Como poco, el de alcanzar las metas. Véase 2017: ha sido delegado de Enfermería en el CEU de Castellón, ha organizado una exitosa iniciativa de educación para la salud, ha llamado la atención de sus profesores por una investigación pionera en la provincia, ha concluido el Grado y, sin pausa, ha sido contratado como enfermero en un centro de diálisis. Y amenaza con nuevos retos, todos ellos volcados en ser un enfermero capacitado, solidario, paciente y empático. Es Francesc (Cesc) Carceller.
-No está siendo malo el año. Y ya con contrato. ¿Cómo lo has conseguido?
(risas). Conseguí este trabajo gracias a las prácticas hospitalarias que realicé dentro de la carrera. Les gustó cómo trabajaba y me llamaron para un contrato de sustituciones en verano. Y al final se ha alargado a 5 meses.
En este centro damos la oportunidad de realizar un tratamiento renal sustitutivo llamado hemodiálisis de alto flujo a aquellos pacientes con patologías que les han provocado un deterioro renal severo. Es decir: se eliminan aquellos residuos tóxicos del organismo que los riñones no son capaces de filtrar y se acumulan en la sangre.
‘Del CEU me llevo una gran experiencia. Sobre todo, ver a nuestros docentes transmitirnos todo lo que sienten por la enfermería’
-Pareces contento…
Nunca imaginé que iba a estarlo tanto. Ya durante las prácticas estaba muy satisfecho, porque vi una parte de la enfermería que solo en centros como este se puede conocer. Pero estar de prácticas es una cosa, y ser enfermero otra. Asumes más la responsabilidad, tomas tus propias decisiones sin tener a nadie detrás supervisándote. Y esa responsabilidad hace que te realices como profesional sanitario en mayor grado.
Además, tengo unos grandes compañeros y también unos buenos pacientes que día a día me ayudan a mejorar.
-¿Y luego? ¿Dónde quieres trabajar?
Me gustaría trabajar en la red pública sanitaria, en atención primaria o, sobre todo, en psiquiatría, que es mi objetivo laboral. Por eso actualmente estoy realizando los estudios previos al EIR y esperando para opositar.
-Psiquiatría… Precisamente has sido pionero en Castellón investigando sobre el burnout de los enfermeros de salud mental. ¿Por qué este tema?
Sí, fue el que elegí para mi Trabajo Final de Grado. Tuve la suerte de realizar prácticas hospitalarias en la Unidad de Salud Mental de Breve y Media Estancia en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón durante dos periodos. Es un ámbito de la salud muy desconocido para la mayoría de la sociedad y realmente está muy estigmatizado.
Gracias a los profesionales de esta unidad, acabé enamorándome de la salud mental y, por ello, quise rendirles un homenaje investigando sobre ellos.
En mi opinión, no solo debemos medir la salud mental de los pacientes, sino que es muy importante la salud mental de los trabajadores.
-¿Conclusiones?
De un modo muy somero, los resultados describen que hay altas cifras de burnout, y de riesgo de sufrirlo, dentro de estas unidades especiales. Por eso, prevenirlo y combatirlo es clave para que estos profesionales desarrollen su actividad en un ámbito laboral adecuado y así poder ofrecer los mejores cuidados a los pacientes.
‘Investigar es el camino para mejorar la salud de la sociedad. Encontrar el foco de los problemas es muy importante para mantener una sociedad sana’
-¿La investigación y la enfermería deben ir de la mano?
Sin duda. Por desgracia hay muchas patologías a las que no se les ha encontrado cura o métodos para disminuirlas. Investigar es el camino para mejorar la salud de la sociedad.
En mi caso, hasta que no realicé mi TFG, no me di cuenta realmente de la gran importancia que tiene la investigación en todos los niveles de la sociedad.
Encontrar el foco de los problemas, cómo prevenirlos y cómo erradicarlos, es muy importante para mantener una sociedad sana. Asimismo, descubrir nuevas técnicas de detección de problemas de salud también aumentaría el nivel de promoción y prevención de la misma.
