Un grupo de maestros formados en el CEU de Castellón regresó recientemente a su universidad para compartir sus experiencias con los estudiantes de 2º de Magisterio. En esta segunda edición de «Enfócate, hablando de tu futuro», Rocío Artero, Roser Carda, Roberto Cantavella y Cristian Martínez explicaron a los próximos maestros las claves de la elección de las menciones y la inserción profesional. Hemos hablado con algunos de ellos.

‘Hablando de tu futuro’ es una iniciativa impulsada por el servicio de Carreras Profesionales de la CEU UCH junto a los Grados de Educación para orientar a los estudiantes de 2º sobre la elección de mención y su futura realidad profesional

Se cierra el círculo. Habéis vuelto a vuestra universidad, pero ahora desde el otro lado, como maestros de los futuros maestros. ¿Cómo os habéis sentido?

Rocío.- A mí me ha encantado volver al lugar donde me formaron como docente de una manera tan humana y familiar. En esta universidad aprendí muchísimos conceptos matemáticos, métodos de lectoescritura, leyes y decretos… pero también aprendí que para enseñar se debe tener empatía, amabilidad, responsabilidad y un buen corazón. 

Roberto.- Sí. La verdad es que me emocioné mucho cuando me invitaron a volver a la uni, ya que durante 4 años esta fue mi casa. Ya han pasado 7 años desde que me gradué y recuerdo esta etapa con mucho cariño, y ahora con nostalgia también.

Tuve la suerte de encontrar en ese camino a personas maravillosas, tanto compañeros como profesores, con las que aún mantengo relación. Ha sido un honor volver y reencontrarme con profes tan maravillosos como Marga, Carmen, Rosa, Lily y muchos más.

Roser.- Completamente de acuerdo con mis compañeros. Me siento muy afortunada por haber podido alentar a los que son el  futuro. Que mis ideas o experiencias puedan aportar a alguien un poco de claridad y aprendizaje, siempre es un placer. Y además  creo que es recíproco, porque no considero que solo haya ido yo a enseñar sino que, con el feedback que se ha generado con ellos, he aprendido yo también.

‘La vida en las aulas es maravillosa; y ser partícipe del crecimiento personal y académico de los alumnos, un auténtico regalo’

Rocío Artero, alumni de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón. Maestra de Educación Infantil y coordinadora de la Escuela de familias en el Colegio Bisbe Pont

Vuestra lección versaba sobre la elección de mención. ¿Por qué es una decisión importante?

Roberto.- Porque te abre más puertas profesionales. Por eso hay muchos aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegirla. Lo principal es que te guste, ya que es clave trabajar en algo que disfrutes y también tener habilidades para dedicarte a ella. Otro aspecto a tener en cuenta es la salida laboral, ya que, más allá de los gustos, hay menciones con más salida o con más oportunidades a la hora de trabajar o preparar oposiciones.

Rocío.- Así es. En los centros escolares privados y concertados buscan perfiles muy formados. Además, demandan profesionales que puedan desempeñar diversas funciones para así formar un equipo docente competente en todos sus ámbitos.

Roser.- Sí. En mi caso, la elección de Orientación y Acción tutorial fue como un puente y un plus añadido en mi formación que, a día de hoy, me ha abierto el camino hacia donde quiero dirigir mi carrera profesional. Los resultados y mis experiencias desde esta perspectiva me han enriquecido a todos los niveles. 

‘La elección de mención te abre más puertas profesionales. Lo principal es que te guste y tener habilidades para dedicarte a ella’

Roberto Cantavella, alumni de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón. Tutor de 6º en Colegio Ntra Sra. de la Consolación de Vila-real

¿Qué otro consejo habéis dado a los estudiantes para cumplir su sueño de ser maestros?

Rocío.- Que la vida en las aulas es maravillosa, y ser partícipe del crecimiento personal y académico de los alumnos, con todo lo que ello conlleva, es un auténtico regalo. El esfuerzo que harán al salir de la universidad merecerá la pena, pero no será fácil. 

La competencia que hay en la actualidad en el mundo de la educación es muy elevada. Tendrán que formarse continuamente para estar en la cabecera de las nuevas corrientes educativas y ser profesionales que respondan a las necesidades sociales.

Roberto.- Mis consejos, en línea con lo que comenta Rocío, han sido aprender, formarse, renovarse y observar. También hay que ser constantes y, aunque los principios son duros para todos, siempre se sale de cualquier problema.

