María Jesús Espinosa de los Monteros: un Ondas, dos Ondas… y más premios

Nunca se sabe si «cae» el tercero. Por el momento, cuenta con dos Ondas. El último, en la categoría «Mejor plataforma radiofónica en Internet» en calidad de jefa del proyecto Podium Podcast. El primero, en 2013, por El Extrarradio, categoría «Innovación Radiofónica», un reconocimiento al que se sumó otro premio de la Academia Catalana de la Radio y las Artes 2013. Y ahora acaba de ganar el premio «Periodista del año» en la XIII edición de los Premios Periodísticos Comunidad Valenciana organizada por CSIF con la colaboración de Uniteco Seguros.
Es María Jesús Espinosa de los Monteros, licenciada en Comunicación Audiovisual por el CEU. Una universidad que, afirma, le «construyó» y a la que sigue ligada como miembro de la Comisión Consultiva para esta titulación.
En esta entrevista, que nos concedió en 2016, con motivo de su último Ondas y antes de ser nombrada directora general de Prisa Audio, compartió sus reflexiones sobre el futuro del sector, además de ofrecer útiles consejos a los próximos profesionales del audiovisual.

–Actualizado, 10-2023–

Otro Ondas. ¿Qué ha supuesto este? ¿Cuál ilusiona más?

Pues ha sido un revulsivo estupendo para un proyecto joven, ilusionante pero también ambicioso como es Podium. Un empujocinto, un reconocimiento a un trabajo realizado por muchísima gente con la que es un privilegio trabajar todos los días
El de El Extrarradio en 2013 llegó en un momento especial, justo después de un despido laboral, en plena crisis económica, con el pesimismo instalado entre nosotros. Fue como ver la luz después de mucho tiempo en una oscuridad agonizante.

Lo importante no es inventar algo, sino hacer las cosas con alma, con ilusión y profesionalidad

Además lo compartí con un grupo de gente maravillosa que estábamos en una situación muy peculiar: después de un crowdfunding y de mucha incertidumbre, sacamos adelante el proyecto con muchísima ilusión. No esperábamos en absoluto un Premio Ondas y supuso un punto de inflexión para nuestras carreras profesionales.

¿Tus próximos proyectos?

Seguir trabajando para que Podium y el mundo del podcast y el audio digital tengan el lugar que se merecen, que lleguen a consumirse de forma masiva tal y como ya ocurre en Estados Unidos.

¿Qué queda por inventar en el mundo radiofónico? 

Yo siempre creo que lo importante no es inventar algo, sino hacer las cosas con alma, con ilusión y profesionalidad. En cada uno de los podcasts de Podium intentamos imprimir una personalidad determinada: en ‘Los búfalos nocturnos’, el podcast cultural que dirijo en colaboración con Babelia-El País lo esencial es hablar de cultura de una forma bella. En ‘V, las cloacas del Estado’ no hacemos otra cosa que volver al origen; es decir, a tratar determinados casos políticos con tiempo y profundidad.

En el CEU se despertó mi hambre por saber cosas. Lo que más valoro de aquellos años es que me hicieron ser la persona que ahora soy. Me construyeron

Y en ‘El gran apagón’, por ejemplo, nuestra serie de ficción más escuchada, volvemos a las ‘radionovelas’ y ‘radioteatros’ clásicos pero contados con narrativas nuevas, más cercanas a las series de Netflix o la HBO. Eso sí, sin imágenes. Sólo sonido. En este sentido, no hay que inventar nada.
El reto es hacer buenos contenidos que emocionen, que entretengan, que formen, que informen. Que, en definitiva, trasciendan.

¿Cómo ves el futuro del medio radiofónico y del audiovisual en general?
Creo que el reto de la transformación digital es enorme. Podium no deja de ser un proyecto que apuesta por el desarrollo digital de la radio, por el podcast como nueva oportunidad para este medio. Nuestro catálogo sonoro contiene ficción, periodismo, entretenimiento y una selección maravillosa de los mejores sonidos de los archivos de Prisa Radio en España, Argentina, Chile, Colombia y México. Es un proyecto global con el idioma español como eje vertebrador. Yo creo que el futuro del medio es el mismo que estaba en el origen: contar buenas historias.

El reto es hacer buenos contenidos que emocionen, que entretengan, que formen, que informen. Que, en definitiva, trasciendan.

