• Este Seminario pretende concienciar a los estudiantes sobre los efectos en el organismo del consumo de drogas
  • La vicedecana María Muriach ha alertado sobre la multiplicación de los efectos nocivos derivados del consumo simultáneo de alcohol y cocaína, muy frecuente entre los jóvenes adictos a esta sustancia

Martes, 23 de noviembre de 2010. La Universidad CEU Cardenal Herrera ha celebrado en su sede de Castellón una nueva edición del Seminario sobre Drogas, dedicado a difundir entre los estudiantes estudios científicos que ponen de manifiesto los efectos nocivos para el organismo causados por el consumo de drogas. La doctora María Muriach, Vicedecana en Castellón de la Facultad de Ciencias de la Salud de esta Universidad, ha presentado durante este Seminario los resultados de un estudio realizado por investigadores de la CEU-UCH sobre la pérdida de memoria derivada del consumo de cocaína en ratas.

Este estudio, publicado recientemente en la revista Journal of Neurochemistry, realizado por la doctora Muriach, junto con otros cinco investigadores de la Universidad CEU Cardenal Herrera, pone también de manifiesto que la administración de topiramato, un medicamento anticonvulsivo utilizado para tratar la epilepsia, ha logrado prevenir el déficit de memoria causado por la cocaína en estos animales. Las alteraciones en la memoria y el aprendizaje son uno de los muchos efectos crónicos derivados del consumo de cocaína, junto con la depresión o la anorexia. “El efecto que las drogas tienen en la plasticidad neuronal provoca alteraciones duraderas en la conducta”, ha recordado María Muriach.

Efecto “cocaetileno”

Citando estudios realizados por otros investigadores, la doctora Muriach ha destacado también durante el Seminario dirigido a los estudiantes de Ciencias de la Salud de la CEU-UCH en Castellón, que el co-abuso de cocaína y alcohol produce efectos más severos que el consumo específico de cada una de las drogas por separado. En concreto, puede aumentar los niveles de cocaína en sangre hasta un 30% y permite a los consumidores beber durante más tiempo, lo que a su vez puede incrementar la cantidad de cocaína consumida.

Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), realizada en 2008 por el Observatorio Español sobre Drogas (OED), el 99,4 por ciento de jóvenes entre 14 y 18 años que han consumido cocaína lo ha hecho en combinación con el alcohol.

 

Consecuencias crónicas

La profesora Muriach ha recordado también a los estudiantes que, según la Guía sobre Drogas 2007 de la Dirección General para el Plan Nacional sobre Drogas, entre los principales riesgos y consecuencias del consumo de cocaína están las ideas paranoides (de persecución o de grandeza), la depresión, la psicosis y la esquizofrenia. Se producen además daños muy importantes en los sistemas circulatorio y respiratorio y complicaciones neurológicas y gastrointestinales.

Además, la cocaína actúa en el cerebro modificando los circuitos responsables de la gratificación y del placer, lo que reduce la capacidad de los consumidores de experimentar placer de forma natural, a través del sexo o la comida, por ejemplo.

Durante el Seminario sobre Drogas, diversos ponentes han analizado también los efectos del consumo de otras drogas como el alcohol, el cannabis, el tabaco o las benzodiacepinas.

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