Redacción ROTATIVO / Imágenes: AVAN
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidirá este este Jueves Santo, a las 19 horas, la misa “En la Cena del Señor”, en la Catedral, durante la cual permanecerá en el altar el Santo Cáliz en memoria de la institución de la Eucaristía.
Con el Oficio del Jueves Santo comienza el Triduo Pascual, y se da una de las dos ocasiones que a lo largo del año sale el Santo Cáliz de su capilla para su veneración. De esta forma, al comienzo de la misa tendrá lugar la procesión de entrada con el Santo Cáliz, desde su capilla hasta el altar, donde permanecerá durante la celebración de la eucaristía y cuando finalice será trasladado, de nuevo a su capilla. Igualmente se realizará el traslado del Santísimo Sacramento a la capilla de San Pedro para su adoración en el Monumento.
Reliquias de la Pasión
Junto al Santo Cáliz la Catedral de Valencia también custodia la Vera Cruz y la Santa Espina, reliquias de la Pasión de Cristo y que, en el caso de las dos primeras, se exponen, para su veneración, en la capilla de San Pedro durante el Año Jubilar Eucarístico del Cáliz de la Pasión.
El relicario del Lignum Crucis, conocido como la Vera Cruz, guarda uno de los trozos más grandes de la Cruz de Cristo que se conservan. Esta reliquia fue regalada por el papa Benedicto XIII, el conocido como Papa Luna, al Rey Martín el Humano, y llegó a la Catedral de Valencia en 1437, con otras reliquias, gracias al rey Alfonso el Magnánimo. En la Catedral de Valencia también se custodia otros fragmentos de la Cruz, pero la Vera Cruz destaca por su tamaño.
Durante este Año Jubilar se puede venerar, además, la considerada como primera reliquia de la Catedral: la Santa Espina donada por el rey Luis IX de Francia, que la envió en 1256 a su pariente Jaime I el Conquistador precisamente para dar prestigio a la nueva Catedral que estaba en proyecto en Valencia.
Igualmente, la Seo custodia otros relicarios con espinas, como el del caballero Jaume Castellà, que guarda dicha reliquia en su parte superior, dentro de una “almendra” de oro y vidrio, y otro relicario que simula un trozo de la Corona, entre otros.
