El último domingo de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Lepra. Una enfermedad “olvidada” en España y en Europa, pero presente en otros países del mundo, donde cada día se detectan 600 nuevos casos.
En la Comunidad Valenciana se encuentra el último sanatorio de leprosos de Europa: Fontilles. Un lugar que nos recibe silencioso, tranquilo, con personal amable y entregado, y no más de una treintena de ancianos que tiempo atrás superaron esta enfermedad curable con un tratamiento multimedicamentoso.
El sanatorio se inauguró en 1909. Por aquí han pasado y se han curado unos 3.000 enfermos de lepra. Históricamente, Fontilles ha realizado una labor muy importante a nivel nacional e internacional, que hoy se mantiene vigente con la atención a los enfermos, la formación de profesionales y la capacitación de agentes de salud, la investigación, el desarrollo de una treintena de proyectos de cooperación internacional, y así mismo, con diversas iniciativas para la promoción de valores como la solidaridad, la justicia y el compromiso.
“Fontilles es mucho más que un sanatorio, es un proyecto internacional de lucha contra la lepra, en favor de los más desfavorecidos”. De este modo lo describe el Doctor Juan Manuel Núñez que es, desde hace 25 años, el dentista voluntario del Sanatorio de Fontilles.
- ¿Cómo comenzó tu relación con Fontilles?
- Desde pequeño acompañaba a mi tío, que trabajaba como estomatólogo en el sanatorio, donde junto con un gran equipo médico realizaban de manera voluntaria, una labor humanitaria con todos los enfermos, desafiando las creencias que había entonces sobre la lepra. Recuerdo perfectamente cómo anunciaban su llegada por los altavoces del centro para que los enfermos, entonces más de 500 ingresados, pudieran acudir a su consulta. Tomé el relevo, y hoy mi labor en el centro se centra en mantener la salud oral de los enfermos de lepra, intentando dentro de mis posibilidades, mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
- ¿Cómo ha evolucionado tu labor en este tiempo?
- Los primeros años realizaba sólo extracciones dentales, pues el equipo dental que teníamos no tenía lo mínimo para poder realizar otro tipo de tratamientos. Los pacientes que necesitaban otros tratamientos más conservadores, los tenían que bajar en ambulancia a mi clínica privada. Pero desde el año 2000, gracias a un convenio entre la empresa Kavo Dental y la Escuela de Estomatología de Oviedo, nos proporcionaron un equipo dental completo, con todo el instrumental necesario para poder realizar cualquier tipo de tratamiento odontológico.
- ¿Cuáles son los principales problemas odontológicos de las personas que padecen o han padecido la lepra?
La lepra ocasiona graves problemas dentales, periodontales y neurológicos. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los enfermos tienen escasos recursos económicos y provienen de clases muy desfavorecidas. La higiene oral diaria es muy difícil, porque además la mayoría de ellos padecen mutilaciones de extremidades superiores e inferiores. Ante esta situación, hemos realizando adaptaciones en los mangos de los cepillos dentales para que se puedan limpiar correctamente.
- 25 años dedicados a esta labor te habrán permitido conocer muy de cerca a los pacientes, sus historias….
El contacto con los enfermos ha sido constante y cercano. Hay que tener en cuenta que estas personas han sido rechazadas por la sociedad, por sus propias familias, ha sido gente muy necesitada de cariño, de calor humano y aquí los que trabajamos voluntariamente intentamos compensar esas carencias.
- Algún paciente que recuerdes con especial cariño?
Recuerdo especialmente una banda de música que crearon los propios enfermos del sanatorio. Se hacían llamar “Los troncos” y tuve la suerte de tocar con ellos en algún que otro acto. Desgraciadamente, el último miembro de aquella banda, Juanito, falleció hace poco. Me queda el recuerdo de los buenos momentos que pasé con ellos.
- La Fundación Fontilles desarrolla diferentes proyectos de cooperación internacional ¿has tenido la oportunidad de participar en alguno de ellos?
Si, en 2002 viajé a la India con otro compañero odontólogo. Fue una experiencia única, muy gratificante. Aunque problemas burocráticos nos impidieron contar con todo el material que habíamos llevado, tuvimos la oportunidad de ayudar a muchas personas. Era impresionante ver cómo se formaban colas kilométricas para que les revisáramos la boca. Espero regresar.
- De toda esta experiencia, este trabajo, ¿con qué te quedas?
- Me siento un privilegiado por poder prestar mi ayuda a estos enfermos que han sido rechazados por la sociedad e incluso muchos de ellos, por sus propias familias. Te das cuenta que, en el fondo, cada uno de ellos siente un dolor muy profundo por el rechazo social que han sufrido; pero esa tristeza interna, intentamos, los que trabajamos allí, que no repercuta en su calidad de vida y sacarles una sonrisa.
Juan Manuel Núñez es Doctor por la UOD en 1991 y Doctor por la UV en 2005, con una calificación de Sobresaliente Cum Laude en ambas Tesis Doctorales. Máster de Patología y Terapéutica Dental de la Facultad de Medicina y Odontología de Valencia, Máster en Prótesis y Oclusión por la New York University, y Máster en Implantología en Park-Dental Research Corporation en New York. Diplomado en Estudios Avanzados, en Cirugía y Medicina Bucal, y en Odontología en Atención Primaria de la Salud.
Cooperante Doctor Voluntario en la Fundación Fontilles y en el Centro de Acogida San Francisco de Asís del Real de Gandía, actualmente es profesor del Grado en Odontología de la Universidad CEU Cardenal Herrera.