Max Verstappen vence en Mónaco e impide la ‘33’ de Fernando Alonso

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Un análisis de Javier Cuñat / Imágenes: @redbullracing y @ScuderiaFerrari

Como todos los años, el Gran Premio de Mónaco es uno de los más importantes de la temporada, no solo por su dificultad, sino por su historia. Ese circuito urbano en el que las curvas pasan de ser números a curvas con nombres y apellidos como Loews, La Rascasse, Santa Devota o Tabac. Además, es un trazado que exige la mayor carga aerodinámica del calendario, es decir, la potencia de motor es un aspecto secundario de los coches.

Aunque las sesiones de libres sean muy importantes para conocer el trazado y encontrar límites a centímetros del muro, hay que mencionar la clasificación, la sesión más importante del GP de Mónaco, más que en las demás carreras. Esto se debe a la imposibilidad de adelantamiento, es muy difícil adelantar en las calles de Mónaco de otra forma que no sea en la salida o en las paradas en boxes. Al parecer, Sergio Pérez se sabía la teoría, pero no la puso en práctica porque en la primera ronda colisionó contra el muro de la primera curva condenándole a partir desde la última posición y anulando sus opciones de puntuar. Finalmente, Max Verstappen logró la ‘pole’ en el último suspiro de la clasificación desbancando a Fernando Alonso del primer cajón de salida por tan solo 86 milésimas de segundo. La sorpresa fue Esteban Ocon al clasificar cuarto, Charles Leclerc era tercero y Carlos Sainz quinto, aunque la fiesta terminó pronto para el monegasco al recibir una sanción de tres posiciones por estorbar a Lando Norris cuando hacía su vuelta rápida.

Era de esperar que tanto Verstappen como Alonso terminaran la carrera como primero y segundo, pero no en qué orden. Por detrás, Carlos Sainz presionó al máximo a Esteban Ocon pero, no pudo lograr el adelantamiento ni en situación de seco ni en mojado, lo que garantizó el tercer escalón del podio al piloto de Alpine. Sainz no corrió la misma suerte al producirse una serie de errores, el primero de su equipo y el segundo suyo. Ocon, que arrancó la carrera con neumático medio paró en la vuelta 32 para montar el neumático duro y llegar hasta el final de la prueba. Ante la defensa del francés por impedir que Sainz le adelantase, Ferrari decidió parar al español una vuelta después, pero, para ponerle el neumático medio cuando tenía el duro. Es decir, Carlos Sainz, que inició con una estrategia opuesta debía aguantar más de cuarenta vueltas con un neumático que se desgasta más. La historia de Ferrari terminó mal al ver como Ocon lograba el ‘undercut’, situación de la que se quejó más tarde el piloto español.

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El segundo error se produjo cuando nadie pronosticó la aparición de una lluvia torrencial en el microclima de Montecarlo. Comenzó a llover en torno a la vuelta 50 en varias curvas, pero la lluvia se acrecentó y llegó a todo el circuito cinco giros después. Todos iban con neumáticos de seco y la pista era hielo, y aun así varios equipos cometieron el error de pensar que dejaría de llover. Entre estos equipos se encontró Aston Martin, que decidió calzar el neumático medio en el coche de Fernando Alonso. Por la parte de Verstappen y Red Bull, el equipo paró al holandés una vuelta después de Alonso, y al contrario que la decisión de Aston Martin, Verstappen salió con los neumáticos de mojado. Alonso tuvo que volver a parar en boxes, y mirándolo con perspectiva, ese error le privó de una posible victoria.

Carlos Sainz al ver que Ocon entraba en boxes para poner neumáticos intermedios (de lluvia) permaneció en pista con la idea de ir rápido para adelantar al francés una vez entrase en boxes. Por desgracia, Carlos Sainz se encontró un asfalto más mojado que antes e impactó contra las protecciones, pero sin dañar su monoplaza. Gracias a ello, Charles Leclerc le adelantó, y como ambos debían parar en boxes, Sainz se llevó la peor parte al tener que esperar a que su compañero cambiase las ruedas. Esto le bajó a la octava posición de la que no se movió hasta el final de la carrera.

Llegados al término de la prueba no hubo más cambios de posición a excepción de la entrada de los McLaren en la zona de puntos tras un error de frenada de Yuki Tsunoda y los abandonos de Lance Stroll y Kevin Magnussen. Lo vivido en el Gran Premio de Mónaco refleja lo especial que es este trazado, brindándonos una de las clasificaciones más frenéticas de los últimos tiempos, una carrera entretenida aunque no hubiese muchos adelantamientos, y sobre todo el factor lluvia que cambia una carrera en un abrir y cerrar de ojos. El próximo fin de semana es el turno del Gran Premio de casa, el Gran Premio de España en el Circuit de Barcelona-Catalunya, otro de los circuitos marcados por Aston Martin como oportunidad para ganar.