La calidad de “Las cosas de palacio van despacio”, de Sara Such y ocho compañeros del Grado en Comunicación Audiovisual, ha superado las expectativas del exigente tribunal de Trabajo Final de Grado. Además de otorgarles la máxima calificación académica, los profesores decidieron proyectar este cortometraje en el Paraninfo de la Universidad hace unos días ante el resto del claustro y alumnado de esta titulación. Conversamos con su directora  

Los jóvenes creativos junto algunos de los intérpretes del cortometraje y la tutora del TFG, Elvira Canós, tras la proyección en el Paraninfo de la CEU UCH

Sara, habéis realizado un pase privado de vuestro corto, pero por todo lo alto: en el Paraninfo de la Universidad… Y eso que ‘solo’ era un TFG. ¿Cómo os sentís con la acogida que está recibiendo vuestro trabajo?  

Superorgullosos. Estamos muy contentos porque toda la gente que lo ha visto nos dice que no parece un trabajo universitario, sino un cortometraje profesional.  

La verdad es que cada vez que escucho esta frase me hace sentir muy bien, porque el proceso ha sido muy sacrificado; le hemos dedicado muchas horas, incluso tres noches durante el montaje. 

Además, ver que la idea que tenía antes del rodaje se ha visto reflejada en el resultado final, me hace muy feliz. Y esto ha sido posible gracias a la implicación de todo el equipo. 

Los artífices de «Las cosas de palacio van despacio»

Académicamente también os habéis salido. El TFG ha sido calificado con un 10;  y a ti, además, te han dado matrícula de honor. 

Sí, este trabajo lo hemos realizado entre nueve compañeros de clase, así que esa matrícula, aunque me la dieron a mí porque solo se puede conceder una y yo soy la escritora y directora, realmente es de todos. Además, sin nuestra tutora, Elvira Canós, que nos ha ayudado y guiado en todo el proceso, no lo hubiésemos hecho igual.

‘En solo cinco meses, hemos conseguido afrontar un proyecto muy ambicioso que refleja lo que hemos aprendido a lo largo de la carrera’

La mayoría de los creadores son especialmente críticos con sus trabajos. ¿Es vuestro caso? 

Claro. Yo cada vez que veo nuestro corto, detecto imperfecciones nuevas. Sé que, si hubiéramos dispuesto de más tiempo, el resultado sería mejor. Pero nos quedamos con que, en solo cinco meses, y sin ser profesionales, hemos conseguido afrontar un proyecto muy ambicioso que refleja lo que hemos aprendido a lo largo de la carrera. Pero es obvio que nos queda mucho por aprender. 

Y seguro que muchos otros éxitos que celebrar. Sara, lograr esta calidad ha requerido de esfuerzo y talento en el plano estrictamente audiovisual, pero también de mucho trabajo en el ámbito de la producción y la financiación, con una ingeniosa campaña de crowdfounding. Cuéntanos. 

Sí. El peso de esta parte del proyecto lo llevó mi compañera Claudia. Elvira nos animó a buscar financiación a través de este sistema. A todos nos pareció una buena decisión, pero la verdad es que la recaudación superó nuestras expectativas. Nuestro presupuesto inicial eran 2.000 euros y hemos llegado a cerca de 3.500 gracias al apoyo de familiares, amigos, profesores… 

Teníamos muy claro que no podíamos defraudar la confianza que nos habían regalado, y eso, a nivel personal supuso una gran exigencia, responsabilidad y nervios. Porque, cuando ves que algo no sale como querías, lo pasas mal… 

‘Las prácticas de verano me han permitido aprender cómo se ruedan series como «Cuatro estrellas»‘

Habrá sido un entrenamiento muy valioso de cara al futuro… Pero vamos al corto. Una joven reina francesa viaja a un pueblo valenciano para resolver un misterio. No desvelamos más, pero vuestro trabajo no tiene desperdicio. Además de los evidentes guiños a Luis García Berlanga, ¿en qué otros cineastas te has inspirado? 

Sobre todo, en Wes Anderson: por la saturación en los planos, los movimientos de cámara y la ironía. Y en la serie Fleabag, que me ha servido de referencia en los planos donde la protagonista rompe la cuarta pared. 

¿Qué mensaje querías trasladar a los espectadores? 

Queríamos contar, a través de la ironía y la sátira, una historia que se asomara a la cultura valenciana (aunque con menos profundidad de la que nos hubiera gustado por falta de tiempo), que mostrara paisajes naturales de nuestra región, especialmente de Bocairent, Biar y Ontinyent… y que reflejara, en definitiva, de dónde venimos. Introdujimos personajes franceses porque me parecía que es un país que representa el refinamiento en el imaginario colectivo y, al mismo tiempo, un “adversario” histórico de España que podía dar mucho juego a través de un personaje bastante borde, el de la joven reina, que contrasta con la cultura del resto de protagonistas y con su edad. 


