestro objetivo es que actúen como altavoces, pues muchas veces nos cuesta comunicarnos con los jóvenes, porque no hablamos el mismo idioma, mientras que los promotores universitarios sí saben llegar a sus compañeros”, continúa la Dra. Callao. “Y, aunque es cierto que los estudiantes de Ciencias de la Salud ya tienen conocimientos previos en este ámbito, este curso les procura una mayor formación y les capacita para realizar esta necesaria labor de promoción”, subraya.
La importancia del plasma
Aunque el foco del curso está puesto en la sangre, el CTCV también explica a los estudiantes la naturaleza del trabajo que realiza en la donación de plasma, además de la médula ósea, el cordón umbilical, la leche materna, tejidos y órganos.
“Gran parte de la sociedad desconoce el papel tan importante que realizan los derivados del plasma y el déficit que tenemos a nivel europeo”, advierte Virginia Callao. “Necesitamos donantes de plasma para lograr ser autosuficientes y tener nuestros propios hemoderivados, que no son lo mismo que los componentes sanguíneos que se obtienen de la donación de sangre total y que se emplean para las transfusiones en hospitales que todos conocemos”.
Los hemoderivados a los que se refiere la experta son productos farmacéuticos, derivados también del plasma, que se destinan a personas con pocas defensas, como los denominados “niños burbuja” y a pacientes con trastornos de la coagulación, entre otros, cruciales para salvar vidas.
Aunque la donación de plasma es un poco más compleja que la de sangre, en estos cursos el CTCV anima a los estudiantes, especialmente a los que ya tienen cierta experiencia donando sangre, a que acudan a los centros de donación de plasma de la provincia. Además, les informa sobre los requisitos para convertirse en donantes de médula e inscribirse en el registro preceptivo.
A esta nueva edición del curso-taller de promotor universitario de la donación de sangre de la CTCV en el CEU de Castellón, se han sumado también estudiantes de Enfermería.
La jornada del patrón de Medicina ha concluido con una eucaristía conmemorativa de San Lucas.