Echando un vistazo a tu currículo, toca preguntarte qué prefieres: leer o viajar.

(risas) Sí. Intento compaginar mi trabajo con dos de mis pasiones: la lectura y la escritura de artículos, crónicas y reportajes. Colaboro en Lonely Planet con reportajes dedicados a rutas literarias, en Cultur Plaza tengo una sección dedicada a la visita de ciudades con excusas culturales, en Babelia-El País tengo otra serie titulada ‘¿Por qué creer en los libros?’ en los que hablo con emprendedores culturales -editores y libreros fundamentalmente-.

Podium no deja de ser un proyecto que apuesta por el desarrollo digital de la radio, por el podcast como nueva oportunidad para este medio.

Escribo también reseñas literarias en la Revista Mercurio, en Letras Libres o en Jot Down, donde también suelo publicar a menudo…
Bueno, se trata de organizarse y que dé tiempo a todo. Incluso a viajar y a una riquísima vida personal y familiar. Este verano hice un viaje inolvidable por el norte de Croacia, casi en la frontera con Eslovenia.

Una curiosidad: tu autor/a y país preferidos…

Autores, muchos: Roberto Bolaño, Ricardo Piglia, Elena Ferrante, Lucia Berlin, Ricardo Menéndez Salmón, Leila Guerrero… y en cuanto a país, creo que es uno que todavía no he visitado físicamente pero sí en mi imaginación muchas veces: Argentina.

El mundo del audio digital, del podcast, está en plena construcción y los alumnos de Periodismo y de Comunicación audiovisual pueden ser agentes fundamentales de ese cambio.

Estudiaste Comunicación Audiovisual en el CEU. ¿Qué destacarías de esta etapa?

Recuerdo con muchísima felicidad los cinco años que pasé en la carrera. Estaba muy feliz y me encantaba el ambiente de la facultad, mis compañeros, los profesores. Luego hice el doctorado en Madrid y fue otra atmósfera, más inhóspita. Todas mis mejores amigas actuales las conocí en la universidad.
Allí se despertó mi hambre por saber cosas, por devorar películas, libros, experiencias…
Allí nació lo que Adolfo Aristarain llama en su película Lugares comunes, ‘el dolor de la lucidez’. Lo que más valoro de aquellos años es que me hicieron ser la persona que ahora soy. Me construyeron.

Aunque el mercado laboral es posible que no sea el óptimo, sí tiene enormes posibilidades que los estudiantes de Comunicación Audiovisual deben conocer.

Formas parte, además, de la Comisión Consultiva para este Grado. ¿Qué crees que aportas?

Creo que es esencial que el mundo profesional y el mundo académico estén conectados. Y no sólo a un nivel superficial. Debe ser una conexión profunda y completa para que los chicos, cuando acaben sus carreras, no se encuentren desprotegidos e inermes. Lo que mi experiencia o la de otros compañeros puede aportar es una visión ajustada del actual mercado laboral que, aunque es posible que no sea el óptimo, sí tiene enormes posibilidades que ellos deben conocer.

En ese sentido, ¿qué consejos darías a los jóvenes que apuesten por estudiar Comunicación Audiovisual? ¿Y a los que acaban ahora?

A las dos, los que empiezan y los que acaban, les diría lo mismo: que expriman el tiempo, la experiencia, el contacto con los profesores, las pasiones que ellos nos despiertan.
A mí me gusta decir que experimentar en la universidad no tiene riesgos.
Una vez instalados en el mercado laboral, todo se complica y las decisiones se vuelven cruciales. En la universidad no.
En la universidad podemos probar, tenemos unos medios que fuera son casi imposibles de conseguir, tenemos un apoyo académico que ya lo agradecería yo en muchas ocasiones.
En definitiva, perseverar e insistir en aquello que te apasione, y exprimir el tiempo.

A los estudiantes les diría que expriman el tiempo, la experiencia, el contacto con los profesores, las pasiones que ellos nos despiertan.

¿Alguna recomendacion más?

El mundo del audio digital, del podcast, está en plena construcción y los alumnos de Periodismo y de Comunicación Audiovisual pueden ser agentes fundamentales de ese cambio.

El primer paso es convertirse en oyentes. Que tengan en cuenta a ese formato incipiente que ha venido para quedarse y que, como nos gusta decir en Podium, ‘lo mejor está por escuchar’.