• Los estudiantes de Enfermería del CEU de Castellón refuerzan sus habilidades en emergencias con prácticas motivadoras y realistas

La motivación es clave para un buen aprendizaje. Y aunque los estudiantes de Enfermería son especialmente vocacionales, nunca está de más reforzar sus ganas de aprender más y mejor.

Partiendo de esta premisa, el claustro de Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón impulsa atractivas iniciativas formativas que retan a los futuros sanitarios a poner en práctica los conocimientos que han adquirido en el aula.

Los estudiantes afrontan atractivos retos para entrenar los conocimientos adquiridos en el aula

“El objetivo es entrenarse en las competencias y destrezas que les permitirán asistir a sus pacientes futuros con más seguridad y eficiencia”, explica el profesor de Enfermería Rafael González, uno de los organizadores de las dos actividades más recientes.

Se trata de la “maratón” de atención al paciente politraumatizado y de las primeras “olimpiadas” de reanimación cardiopulmonar (RCP), donde los estudiantes han afrontado complejos desafíos de salud en el ámbito de las urgencias.

Durante la maratón, los futuros profesionales, distribuidos en equipos, se han enfrentado a seis situaciones límite encadenadas. En concreto, han actuado ante un neumotórax, una hemorragia masiva, una hipoglucemia severa y una cricotomía, además de intubar una vía aérea avanzada y canalizar vías intraóseas.

Todas estas simulaciones las han realizado con modelos fisiológicos y robotizados, que permiten una práctica muy realista en un entorno controlado. En este intenso recorrido por escenarios de emergencia, han participado estudiantes de tercero de Enfermería, así como alumnos de últimos cursos de Medicina y también del ciclo formativo de Técnicos de Emergencias sanitarias del CEU.

Hemorragias, hipoglucemias y neumotórax, algunas de las situaciones simuladas, afrontadas por los futuros sanitarios

Por su parte, en las olimpiadas de RCP, estudiantes de últimos cursos de Enfermería y Medicina, organizados en parejas, han perfeccionado sus habilidades en diferentes maniobras de soporte vital básico con modelos anatómicos interactivos.

Aprendizaje cooperativo

Y aunque a esta actividad se sumaba otro aliciente en forma de medallas y diplomas para los ganadores, el premio volvía a estar en el propio aprendizaje: motivador, práctico y cooperativo, tal y como explica la estudiante de Enfermería Eva Barberá.

“Aprender a hacer una RCP de un modo competitivo a la vez que amistoso, como ha ocurrido en esta actividad, te ayuda a que te fijes, observes y aprendas de los compañeros. Prestas todavía más atención, te esfuerzas doblemente y unos nos animamos a otros, por lo que te sumerges mucho más en las maniobras”, explica la futura enfermera.

‘Con estas actividades, observas y aprendes de los compañeros. Prestas todavía más atención y te esfuerzas doblemente’

Precisamente Eva ha sido la instigadora de estas olimpiadas, y es que esta alumna es instructora de RCP y participa habitualmente en el campeonato que se celebra durante el congreso nacional anual. La última vez que acudió se le ocurrió que podría organizarse una iniciativa similar en su Universidad, y el profesor González aceptó encantado este reto que ahora ha visto la luz.

La futura enfermera subraya la importancia de contar con formación en soporte vital básico, tanto para profesionales de la salud como para el resto de la sociedad. “Cualquiera nos podemos ver en una situación en la que necesitemos saber actuar para salvar una vida. Y, desde luego, para los enfermeros, adquirir seguridad con entrenamientos como este es clave para afrontarlas eficazmente”, concluye.

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