La clave es ser un maestro de corazón, ya que tus alumnos aprenderán de ti y lo que recordarán no serán los ríos de España, sino la huella que dejaste en ellos, cómo les ayudaste, cómo confiaste en ellos y cómo les animaste a seguir, motivándolos cada día.

Roser.- Sí. Creo que el mejor consejo es formarse bien y ser vocacionales, un punto imprescindible. Hay que ser curiosos, investigar, reciclarte y renovarte; estar al día de las novedades, coger ideas de todas e incluso atreverte a crear las tuyas… Y, por supuesto, no caer en la frustración o el fracaso. Si en algunos momentos creen que han fracasado, bien por las oposiciones (que se hacen cuesta arriba) o porque han elegido un camino más emprendedor y no ha salido a la primera como esperaban… que no desesperen, porque el fracaso siempre es una oportunidad. 

‘Hay que ser curiosos, investigar, reciclarte, renovarte… y no caer en la frustración’

Roser Carda, alumni de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, es coordinadora en la empresa de OCA grup de extraescolares y Robótica Educativa y colabora en materia de divulgación, innovación e investigación en diferentes entidades

Efectivamente, como decís, el mundo ahí afuera está lleno de obstáculos, tanto para introducirse en el mercado laboral como para afrontar la realidad de la profesión. ¿Les habéis dado algún consejo más en este sentido?

Roberto.- Sí. Les he recordado que esta profesión es muy apasionante, pero también es dura. Por eso creo que lo más importante es tener vocación. Si no, más vale que te dediques a otra cosa porque, si eres maestro, vivirás por y para tus alumnos.

Es una profesión en la que nunca terminas de trabajar; siempre estás pensando nuevos retos y actividades o cómo ayudar a ese alumno de la tercera fila… Pero, si tienes vocación, la disfrutarás cada día, aunque haya momentos malos.

También les he querido trasladar que la experiencia es la mejor aliada para este trabajo. Con el tiempo aprendes a ver qué cosas funcionan en él, qué tienes que mejorar y cómo vivirlo al máximo.

Rocío.- Yo he hecho hincapié en que hay que ser conscientes de que muchas veces no van a llegar los recursos personales necesarios a los centros educativos (como especialistas de pedagogía terapéutica y audición y lenguaje). Y, por eso precisamente, todo tu bagaje profesional te ayuda a desempeñar el papel de docente de una manera más íntegra, con posibilidad de implementar en el aula herramientas y apoyos de forma autónoma y personal. 

Roser.- Por mi parte, les he invitado a investigar. A hacer estudios de campo  y tener una mente abierta para conocer todas las salidas de nuestra profesión, que son muchas.

También es importante que descubran cuál es su mayor potencial y, una vez descubierto, con disciplina, esfuerzo, ilusión, valentía y ganas, vayan a por ello. Siempre con objetivos pequeños para llegar a los grandes, paciencia y, sobre todo, mucha vocación. 

Vocación es lo que os “sobra” a los tres. ¿Felices en vuestro trabajo?

Roser.-Sí, con todo lo que eso conlleva: sus días buenos y sus días malos. Esta profesión me aporta grandes experiencias, enriquecedoras y únicas. Y la verdad es que cada día, con los niños y las familias, es… ¡una auténtica aventura!

Roberto.- Sí. En esta profesión hay que ser feliz, y yo lo soy, aunque hay momentos duros y de agobios como los finales de trimestre, de preparar informes, programaciones… pero lo más bonito y gratificante es disfrutar de tus clases y de tus alumnos.

Por ejemplo, el otro día, cuando entré en una clase, un alumno me preguntó: “¿Te puedo abrazar?”. Qué bonito es que te digan esas palabras, ese gesto te arregla el día. Así que sí: soy muy feliz haciendo lo que hago, porque nuestra profesión es hacer relucir el corazón de nuestros alumnos y creer en ellos.

Rocío.- Yo también. Los niños me regalan sonrisas y abrazos de buena mañana. ¡No veo mejor manera de empezar el día en el trabajo!

Es cierto que, como comentan mis compañeros, en el día a día de un aula existen muchos más condicionantes que los propios alumnos (familias, burocracia…) pero todo se compensa cuando vemos la felicidad con la que juegan, se divierten, experimentan y, sobre todo, aprenden. 

Muchas gracias por compartir vuestra valiosa experiencia con los estudiantes y también con el resto de la comunidad universitaria a través de esta entrevista. ¡Hasta siempre!

Rocío/Roberto/Roser.- A vosotros.

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