Redacción ROTATIVO / Imagen: Vaticannews
Hoy, domingo 24 de mayo de 2020, festividad litúrgica de la Ascensión del Señor, la Iglesia celebra la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Una Jornada Mundial que viene celebrándose desde el año 1967 y que se constituyó por expresa voluntad del Concilio Vaticano II, siendo el día de celebración el domingo anterior a la fiesta de Pentecostés, en el día de la Ascensión.
La constitución de esta Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales se impulsó con el objetivo principal de formar conciencias frente a las responsabilidades que incumben a los individuos, grupo o sociedad, como usuarios de los medios de comunicación; invitar a los creyentes a rezar para que los medios de comunicación sean empleados como defensores de la Verdad y se constituyó también como un reconocimiento a todos los medios que dirigen sus esfuerzos, además de a informar y defender la Verdad a la Evangelización y el progreso de los pueblos, destacando con esta celebración el papel fundamental y el compromiso con la Verdad que tienen todos los profesionales que forman parte del sistema de medios de comunicación en el mundo.
“No hay futuro sin enraizamiento en la historia vivida”
En esta 54ª edición de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el Papa Francisco ha elegido como tema dirigido a todos los profesionales de la comunicación es “Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf. Ex 10,2) La vida se hace historia” que fue presentado, como manda la tradición, el pasado 24 de enero en la memoria de San Francisco de Sales, patrón de la prensa. Francisco ha querido, con la elección de este tema, tomado de un pasaje del libro del Éxodo, subrayar lo precioso que es el patrimonio de la memoria en la comunicación defendiendo una vez más que “no hay futuro sin enraizamiento en la historia vivida”.
En el mensaje que compartimos, el Santo Padre quiere hacernos comprender que la memoria no debe ser considerada como un «cuerpo estático» sino como una «realidad dinámica» ya que a través de la memoria colectiva pasan -de una generación a otra- historias, esperanzas, sueños, experiencias de la Humanidad.
la fuerza de una historia siempre se expresa en su capacidad para generar cambios en quien la escucha
Asimismo, nos viene a recordar que todo relato, toda historia, nace de la vida y del encuentro con el otro lo que nos debe hacer comprender que la comunicación siempre está llamada a conectar -a través del relato- la memoria, nuestra historia, nuestro pasado con la vida, con el presente, con el futuro.
Francisco destaca en su texto cómo Jesús siempre recurrió a las parábolas para comunicar la fuerza vital del Reino de Dios, dejando a los oyentes la libertad de recibirlas y relacionarlas consigo mismos consciente de que la fuerza de una historia siempre se expresa en su capacidad para generar cambios en quien la escucha. Una historia ejemplar, y hay muchas a lo largo de la Historia de la Humanidad, tiene una fuerza transformadora en los hombres. El pontífice también hace un llamamiento a colocar a la persona en el centro de la información, en el centro de la comunicación y ha exhortado a “fructificad el talento de comunicar para hacer de la comunicación un instrumento que tienda puentes y sirva para unir y compartir la belleza de ser hermanos en un tiempo marcado por contrastes y divisiones”.
→MENSAJE 54 JORNADA MUNDIAL DE COMUNICACIONES SOCIALES AÑO 2020
→Mensaje del Cardenal Cañizares con motivo de la JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES 2020