El turismo nacional apuesta por las playas valencianas

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José María Segarra / 4º Periodismo

Las predicciones sobre este verano 2017 indican que por tercer año consecutivo la ocupación hotelera y de alquiler de residencias vuelve a crecer en la Comunitat Valenciana. Una noticia que viene dada por dos condicionantes; por una parte la mejora de la situación económica y por otra la seguridad respecto a otros países de la Unión Europea.

Si bien las cifras del primer trimestre de 2017 mostraron un descenso del 2,6% en los viajes nacionales respecto a los realizados en 2016, desde la Administración señalan que no hay porqué preocuparse ya que “el año pasado la Semana Santa fue en marzo y este año ha tocado en abril, si tenemos en cuenta que el descenso ha sido leve respecto a la importancia de la fiesta, podemos hablar incluso de un repunte”.

Respecto a los ingresos, durante el verano pasado el turista nacional hizo un gasto medio en la Comunitat de 124 euros por días, cifras que según apuntan expertos del sector de la hostelería podrían bajar debido a “la competitividad en los precios de los nuevos servicios de alojamiento como los airbed o bread & breakfast” que hacen que el resto de servicios bajen sus precios.

Respecto al tipo de clientes, siempre se habla del extranjero como el más masivo, pero las cifras demuestran lo contrario, más allá del turista europeo o el que llega a festivales de música, las familias de otros puntos del país son las que “más tiempo se quedan y más gastan” (una media de 10 días).

Un ejemplo de este tipo de turismo en la Comunitat es el de Peñíscola. Según afirman desde su asociación de hosteleros, la ciudad cuenta con unas 8.000 camas (entre hoteles, hostales y pensiones –sin contar residencias privadas-) y una media de ocupación del 94% durante todo el verano. El perfil se corresponde a matrimonios con dos o tres hijos que se quedan en una media de 8 a 10 días.

Desde una de las cadenas hoteleras más destacadas de la localidad castellonense, Hoteles Mediterráneo, señalan que entre sus dos hoteles –Acuazul y Acualandia- cuentan con “800 camas que suelen estar completas a una media del 97%”.