Información: Jordi del Puente / Imágenes: M. Guallart
A estas horas de la tarde, Viernes de Dolores, los Granaderos tendrían que estar preparándose en los templos para llenar de color las calles del Marítimo valenciano y dar comienzo a la Semana Santa Marinera. Será el tercer año que las Hermandades no saldrán por la puerta de la Iglesia del Rosario en la Retreta, ni se encontrarán los Cristos frente al mar para rendir homenaje a aquellos que no están. Valencia vuelve a vivir, otro año más, un marzo descafeinado sin tracas ni olor a cera. Desde EL ROTATIVO hablamos con José Martorell, presidente de la Junta Mayor de la Semana Santa Marinera de Valencia en un año marcado por la pandemia y su prevención.
“Una por el mal tiempo y dos por la pandemia” así se lamenta el presidente de la Semana Santa Marinera de Valencia, José Martorell, ante el tercer año en el que los pasos se quedan en los templos. El máximo responsable de esta Semana Santa recuerda que las lluvias del 2019 “impidieron las grandes procesiones” y que en 2020 la pandemia les obligó a “improvisar muchísimas cosas a una tremenda urgencia”. Confiesa que “a pesar de las ganas que tenemos”, se ven obligados a suspender los grandes actos siguiendo “las recomendaciones sanitarias de las autoridades”.
Martorell nos atiende en la Parroquia del Cristo Redentor en pleno Cabanyal y relata cómo encararon estos actos conmemorativos para este año “hicimos un plan A, hicimos un plan B, un plan C y ya vamos por el X”, porque en la Semana Santa Marinera de Valencia “todos teníamos muchas ganas de poder volver a recuperar las procesiones ya que es imposible estar tres años sin Semana Santa”, por eso desde la Junta Mayor destaca la necesidad de “buscar la manera de que el Marítim no perdiera su esencia en estos días santos”.
La pandemia, afirma José Martorell, hace que en el 2021 sea “una Semana Santa mucho más espiritual e íntima”, pero incide “de todas las crisis y todos los problemas siempre surgen soluciones”. En este caso, unas soluciones que han llegado a la Semana Santa Marinera de Valencia en forma de “programas de mayor contenido litúrgico que invita a vivir los días santos en los templos de las hermandades” y la organización de diversos actos como las representaciones del Via Crucis.
“Vamos a echar mucho de menos las procesiones”, asegura con cierta tristeza y nostalgia el presidente de la Junta Mayor, porque la Semana Santa Marinera “no deja de ser el testimonio que nos legaron nuestros mayores y que tenemos que defender con uñas y dientes”. Martorell confía en que en 2022 “si Dios quiere”, la Semana Santa se pueda celebrar, aunque augura “tendremos que hacer una revisión del programa de actos” y confía que “la Marinera siempre seguirá siendo la nuestra, la de los Sayones, la de los Granaderos”.
El presidente de la Junta Mayor no duda en afirmar que “la Semana Santa es la fiesta grande del Marítimo” y que toda ella va “en el ADN de la gente que vive aquí”. A pesar de ello, reconoce que “cada vez son más las personas que se acercan a la Marinera y no pertenecen a aquellas primeras generaciones” que iniciaron la tradición. Asimismo, espera que la próxima Semana Santa que se pueda celebrar sea “con el mismo fervor y devoción” que de costumbre y despierte el interés, en el corazón de los valencianos.
La Semana Santa Marinera, recalca Martorell mientras reflexiona, es singular y partiendo de la base de que “ninguna Semana Santa se puede comparar”, afirma que tiene “una serie de tradiciones y características que la hacen especial”. De entre ellas, el presidente de la Junta Mayor destaca el hecho de tener las imágenes en las casas o la oración a los difuntos en el mar. “Todas estas cosas y pase el tiempo que pase seguirán emocionando”, incide José Martorell.
En el museo ‘Salvador Caurín’ se puede contemplar y aspirar la esencia de la Semana Santa Marinera: “el museo es un elemento insustituible y abierto a toda la gente de fuera que se acerque a verlo”, destaca Martorell. En él se puede contemplar “una imagineria de carácter mediterráneo que nada tiene que ver con la imaginería andaluza”, afirma. Para el presidente de la Junta Mayor las imágenes valencianas tienen una peculiar combinación “de dolor y serenidad” que puede contemplarse en el Museo junto a otros elementos característicos que ofrecen “una visión global de la Semana Santa Marinera”.
