El diseñador valenciano Amado Ortells dice adiós a las pasarelas tras 55 años de excelencia en la alta costura y la peletería

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Informa Paula Hernández y Andy Pérez / Imágenes: Paula Hernández

Tras una impoluta carrera en el mundo de la moda y la alta costura, el diseñador valenciano Amado Ortells se despidió de su público en el Ateneo Mercantil de Valencia en un evento solidario en el que el maestro peletero estuvo rodeado de sus clientas más fieles y sus creaciones más novedosas y destacadas por su elegante forma de tratar un tejido tan complejo como la piel. Amado dijo adiós a las pasarelas públicas, en un acto en favor de la Fundación Ateneo recaudando fondos para ayudar a los músicos noveles que, habitualmente, actúan en la institución valenciana, comprometida con los futuros valores culturales emergentes de la ciudad del Turia.

A sus 80 años, Amado presentó en Valencia una colección otoño-invierno en la que combinó la Alta costura con prêt-à-porter, dejándonos ver prendas sport hechas a través de textiles como la napa, el ante o la lana entre estampados florales, chalecos de napa, abrigos de alpaca y lana con puños de renar. Catorce fueron las modelos que desfilaron -con ciento cincuenta cambios en el transcurso del evento- donde las auténticas protagonistas fueron las prendas reversibles en forma de albornoces blancos, marrones y azul celeste, con capucha y solapas revestidas de piel o las chaquetas con forro en tonos camel natural y monocromáticos artificiales.

Dentro del prêt-à-porter el peletero propuso una parca con halfzip utilizando estampados vegetales en distintos tonos, cosidos y de impresión. Asimismo, se pudieron ver pieles nobles como el astracán, con el predominio de la piel de visón en los remates en las prendas, sobre todo en capucha y mangas, así como un abrigo color negro y sutiles detalles morados. Prendas caracterizadas por su complejidad, con distintas intensidades cromáticas y longitud del pelo. La ligereza de las prendas también se pudo ver a simple vista dejando muestras del exquisito trato que Amado da a las pieles, mediante un gran proceso de tratado.

Tras la actuación, protagonizada por los bailarines José Pedro e Inma Rivera, la Alta costura se abrió paso con velos negros sujetos de la característica teja valenciana y vestidos de faldas largas. Acomodado a la nueva tendencia con la presencia del metalizado, los brillos, las pamelas y las pieles nobles se convirtieron en las estrellas de la pasarela. Vestidos detallados con rosas, en compañía de chales de piel de chinchilla y zapatos de piel, pusieron broche de oro al último desfile del maestro peletero quien no entiende la moda sin la peletería ni la peletería sin la moda. Brillante final a una carrera marcada por la personalidad del creador, en la que la pulcritud y elegancia siempre han sido señas de identidad de un hombre enamorado de su obra.

Una vida entregada a la alta costura

El diseñador valenciano y peletero Amado Ortells vivió su infancia en un internado donde el estudio, la religión y el canto, y el dibujo fueron los que descubrieron su vena creativa. Nacido en la localidad castellonense de Onda, lo que pudo ser un hándicap para su futuro fue realmente un acicate para mudarse a Barcelona, la cuna del diseño en su época y descubrir su auténtica vocación: el diseño y la peletería.

La pasión por su trabajo siempre ha definido su trayectoria, constante durante cincuenta y cinco años, en un trabajo sufrido y acotado a nivel creativo como es la moda peletera. Fue costoso arriesgarse en tal especialidad dentro del mundo de la moda para descubrir nuevas tendencias, tintes, prendas y patrones pero su pasión creadora se sobrepuso a cualquier problema que pudiese surgir en el tratamiento de las pieles. Siempre ha buscado, en todo momento, la innovación a la que se le suma la perfección en su trabajo, un reto grande con el objetivo de perdurar en el tiempo.

Su carrera, cimentada en la excelencia para el tratado de las pieles de visón, chinchilla y astracán fue tal, que le llevó a lo más alto de la moda en ciudades referentes de la industria como Barcelona, Milán y Miami. Un éxito refrendado con numerosos galardones y reconocimiento que captó la atención de las personalidades más célebres nacionales e internacionales, desde artistas del mundo de la copla hasta las del séptimo arte. Así es como conoció a personalidades como Marujita Díaz y Sara Montiel.

Para Amado vestirles significó un salto al mundo del glamour gracias a la visibilidad que dieron todas las artistas a sus creaciones. Personalidades como Marujita Díaz no solo fueron clientas sino que formaron parte de su círculo de amistades.

Una vida casi de película en la que la excelencia fue su seña de identidad junto a un espíritu de sacrificio y capacidad de trabajo que sumado a la entrega le han valido para cincelar una carrera perfecta que lo define como uno de los mejores diseñadores de la historia de nuestro país.