El Programa de Formación Avanzada en Planificación Estratégica y Toma de Decisiones de Campus Cámara CEU forma parte del Área de Mejora Competitiva y prepara a profesionales para liderar la transformación empresarial en la provincia


En un mundo donde los mercados cambian a la velocidad de un clic, la competitividad empresarial depende de la capacidad para analizar, planificar y decidir con rapidez. Esa es la premisa de la que parte el nuevo Programa de Formación Avanzada (PFA) en Planificación Estratégica y Toma de Decisiones, impulsado por el Campus Cámara CEU.
Este itinerario formativo, incluido en el área de Mejora Competitiva y Transformación de Modelos de Negocio, busca dotar a directivos y profesionales de las herramientas necesarias para entender su entorno, diseñar estrategias sólidas y tomar decisiones eficaces en escenarios de alta incertidumbre. Todo ello dentro de un modelo pionero en España, fruto de la alianza entre la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Cámara de Comercio de Alicante, que combina modularidad, flexibilidad y orientación práctica.
Un programa diseñado para quienes toman decisiones
El PFA está concebido para directivos, mandos intermedios y profesionales con experiencia en gestión que deseen reforzar su capacidad de liderazgo estratégico. Aunque no se exige un perfil específico, se recomienda contar con al menos dos años de trayectoria profesional para garantizar que los conocimientos puedan aplicarse de manera inmediata en la práctica.
Su objetivo no es únicamente transmitir contenidos teóricos, sino entrenar a los participantes en el proceso real de la toma de decisiones. Desde la identificación de tendencias en el entorno hasta la elección de estrategias de producto, precio o distribución, el programa enseña a convertir el análisis en acción.
La idea central es clara: la competitividad no se improvisa, se prepara. Y este programa ofrece el marco idóneo para hacerlo.
Tres microcredenciales para una visión integral
El programa tiene una duración de 9 ECTS, organizados en tres microcredenciales obligatorias de 3 créditos cada una. Esta estructura modular permite que el aprendizaje sea progresivo y que cada bloque se enfoque en un aspecto esencial de la planificación estratégica:
- Análisis competitivo del entorno económico, social y cultural.
- Estudio de las tendencias económicas actuales.
- Impacto de la Industria 4.0 y de la transformación digital en la economía.
- Cambios sociales y culturales que condicionan el consumo y los mercados.
- Claves para interpretar el contexto antes de tomar decisiones.
- Planificación estratégica para competir.
- Cómo transformar la cultura empresarial para adaptarla a nuevos retos.
- Diseño de planes estratégicos que integren objetivos, recursos y tiempos.
- Herramientas para la dirección competitiva y la optimización de procesos.
- Métodos de evaluación y control para garantizar que la estrategia se cumple.
- Procesos de decisión en entornos competitivos.
- Toma de decisiones en situaciones de presión y alta incertidumbre.
- Innovación en producto, distribución y precio como factores diferenciales.
- Análisis de la competencia y diseño de respuestas rápidas.
- Gestión de los cambios en las políticas laborales y organizativas.
De este modo, los participantes reciben una formación equilibrada y completa que les permite abordar la planificación desde la observación del entorno hasta la implementación de decisiones concretas.
Un claustro de expertos que conecta teoría y práctica
Uno de los principales valores del programa es su claustro docente, integrado tanto por profesores universitarios con experiencia académica como por profesionales en activo vinculados a la consultoría estratégica, la economía, la sociología, el marketing o el derecho laboral.
Esta combinación garantiza un aprendizaje mixto:
- Por un lado, los alumnos adquieren bases conceptuales sólidas.
- Por otro, se enfrentan a ejemplos reales extraídos de empresas en activo, lo que convierte cada sesión en un laboratorio de estrategia empresarial.
Así, el programa evita la desconexión habitual entre la formación académica y la realidad de las empresas, ofreciendo un modelo que responde directamente a las necesidades del tejido productivo. El aprendizaje no se limita a la exposición teórica. Los alumnos trabajan con casos prácticos, simulan procesos de toma de decisiones y participan en dinámicas colaborativas que reproducen situaciones empresariales reales.
El programa concluye con una sesión epílogo que sirve para recapitular lo aprendido y, al mismo tiempo, para generar comunidad entre los participantes. Este cierre incluye un encuentro de networking con vino de honor, un espacio diseñado para fomentar las relaciones profesionales, compartir experiencias y abrir nuevas oportunidades de colaboración. En definitiva, el PFA se convierte no solo en una experiencia de aprendizaje, sino también en un punto de encuentro para profesionales que comparten un mismo reto: hacer más competitivas sus organizaciones.
Alicante, epicentro de la competitividad mediterránea
Que el programa se desarrolle en Alicante tampoco es casual. La provincia se ha consolidado como un territorio con un tejido empresarial diverso y resiliente, donde conviven sectores de tradición centenaria con proyectos innovadores de proyección global. El calzado y la moda, la alimentación, el turismo o la decoración representan industrias clave que requieren una adaptación constante a las demandas de consumidores cada vez más exigentes y globalizados. Al mismo tiempo, nuevas iniciativas tecnológicas y startups están transformando la economía local con propuestas de digitalización y sostenibilidad.
En este contexto, la capacidad de planificar y decidir se convierte en un factor crítico de éxito. Las empresas familiares necesitan aprender a gestionar el relevo generacional; las pymes requieren herramientas para abrirse a nuevos mercados; y las grandes compañías buscan mantener su competitividad a través de la innovación.
El Campus Cámara CEU se inserta en este ecosistema como una palanca de cambio. Al ofrecer formación de alto nivel en planificación estratégica, no solo beneficia a los profesionales participantes, sino que contribuye a consolidar Alicante como un polo de competitividad en el Mediterráneo.