Por este tema te queríamos a preguntar. Ninguna de las coprotagonistas baja de los 70 años… ¿Por qué esta apuesta por las personas mayores? 

Creo que las personas de la tercera edad pueden dar mucho juego en el cine. ¡No se aprovecha lo suficiente todo lo que pueden aportar!   

Trabajar con estas actrices ha sido una pasada; nos lo han puesto muy fácil y nos hemos divertido mucho. Casi te diría que ha sido la experiencia más gratificante de todo el rodaje. 

Vamos al futuro. Además de mover el corto en diferentes festivales, ¿tienes otros planes? Por ahora tienes un contrato de formación en The Good Mood Productions como auxiliar de Dirección, que es consecuencia de las prácticas que has realizado este verano en esta emblemática productora… 

Sí. Ahora mismo estoy fluyendo, no tengo planes claros. Lo cierto es que estoy muy contenta con mi experiencia en esta productora, y eso que estuve tentada de renunciar porque estaba realmente agotada con el esfuerzo del TFG. Pero Carolina Hermida, la responsable de prácticas, me animó para que aprovechara esta gran oportunidad y tenía toda la razón. Aunque renuncié a las vacaciones, he pasado un verano único, porque he aprendido mucho de los profesionales, he visto cómo se ruedan series, como “Cuatro estrellas”, desde dentro y he establecido contactos muy interesantes de cara a mi futuro profesional, además de reafirmarme en mi vocación. 

‘Es crucial aprender a moverse, quitarse la vergüenza y el miedo al fracaso, que te impide demostrar lo que eres capaz de hacer’

Además, no son las primeras prácticas que realizas. Revisando tu currículum, es evidente que eres una de esas alumnas que ha sabido exprimir las posibilidades de aprendizaje que proporciona la Universidad… 

Sí. Durante la carrera he elaborado vídeos para empresas y he colaborado con SUICAfilms, una productora de cine documental. Me ha sido muy útil compaginar estas prácticas con lo que aprendía en clase, porque, hasta que no sales a trabajar, no sabes realmente cómo funcionan las cosas; y, al mismo tiempo, es muy interesante ver que lo que aprendes en el aula lo puedes aplicar en el mundo real. 

Precisamente te íbamos a pedir algunos consejos para los jóvenes que acaban de matricularse en el Grado de Comunicación Audiovisual… Más allá de apuntarse a las prácticas que ofrece el CEU, ¿qué otras claves les darías para aprovechar esta etapa formativa? 

Que expriman las posibilidades de trabajar con el material de la Universidad para realizar proyectos propios y que se esfuercen en conocer a gente. Yo soy una persona muy vergonzosa, pero al final me he tenido que adaptar a este mundo para establecer contactos. ¡Si no te haces ver, no van a contar contigo por muy bueno que seas! 

También es muy importante trabajar con personas diferentes y aprender a hacer un buen equipo.  

Y aprovechar los encuentros que organiza el CEU con profesionales, porque, aparte de lo que aprendes, puedes generar relaciones que te llevan, a su vez, a otras experiencias de aprendizaje. Por ejemplo, a través de una charla en clase de responsables de Cinema Jove, yo acabé colaborando con el jurado…  

Pero, sobre todo, insisto en que es crucial aprender a moverse, quitarse la vergüenza y… el miedo al fracaso, que es un sentimiento humano, pero te hace pequeñito y te impide demostrar lo que eres capaz de hacer. 

Un valioso consejo para el cierre. Sara, nos encantará hacernos eco más adelante de tus nuevos logros. Felicidades y muchas gracias. 

A vosotros. 

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Las cosas de palacio van despacio. Ficha técnica 

  • Sara Such, guionista y directora
  • Valeria Calderón, ayudante de dirección, montadora, diseño visual
  • Marta Gisbert, script
  • Claudia Hernández, directora de producción
  • Paolo Medoro, DOP y operador de cámara
  • Agus Martínez, DOP y etalonaje
  • Rafa Gil de la Calleja, jefe de sonido en postproducción, BSO, foto fija, making of y D.I.T
  • Álvaro Cánovas, Sonido directo y BSO
  • María Garrido, directora de arte
  • Susana De Celis, Jefa de vestuario y MUAH
  • Ana Muñoz, Auxiliar de Producción y runner
  • Ethel Roca, Auxiliar de Producción
  • Javier Miquel, Eléctrico
  • Sonia Bailey, Animación 3D
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