Francisco Sogorb expone en el Banco de España cómo los impuestos corporativos influyen en las decisiones financieras y condicionan su estructura de capital

La relación entre la fiscalidad y la estructura de capital de las empresas sigue siendo un tema relevante en las finanzas corporativas. Así lo afirmó el profesor Francisco Sogorb Mira, investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Elche, durante su intervención en el II Workshop sobre la Situación Financiera de los Hogares y las Empresas, organizado por el Banco de España el pasado 3 de febrero.

Este evento, celebrado en la sede central del organismo en Madrid, reunió a expertos en economía y finanzas para analizar las dinámicas financieras actuales que afectan a empresas y hogares. La jornada fue inaugurada por Carlos Thomas, director general Adjunto de Economía e Investigación del Banco de España, seguido de la presentación del informe sobre la situación financiera de familias y empresas españolas del segundo semestre de 2024 a cargo de Roberto Blanco, director del Departamento de Análisis Macrofinanciero y Política Monetaria.

En el workshop intervino el profesor Pedro Gete, de IE Business School, quien abordó el impacto del crédito en la oferta y demanda del sector inmobiliario, mientras que el profesor Francisco Sogorb Mira presentó su estudio titulado «Reassessing the Link Between Corporate Taxation and Capital Structure: An Academic Perspective», en el que analizó el papel de la fiscalidad corporativa en la financiación empresarial.

Los impuestos como factor clave en la financiación empresarial

En su intervención, Sogorb Mira destacó que la fiscalidad constituye uno de los determinantes de la política de financiación de las empresas, afectando en la elección entre deuda y capital propio. «La mayoría de los sistemas fiscales permiten la deducción de los intereses de la deuda, lo que incentiva a las empresas a financiarse vía endeudamiento en lugar de con capital propio», explicó.

Esta ventaja fiscal, conocida como «escudo fiscal de la deuda», genera un sesgo en favor del endeudamiento, que puede llevar a niveles de apalancamiento excesivos y aumentar el riesgo financiero en tiempos de incertidumbre económica. No obstante, la evidencia empírica sobre la influencia de los impuestos en la estructura de capital no siempre es concluyente. Algunos estudios han demostrado que, si bien la fiscalidad impacta en las decisiones financieras, otros factores como el acceso a los mercados de capitales, la rentabilidad y el tamaño de la empresa pueden jugar un papel igualmente relevante.

Reformas fiscales y su impacto en las empresas españolas

El profesor de la CEU UCH analizó también el efecto de las reformas fiscales recientes en las estrategias de financiación empresarial. Un caso destacado es la reforma fiscal de España en 2012, que limitó la deducción de intereses con el objetivo de reducir la dependencia de la deuda en el tejido empresarial.

«Estas restricciones han tenido un impacto desigual», indicó Sogorb Mira. «Mientras que en grandes corporaciones se han observado ajustes en sus niveles de endeudamiento, en las pequeñas y medianas empresas los efectos han sido más limitados, dado que su acceso al crédito ya estaba restringido previamente por otros factores». El experto también abordó otras medidas fiscales implementadas en distintos países para corregir la asimetría en la fiscalidad de la financiación con deuda y recursos propios, como la creación de incentivos a la financiación vía capital propio con deducciones fiscales en el impuesto de sociedades.

Diferencias entre empresas privadas y cotizadas

Uno de los aspectos más relevantes expuestos por Sogorb Mira fue la diferencia entre empresas cotizadas y empresas no cotizadas en su respuesta a los incentivos fiscales. Según la evidencia empírica, las pymes enfrentan mayores restricciones financieras y, por lo tanto, dependen más del crédito bancario que de los mercados de capitales.

«Las pequeñas empresas suelen tener menor rentabilidad y un acceso más limitado a fuentes alternativas de financiación, lo que reduce los beneficios que pueden obtener de la deducción de intereses», afirmó. En cambio, en las grandes corporaciones, la fiscalidad juega un papel más relevante en la estrategia de financiación, ya que disponen de más opciones para estructurar su capital.

Además, se evidenció que los cambios en la fiscalidad afectan de manera desigual a las empresas según su tamaño y sector de actividad, lo que plantea retos para diseñar políticas fiscales equitativas que fomenten un crecimiento empresarial equilibrado.

Recomendaciones para reguladores y empresas

Como conclusión, Sogorb Mira subrayó la necesidad de avanzar hacia un sistema fiscal más equilibrado que no favorezca excesivamente la financiación por deuda en detrimento del capital propio.

«Eliminar o restringir la deducibilidad de intereses sin medidas complementarias podría perjudicar la competitividad de las empresas europeas, especialmente las pequeñas y medianas frente a sus homólogas de otros países», advirtió el experto.

Para evitar distorsiones en la competencia y garantizar una transición ordenada en los mercados financieros, Sogorb Mira sugirió que las futuras reformas fiscales se implementen de manera coordinada a nivel internacional. «Solo con una regulación fiscal armonizada se podrá evitar que las empresas se enfrenten a desigualdades competitivas y que ciertas compañías busquen ventajas arbitrando entre distintas jurisdicciones fiscales», concluyó.

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