-Enfermeros investigadores y… educadores. El curso pasado compartiste con nosotros una interesante iniciativa de educación para la salud.
Sí. La docencia es uno de los cuatro roles fundamentales de la enfermería, junto al ámbito asistencial, de gestión y de investigación, del que hablábamos antes.
Y creo que son importantes estas iniciativas de educación para la salud como la que organizamos en el colegio.
Los profesionales de la enfermería somos los primeros que debemos promocionar la salud. Una sociedad educada, sanitariamente hablando, disminuiría las patologías y los riesgos asociados a éstas, y así también disminuiría el gasto sanitario.
‘Los profesionales de la enfermería debemos promocionar la salud. Una sociedad educada, sanitariamente hablando, disminuiría las patologías’
-¿Repetirás?
Eso espero. Estamos intentando que esta iniciativa cuente con el apoyo del CEU y me gustaría estar ahí, bien sea dando yo las charlas o supervisando a los alumnos de Enfermería de mi antigua universidad, ahora en calidad de enfermero, mientras las realizan ellos.
-¿Qué otras cualidades y/o competencias debería tener el profesional de la enfermería de la sociedad que viene?
Para empezar, más allá de la formación, creo que es clave la solidaridad: el compromiso de proporcionar una mejor calidad de vida o unos cuidados dignos a todas las personas.
Por supuesto, la empatía: el saber estar y tratar a pacientes que están realmente agotados, angustiados o enfadados por la enfermedad y sus secuelas.
Y la paciencia. La enfermería es una profesión que agota por muchos motivos: el tipo de pacientes, los turnos… Siendo “enfermera” puedes ver la parte bonita de la vida, pero también la más cruel. Saber diferenciar y soportar esos niveles de estrés es necesario en nuestra profesión.
A los nuevos alumnos de Enfermería: ‘que disfruten de la etapa universitaria, que no se cierren puertas a nada y que intenten aprender todo lo que puedan’
-¿Crees que tu formación en el CEU te ha preparado para la vida profesional?
Realmente sí. Creo que nos forman en todos los ámbitos necesarios para introducirnos en el mundo laboral con una formación correcta. Es verdad que cada servicio tiene sus cosas, pero en nuestra universidad se tratan casi todos los ámbitos de la sanidad y podemos realizar nuestra función en diversos tipos de unidades.
-De tu estancia en el CEU, como delegado y como alumno, ¿qué valoras más?
Para mí ha sido un orgullo poder representar a mis compañeros durante tres años, dos de ellos como delegado de titulación. He intentado hacerlo lo mejor posible, y así me lo han hecho saber muchos compañeros. No siempre llueve a gusto de todos, pero poder llegar a un término medio ha sido siempre mi objetivo.
Como alumno me llevo una gran experiencia. Sobre todo, ver a nuestros docentes transmitirnos todo lo que sienten por la enfermería. Cada uno siente la enfermería de una forma u otra, pero poder tener varios puntos de vista y quedarte con aquello que más se adapta a ti ha sido increíble.
Por último, mis compañeros. Han sido parte de mi vida durante estos cuatro largos años de universidad y, sin duda alguna, han pasado a formar parte de mí, me han hecho crecer como enfermero, como compañero, y sobre todo como persona.
‘Siendo “enfermera” puedes ver la parte bonita de la vida, pero también la más cruel. Saber diferenciar y soportar esos niveles de estrés es necesario en nuestra profesión’
-¿Algún consejo para los nuevos estudiantes de Enfermería?
Que disfruten de la etapa universitaria, como lo hice yo. Que no se cierren puertas a nada. Si una se cierra, otra se abre. Que intenten aprender todo lo que puedan de todas las personas que puedan, ya sea bueno o malo, pues de lo malo también se aprende. Y que, por favor, dignifiquen nuestra profesión, que tan castigada está en estos tiempos.
-Ya les vais abriendo camino vosotros. Mucha fuerza para lograr todas tus metas y hasta siempre, Cesc.
Hasta siempre y gracias a vosotros.