Ambos trabajos abordan las cuestiones éticas relativas a las técnicas de reproducción asistida y el respeto por la dignidad de la persona
Los profesores de Bioética y Antropología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Emilio García Sánchez y Rafael Fayos Febrer, miembros del Grupo de Investigación en Bioética de la CEU-UCH, han publicado sendos artículos en el número 83 de la revista de investigación Cuadernos de Bioética. Esta publicación científica, editada por la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, publica cuatrimestralmente artículos y recensiones bibliográficas sobre todas las áreas de la bioética.
El artículo del profesor de Bioética, Emilio García Sánchez, titulado “¿Es un acto de amor humano la fecundación in vitro?Una propuesta de análisis ético”,ofrece una novedosa valoración ética sobre esta técnica de reproducción asistida. El profesor García Sánchez, investigador principal del Grupo de Investigación en Bioética de la CEU-UCH, cuestiona ética y antropológicamente que este modo de desear un hijo represente un acto de amor humano incondicional de los padres.
El deseo de querer un hijo es siempre legítimo y loable, según apunta Emilio García, pero el modo de satisfacer ese deseo por medio de la fecundación artificial altera la bondad inicial del deseo, porque lo convierte en causa de la acción “querer un hijo”. Es decir, solo se quiere la existencia del hijo y esta es buena, si es deseado y si puede ser satisfecho ese deseo de modo efectivo a través de una técnica que obliga a producirlo. Al final, conseguir el hijo artificialmente, tenerlo, se convierte en un medio instrumental para satisfacer el deseo personal de querer ser padre a toda costa.
Desde la perspectiva de Romano Guardini
El artículo del profesor de Antropología Rafael Fayos Febrer, publicado también en el último número de Cuadernos de Bioética con el título “Bioética personalista en el pensamiento de Romano Guardini”, recorre las obras del teólogo alemán y saca a relucir de ellas una importante fundamentación personalista para la bioética, dirigida a proteger y respetar la dignidad de la persona. Guardini, en su crítica a la Edad Moderna, alertaba ya en su momento de que se estaban poniendo las bases y los principios que posteriormente darían lugar a los grandes problemas bioéticos como la fecundación in vitro, la manipulación de embriones, la eutanasia, el aborto o la clonación.
El poder de un Estado que había renunciado a la ética y la extensión de una cultura sin vínculos morales y religiosos ponía gravemente en entredicho el derecho a la vida y la protección del ser humano en gestación. Desde una perspectiva personalista, Guardini asegura que la respuesta ética definitiva está en la referencia al hecho de que la vida en gestación es persona. Y a la persona no se la puede matar, aunque sea en defensa necesaria o por la ordenación del derecho. El fundamento de eso reside en la dignidad de la persona.