Lussamuel Elidieu, estudiante del Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas

Lussamuel Elidieu es haitiano. Cursó en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia el Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas. Sus estudios en Valencia fueron posibles gracias al Programa de Becas promovido por la CRUE, que la CEU-UCH apoyó ofreciendo dos de las becas concedidas por las universidades españolas. Unos meses después de finalizar su formación en España, Lussamuel nos cuenta su vida de vuelta en Haití, sus perspectivas de futuro para él y para su país y sus mejores recuerdos compartidos en la CEU-UCH y el Colegio CEU San Pablo.

¿Qué fue lo mejor de tu estancia en Valencia? ¿Y lo más difícil?

Mi estancia en Valencia tuvo muchos aspectos positivos. Lo mejor para mí fueron los españoles. Gracias a su bienvenida y a su altruismo pude asistir como un alumno más a las clases del CEU. Y pude entender bien las asignaturas, a pesar de que mi lengua es el francés. También la Iglesia»Vida Cristiana”, cuyo pastor se llama Juan José y su mujer Ana, me hicieron sentir como en casa.

Tampoco puedo olvidarme de las prácticas en el Colegio CEU San Pablo de Moncada. Además de muchas cosas sobre la cultura española, aprendí a aplicar la técnica de la entrevista con los alumnos de primero a tercero de la ESO. Fue también muy satisfactorio para mí poder dar clase en mi lengua, el francés, en cuatro de la ESO y en primero y segundo de Bachillerato.

Ahora, puedo contar muchas cosas para ayudar a las personas que nunca hayan viajado a España. Aunque al llegar a Valencia, lo más difícil para mí fue cuando me dieron una mapa de la ciudad para irme donde quisiera: no fue un error de la Oficina de Relaciones Internacionales, ¡es solamente que mi gran debilidad es la geografía!

¿Cómo te ha servido la formación que cursaste en el CEU?

La formación en el CEU me ha servido para conocer en profundidad la didáctica de la enseñanza de idiomas, en particular del inglés. Esta formación me ha enseñado también técnicas de investigación y evaluación. Y además ya puedo hablar una nueva lengua: la española. Ahora conozco también el sistema educativo español. Mi objetivo con estos estudios es poder dar clase en las escuelas de Haití y contribuir al desarrollo de mi país.

¿A qué te dedicas ahora? ¿Cómo es tu día a día en Haití?

De momento, no encuentro un trabajo, porque Haití es un país particular que no ofrece a sus jóvenes muchas posibilidades de tener un acceso al empleo para poder ayudar a construir el futuro. En Haití, cuando los directores de los colegios ven los currículums de la gente más cualificada piensan que no tienen dónde encontrar dinero para pagar a estos profesionales. Mientras, éstas personas tienen la voluntad de contribuir al desarrollo de su país, pero no pueden ejercer y ponerla en práctica. En cuanto el gobierno, tampoco parece tener esta voluntad de introducir profesionales para la buena marcha y el desarrollo del país, o quizás no puede.

Pese a todo, mi día a día en Haití es bueno, porque estoy con un grupo de profesionales de varias carreras (médicos, educadores, ingenieros agrónomos, etc.), que pertenecemos a una organización que cree en el desarrollo. Por eso, estamos trabajando duro por nuestra zona; aunque algún día queremos que la labor de esta organización llegue al resto del país. El nombre de la organización es ODIBA: Organización por el Desarrollo Integral de Bayonnais, que es la región de Haití donde nací.

¿Crees que becas como la que tú tuviste pueden ayudar al futuro de tu país?

No puedo dejar de dar las gracias a la CRUE, en general, y a la Universidad CEU Cardenal Herrera, en particular, por la oportunidad que me dieron. Me gustaría mucho poder completar el Máster, porque empezó en octubre y yo no pude llegar a España hasta enero, por el retraso en el traslado de mi expediente. Me faltan 24 créditos en el CEU para tener el diploma completo, porque ya he redactado el proyecto final. Con esto podría encontrar un buen empleo a la universidad haitiana, porque se admite este nivel de Máster completo.

Por eso, igual que a mí, creo que estas becas pueden ayudar mucho al futuro de mi país. Haití es un pequeño país que vivió un terremoto grande. En este drama murieron profesionales cualificados. Y nunca ha habido demasiados en este país. Por eso estoy deseando encontrar una escuela para dar clase y poner al servicio de los estudiantes haitianos los conocimientos que aprendí en España, en la Universidad CEU Cardenal Herrera.

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