Un análisis de Arturo Darocha / Imágenes: Eurocopa
La jornada de ayer puso punto y final a la fase de octavos con sorpresas y decepciones. Países Bajos terminó con el sueño de Rumanía y Turquía dio la campanada ante una selección austriaca que parecía tener pie y medio en los cuartos de final.
Países Bajos hace los deberes
El partido que abrió la jornada comenzó bien para los de Koeman cuyo asedio se hizo efectivo en el minuto veinte, momento en el que Gakpo abrió el marcador tras una gran jugada individual y un disparo pegado al palo ante el que nada pudo hacer Nita. Los problemas para Rumanía se sucedieron con la lesión de Mogos, todavía en el primer tiempo. Ya en la segunda mitad, el dominio neerlandés fue absoluto. Un gol anulado a Gakpo no aplacó los ánimos y Donyell Malen, por partida doble, redondeó el resultado en los últimos diez minutos.
El 0-3 es un claro reflejo de lo que fue el partido. Un encuentro en el que Rumanía no pudo hacer más que intentarlo y defenderse ante el asedio de la naranja mecánica. Hasta trece saques de esquina tuvo Países Bajos durante el partido lo que hizo un acumulado de hasta veintitrés disparos a portería. Ante esto, la selección rumana no tuvo más que un disparo lejano que fue resuelto por Verbruggen.
Países Bajos mostró en esta eliminatoria de octavos su verdadero potencial convirtiéndose en una de las grandes favoritas del torneo. Jugadores como Memphis o Simons están impactando de manera positiva en el juego de figuras como Gakpo, Reijnders y Dumfries, quienes brillaron en el encuentro de ayer. Rumanía por su parte vio desvanecerse el sueño de la Eurocopa donde, a pesar de la eliminación, ha firmado una actuación histórica para su federación al acabar como líder en la fase de grupos.
Turquía se abre paso ante una imponente Austria
La sorpresa saltó en el último partido de la fase de octavos con Turquía derrotando a Austria lo que convierte al combinado turco en la selección revelación del torneo. Un encuentro que comenzó dinámico, con una ocasión para cada equipo y un gol de Demiral tras un saque de esquina en el minuto uno que abrió el marcador. Tras un inicio fulgurante el partido se igualó y transcurrió sin sobresaltos hasta el descanso en una disputa donde se fue desdibujando la selección austriaca sometida al dominio de Turquía.
Ya en la segunda mitad, Demiral logró doblar la ventaja para los turcos que se vio recortada con la actuación de Gregoritsch, seis minutos después, dando lugar al asedio austríaco. Fue en el minuto noventa y cinco cuando Baumgartner tuvo el empate en su cabeza para forzar la prórroga, pero una soberbia actuación de Gunok evitó el gol dando el pase a cuartos a la selección turca.
Sorpresa de Turquía en un torneo donde los austríacos se marchan a pesar de sorprender en la fase de grupos al imponerse a Francia y Países Bajos. Avanza la selección turca una ronda más donde le espera Países Bajos bajo el liderazgo de Ronald Koeman.