Formados en la CEU UCH y tras varios años de experiencia profesional, Raquel Martínez y Pau March han decidido poner en marcha juntos su propia agencia de comunicación política y corporativa Martínez — March, sin miedo a los “tiempos de pandemia”
Raquel Martínez y Pau March se conocieron en la asignatura ‘Pensamiento Creativo’ en el primer curso del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valencia, una asignatura impartida entonces por Pepe Martínez, Sandra Femenia y Chari García Cubells. De eso hace ya 8 años… y ahora, han emprendido su propia agencia. Se trata de Martínez — March, una consultoría de comunicación política, institucional y corporativa, con sede en el centro de Valencia, donde ofrecen servicios transversales y creativos. Y de la que sienten que sus profesores también forman parte de algún modo.
De su filosofía empresarial emana dinamismo y experiencia, ya que ambos cuentan con más de media década en el sector, a pesar de su juventud. Ambos han querido compartir su experiencia con su Universidad o, como lo llaman ellos, su ‘segunda casa’, por ser el punto de partida de una amistad que ha dado fruto en un nuevo proyecto empresarial.
¿Qué es Martínez — March? ¿Cómo definiríais vuestro modelo de consultora de comunicación y qué lo hace diferente?
Raquel: Martínez — March es una idea que lleva en nuestras cabezas muchos años. Nos conocemos desde que empezamos a estudiar y la vida nos ha llevado por caminos distintos, pero siempre cercanos.
Dentro y fuera de la oficina, Pau y yo nos complementamos bien y cuando se dieron las circunstancias óptimas, decidimos dar este paso. Somos una consultoría de comunicación política, institucional y corporativa. Joven, está claro, pero con algunos años ya de experiencia en el sector.
Nuestro valor añadido, sin duda, creemos que es ver y hacer ver las cosas de manera distinta a la que estamos acostumbrados tradicionalmente. No quedarnos en los canales convencionales, sino explotarlos y darles una vuelta. Intentamos siempre pensar de forma disruptiva para introducir conceptos nuevos, como el de SEO Política, lo que nos ayuda a personalizar y definir la estrategia para cada cliente.
¿Por qué la comunicación corporativa y por qué la comunicación política? ¿Qué os ha llevado hasta estas áreas de especialización profesional?
Pau: Raquel terminó el doble grado en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas un poco antes que yo (es más mayor) y empezó a trabajar en la agencia de comunicación corporativa Acentúate. En mi caso, después de finalizar el doble grado en Ciencias Políticas y Publicidad y RRPP, tras un breve paso por Bruselas en un lobby, llegó mi primera gran oportunidad: Estudio LaBase, también con origen en esta universidad.
Un año y medio después, decido continuar mi camino por mi cuenta y al poco tiempo, Raquel se viene conmigo. Los dos tenemos ganas de aplicar lo aprendido con nuevos clientes, a los dos nos gusta la política y, a pesar del momento excepcional en el que vivimos, sentimos que hay espacio para hacer una mejor comunicación desde las instituciones y los partidos políticos.
En la era de la comunicación, ¿hacen falta más profesionales de la comunicación que nunca? ¿Qué habilidades profesionales son más necesarias en el actual contexto comunicativo?
Raquel: Desde nuestro punto de vista, hacen falta más profesionales, por supuesto, pero no nos gusta caer en la relación directa de titulación – profesión. El mundo de la comunicación cambia tan rápido y explora caminos tan nuevos que un titulado en Periodismo o en Publicidad, si no demuestra vocación por su campo poco a poco perderá toda conexión con él.
A menudo vemos cómo la gente se cansa de trabajar siempre en lo mismo, hay más movilidad de un sector a otro y pensamos que este fenómeno se da porque tenemos al alcance de la mano más conocimientos que nunca. Es fácil aprender cosas nuevas, es fácil reconvertirse y adaptarse a un nuevo sector, pero hay un elemento clave que lo cambia todo: la vocación de aprender y mejorar cada día.
El profesional que se estanca, que pierde la motivación y se conforma, va dejando poco a poco, de ser profesional.
Montar un negocio en «tiempos de pandemia» es de verdaderos valientes… ¿Qué es lo más difícil de emprender? ¿Por qué creéis que es una opción por la que apostar ahora?
Pau: Emprender es creer en las ideas de uno mismo. Es vencer los miedos, la inseguridad y apostarlo todo a una mano en la que aún teniendo buenas cartas, puedes perderlo todo. Nosotros nos sentimos afortunados porque contamos con una cartera de clientes que nos sigue y nos invita a seguir queriendo hacer grande nuestro proyecto.
Pau March: «Emprender es creer en las ideas de uno mismo. Al final, todo se consigue si las metas están claras»
Os habéis formado en Periodismo, Publicidad y Ciencias Políticas. ¿Qué os ha aportado vuestra formación en la CEU UCH en vuestros inicios profesionales, qué «lecciones aprendidas» os han ayudado?
Raquel: La posibilidad de realizar prácticas durante la carrera nos ha permitido adquirir experiencia y currículum. En mi caso, tras pasar por el diario ABC durante dos veranos consecutivos, tuve la gran oportunidad de trabajar también en la Agencia EFE, donde sin duda aprendí de la inmediatez y la rapidez que el periodismo requiere.
Por su parte, Pau realizó sus prácticas en un lobby en Bruselas y en la agencia de marketing IPG Mediabrands de Madrid, lo que sin duda le ha aportado mucho como profesional.
A parte de eso, destacaríamos los valores del CEU con los que nos sentimos al cien por cien identificados como la cultura del esfuerzo y el apoyo entre profesionales. Ya que seguimos en contacto con algunos profesores que en su día fueron para nosotros docentes y que ahora son compañeros de profesión y siguen siendo un apoyo.
Raquel Martínez: «Nos sentimos al cien por cien identificados con valores del CEU como la cultura del esfuerzo y el apoyo entre profesionales»
Un mensaje para los jóvenes que ahora están en las aulas en las que hace bien poco estabais también vosotros…
Pau: Que sean valientes y persigan sus objetivos hasta cumplirlos. En nuestro caso nos ha costado 8 años poder dar el paso, pero al final todo se consigue si las metas están claras.
Desde vuestra ‘segunda casa’, os deseamos todos los éxitos, ¡muchas gracias!
