• En el encuentro se ha tratado la situación del mercado español y europeo de carne de ave

Miércoles, 5 de junio de 2013.-  La Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera ha recibido la visita de un grupo de técnicos y propietarios de empresas brasileñas dedicadas a la producción de carne de pollo. Esta visita se ha llevado a cabo con la colaboración de Hipra, compañía farmacéutica veterinaria dedicada a la investigación, producción y comercialización de productos para la salud animal, y también con la colaboración de SADA, principal compañía española dedicada a la producción de carne de pollo.

La CEU-UCH ha organizado, en el marco de este encuentro, una jornada técnica en la que han intervenido como ponentes Santiago Bellés, veterinario y director de producción de SADA; junto con los profesores de la Facultad de Veterinaria José Ignacio Barragán y Carlos Garcés.

Las ponencias han abordado la situación del mercado español y europeo de carne de ave, la importancia de un buen manejo y análisis de los datos productivos, y del control de la calidad de los productos avícolas desde la granja.

Respecto a la situación de los mercados, José Ignacio Barragán ha puesto el énfasis en el tipo de consumidor al que van dirigidos los productos. Esta diferenciación de los productos y los consumidores es vital para el éxito de la comercialización de un producto tan básico como la carne de pollo. A continuación, el Dr. Carlos Garcés ha expuesto la enorme importancia que tiene el conocimiento y el buen manejo de los datos productivos, aplicando para ello el pensamiento crítico y las armas que nos brinda la estadística y los modelos matemáticos en la toma de decisiones empresariales.

Por su parte, Santiago Bellés ha destacado el enorme control que se lleva a cabo en todos los eslabones de la cadena productiva de alimentos, y que aseguran unos productos muy seguros para el consumidor. La cadena de producción de carne de pollo se inicia mucho antes de que nazca el animal, pues desde las granjas de gallinas reproductoras, pasando por las salas de incubación, se lleva a cabo un exhaustivo control microbiológico, del bienestar de los animales y del impacto ambiental.

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