Informa Gonzalo Escrig / Imágenes: Marcos Nava
El guionista y creador de series como ‘Isabel’ y ‘El Ministerio del Tiempo’, Javier Olivares, ha visitado recientemente la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia para impartir una masterclass en la que abordó una nueva realidad profesional en el mundo de la comunicación como es el showrunner. Productor, historiador y profesor de historia del arte, Olivares comenzó “tarde” a ganarse la vida como guionista, a los treinta y siete años, escribiendo películas que no se rodaron nunca. Es a partir de los cuarenta cuando comienza a trabajar en series como ‘Los Serrano’ y ‘Los hombres de Paco’, saltado a la fama como creador y showrunner de las archiconocidas ‘Isabel’ y ‘El Ministerio del Tiempo’. El ganador de tres premios Onda habló de ello para EL ROTATIVO.
Javier, normalmente, todos conocemos cual es el papel que desempeña en una producción audiovisual el guionista, pero, ¿qué es un showrunner?
Un showrunner suele ser un guionista, creador de la serie, que ejerce a la vez de productor ejecutivo y creativo. Es decir, es el que intenta que todo lo que ha creado y ha salido de su cabeza, se transmita a la pantalla. Para eso tiene que asumir, aparte de la parte creativa, otros aspectos relacionados con la selección de personal, el equipo de producción, etc., para luego hacer producible lo que ha creado.
Hay grandes series de ficción españolas que han conseguido triunfar más allá de nuestras fronteras. ¿La ficción española se encuentra en un buen momento?
Pienso que se encontró en un buen momento, pero que ahora no está en tan buen momento. Se produce mucho, de manera industrial, pero desde el punto de vista de ideas se está dejando llevar por los algoritmos, por las plataformas, y por una serie de pautas que hacen que todo sea mucho más homogéneo y no haya voces propias.
Ha trabajado, principalmente, para Televisión Española, ¿cómo se está adaptando la televisión en abierto para competir con las grandes plataformas de streaming?
Televisión Española no se está adaptando. Creo que se ha rendido y la sociedad necesita que la televisión en abierto siga funcionando porque es un evento social que se comparte, mientras que todo lo demás se particulariza demasiado. Yo creo que las series en abierto tienen un futuro todavía muy potente, como se puede ver en Inglaterra y en el norte de Europa, pero aquí en España nos hemos americanizado demasiado pronto.
¿Cuál es la gran diferencia entre la industria americana y el resto de las industrias?
La diferencia es que en Estados Unidos la producción audiovisual es una cosa muy seria. En España creo que parecemos titiriteros y consideramos que algo popular no puede ser bueno. Es como cuando el (ex) Ministro Montoro dijo que las series españolas eran muy caras para ser solo entretenimiento y daban ganas de decirle lo que cuesta una serie en el extranjero, que es el triple. Todavía no somos respetuosos, y si lo somos, llamamos a directores de cine para que hagan el trabajo, lo que me parece que es de ser paletos. Los que hemos conseguido que las series españolas triunfen fuera han sido gente como Héctor Lozano, Álex Pina o como yo, que hemos estado toda nuestra vida trabajando en televisión porque en España se hacen buenas series, si nos dejan. Pero parece que gusta más un director de cine y se han olvidado a los creadores que hicimos todo esto posible.
Hablemos sobre ‘El ministerio del tiempo’, ¿a qué retos se enfrentó durante la producción de la serie?
Principalmente, al hecho de que la serie necesitase un nivel de producción del nivel de una serie inglesa o americana con un showrunner que ejerciera desde la creación al control de la producción, etc. Fue muy difícil que se gestara, no tanto por la cadena, sino por los partners (socios) económicos, ya que todas las productoras se negaron a permitir que un guionista mandara.
Actualmente, está trabajando en una serie biográfica sobre el rey Juan Carlos I, ¿cómo se está desarrollando el proyecto? ¿Qué proceso está siguiendo para la documentación?
El proceso de documentación es el de cualquier serie histórica. Es decir, leer un montón de textos históricos, de prensa, de manera de que cualquier hecho, si no está en tres sitios distintos citados, no se utilice porque hay un gran rigor histórico. Actualmente, hay dos capítulos de la serie con biblia, y la productora MediaPro está moviendo el proyecto desde un terreno muy complicado. Parece que en España hay determinados temas que no se pueden tocar. En Alemania se han hecho series de Hitler, en Italia se han hecho series de Mussolini, pero aquí nadie ha hecho una serie de Franco. Desgraciadamente, en España hay una serie de tabús que permanecen mucho más de lo que la gente se puede creer. Muchos hablan de libertad, de libertad creativa, pero el nivel de autocensura en España es muy elevado.