• Un taller formará a los alumnos de Magisterio del CEU de Elche para detectar e intervenir ante acciones de violencia en las aulas a partir de Infantil
Una sesión del programa Valents, del colegio Salesianos de Elche, que inspira los contenidos del taller

¿Qué saben los futuros maestros sobre el acoso escolar en general y sobre su incidencia en la etapa de Infantil? ¿Y cómo se entronca con el concepto de diversidad? A estas cuestiones, lanzadas por la profesora de Magisterio del CEU de Elche, Loli Botía, van a enfrentarse los alumnos de la asignatura de atención a la diversidad del Grado de Educación Infantil en el taller denominado “Bajo las dos miradas”, en el que se va a plantear al alumnado cómo trabajar en el aula la prevención del acoso escolar en general y concretamente en la etapa de Infantil.

“Desde esta asignatura”, asegura Botía, quien también es coordinadora del Gabinete Psicopedagógico del colegio salesianos San Rafael de Elche, “nos planteamos promover un modelo de escuela cercana al humanismo cristiano y a los valores que se emanan de esta corriente, es decir, Dignidad, Libertad, Solidaridad y fraternidad. Dicho de otra manera, una escuela que sea acogedora y respetuosa con todo el alumnado, que oriente el desarrollo de las relaciones interpersonales hacia una convivencia pacífica, y que prevenga las posibles dificultades que surjan de la convivencia, formando para este fin desde los cursos iniciales en la etapa de Infantil”.

Botía es partidaria de que los futuros profesionales de la Educación reciban una formación en el que tengan cabida otras actitudes y otras miradas ante los hechos de siempre, “otra forma de actuar en la realidad que se vive en las aulas del siglo XXI, otra manera de comprender y comprometerse con la sociedad en general y con la comunidad educativa en particular”.

El taller incide, entre otras cuestiones, en la preparación de estos futuros maestros para intervenir en el centro escolar en la prevención y tratamiento de la violencia escolar, así como información acerca de los protocolos de actuaciones que proporcionan las diferentes Administraciones

A partir de estos planteamientos, el taller va a incidir en dos ejes: por un lado, la formación sobre instrumentos de medida, necesarios para valorar la situación de posible violencia que vive un centro. “Es decir, dotar a los estudiantes de conocimientos para el manejo de instrumentos de medida y pautas de observación que les lleve a detectar o a ponerse en alerta sobre situaciones de violencia en el centro: cuestionarios sobre intimidación, sobre el clima social de la clase, escalas, inventarios de observación de una clase, cuestionario para analizar la conflictividad de un grupo y toma de acuerdos”. Y por otro, en la preparación de estos futuros maestros para intervenir en el centro escolar en la prevención y tratamiento de la violencia escolar, así como información acerca de los protocolos de actuaciones que proporcionan las diferentes Administraciones.

“Es evidente que todo proyecto de mejora en los centros escolares lleva implícito la transformación y el cambio de los docentes que lo han de llevar a cabo”, advierte Botía. Por ello, dentro del taller, una de las actividades que van a tener que realizar los alumnos de Magisterio del CEU es el diseño de una o varias sesiones para un programa de prevención de Bullying en 2º ciclo de Educación Infantil.

¿Y qué opinan los futuros maestros?

Marta Corbí González, alumna de Magisterio en el CEU de Elche

Para Marta Corbí González, antes las situaciones de acoso escolar “los maestros debemos tener los conocimientos para gestionar el acoso en el aula, ya que hoy es uno de los sitios donde más ocurre esta situación”, algo en lo que coincide su compañera Milena García Acevedo, quien agradece que la universidad les ponga frente a esta realidad. Por su parte, Ángel Francisco Casanova considera que los maestros, en su caso, cuando ejerza como tal, “debe tener las herramientas y conocimientos para gestionar este tipo de situaciones para evitar peligros y problemas más graves que se pueden desempeñar si no les prestamos atención”, algo a lo que responde el contenido de la formación que reciben en etas sesiones, “un tipo de herramientas que nos permite a los maestros dar soluciones de forma real, al trabajarse con casos reales y hacerle frente a este tipo de situaciones”.

María Igual Alemany, también estudiante de Magisterio en el CEU de Elche, considera que “aunque el objetivo es que haya tolerancia cero sobre el bullying,” hay muchas otras acciones más allá de la violencia física que los maestros deben estar preparados para detectar: “no solo es pegar, es también el dejar solo al alumno, hablarle mal, ponerle caras a los acosadores, cuales son las características de los acosadores y los acosados, etc”. Por ello, entiende que los actuales alumnos de los grados de Educación “necesitamos informarnos de qué medidas, como maestros, debemos tomar y de qué forma intervenir en los casos, para saber cómo parar la situación, como ayudar al alumno acosado y como intentar mejorar las relaciones, aunque sea como para que sepan ser compañeros de clase respetuosamente unos con otros”.

Para Milena García Acevedo, la formación que reciben es esencial para detectar casos de bullying

Tanto ella, como Arantxa Martínez Larumbe, coinciden en que los casos de acoso escolar desde edades tan tempranas no se trabajan suficientemente, entre otros motivos, como asegura Arantxa, porque “hay niños que no saben cómo gestionar las emociones y también plasman en el aula lo que observan en sus casas, debido a que los alumnos imitan, entonces si no se les enseña, aprenden por su cuenta ciertas actitudes y comportamientos”. De ahí el papel fundamental del maestro en el aula, “como encargado de formar y dar ejemplo a los alumnos”.

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