Redacción ROTATIVO / Imagen: Archivo
La Fundación Telefónica ha presentado su nuevo Informe ‘Sociedad Digital en España 2019‘,que recoge los indicadores y las principales tendencias que conforman el grado de evolución de la transformación digital de nuestro país, en un acto vía streaming que ha contado con la presencia de Carmen Morenés, directora general de Fundación Telefónica, Pablo Gonzalo, responsable del Área de Cultura Digital y Espacio Fundación Telefónica, y la periodista Marta García Aller como moderadora del evento virtual.
Durante este acto de presentación ambos responsables en Fundación Telefónica han constatado que “la emergencia mundial generada por el COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión y un desafío para la humanidad que está obligando a que gobiernos, empresas y ciudadanos se estén viendo obligados a cambiar la manera de educarse, de trabajar, de entretenerse, y, sobre todo, de comunicarse”, han afirmado.
En la actualidad, el hecho de estar conectados está cobrando cada vez más relevancia para que todos seamos capaces de avanzar hasta una completa digitalización. EN este sentido y según el informe presentado, España progresa en su transición digital y se encuentra a la cabeza en conectividad con infraestructuras de primer nivel, “hasta el punto de que tres de cada cuatro hogares tienen cobertura de fibra óptica y nueve de cada diez españoles son usuarios de Internet”, ha destacado Gonzalo, “cada vez son más los españoles que confían en Internet (43%) y lógicamente esta confianza ha dado un salto acelerado a raíz de la crisis del COVID-19”, ha resaltado.
El estudio ha podido constatar que el ocio digital se ha convertido en 2019 en la principal palanca de crecimiento de la Red, sobre todo por el incremento del volumen de negocio del videojuego y el auge de los abonados a la televisión de pago, ambos son el reflejo de una sociedad española cada vez más digital. Para lograr esta digitalización, la formación en competencias digitales de los españoles es necesaria y se presenta como una oportunidad y un reto ya que en nuestro país poco más de la mitad de las personas entre 16 y 74 años poseen capacidades digitales básicas, según se desprende del indicador DESI que destaca que España se sitúa en el puesto 17 en la dimensión de capital humano, 3,5 puntos por debajo de la media europea.
A pesar de estos bajos niveles, la tendencia parece positiva y los usuarios con capacidades digitales avanzadas habrían pasado del 32% de la población en 2017 al 36,1% en 2019, aumentando además los usuarios con capacidades digitales básicas (del 28% al 32%), fundamentalmente por la incorporación de nuevos usuarios de internet. Esta falta de habilidades digitales es una de las principales causas que limitan el uso de diferentes servicios digitales ya que en la actualidad el 14,5% de la población no compra en internet por falta de habilidades o conocimientos y tampoco hace uso generalizado de la Administración electrónica por esta misma falta de habilidades o conocimientos.
El informe presentado destaca que, en una sociedad en la que la digitalización de todas las actividades cotidianas crece de forma imparable, la falta de capacitación digital puede llegar a convertirse en un factor de exclusión social, al nivel de la propia formación académica. Una situación que se agrava si la empleabilidad de las personas depende cada vez más de su nivel de capacitación digital, por lo que se hace necesario fomentar vocaciones STEM, y STEAM, al tiempo que la propia capacitación digital trasciende el ámbito tecnológico para alcanzar también las disciplinas humanísticas y fomentar una actitud creativa en los futuros profesionales. Una integración de conocimientos y habilidades que será imprescindible para afrontar los empleos del futuro donde se requiere un entendimiento integral del mundo que vendrá marcado por la automatización y robotización pero para el cual también serán necesarios la creatividad, el pensamiento crítico, las habilidades sociales, el pensamiento emocional, el trabajo colaborativo y la capacidad de inspirar.
Para afrontar todos estos retos los dos expertos han señalado que se hace necesario “un nuevo contrato social entre gobiernos, empresas y sociedad civil para que nadie se quede atrás. La digitalización deberá estar centrada en las personas, éstas serán las beneficiarias, y nadie debe quedarse atrás, los españoles deben tener el control de su vida digital”, han afirmado. En el marco de esta transformación digital también el sector productivo, el sector industrial, junto a las PYMES y los Autónomos deberán acometer un esfuerzo mayor para su digitalización, ya que dos de cada tres empresas españolas se están quedando rezagadas en este proceso, según los datos ofrecidos por el informe, estimándose que una reinvención digital de España podría tener un impacto económico que podría alcanzar un valor anual equivalente al 1,8% del PIB hasta 2025.
PARA CONSULTAR INFORME ‘Sociedad Digital en España 2019‘