Celia Monleón / 4º Periodismo
La Publicidad, es una forma de comunicación persuasiva que pretende informar y, sobre todo, convencer a los destinatarios para que actúen de una forma determinada. Durante los últimos tiempos, la polémica ha estado presente en parte de algunas campañas de marcas conocidas.
Autocontrol es una asociación sin ánimo de lucro que se creó en 1995 con el objetivo de gestionar el sistema de autorregulación publicitario español. Tiene el fin de conseguir una publicidad veraz, legal, honesta y leal. La catedrática de Publicidad y Relaciones Públicas de la CEU-UCH, Isabel de Salas, ha sido miembro del Jurado de esta entidad durante doce años.
La función de Autocontrol, según la web oficial, puede resumirse en cuatro puntos: tramita las reclamaciones de particulares, asociaciones de consumidores y empresas, elabora códigos deontológicos que son aplicados por el Jurado, dispone de un servicio de consulta previa o Copy Advice, que asesora sobre la corrección ética y legal de las campañas antes de su emisión, y, por último, tiene un servicio de consultoría técnica y jurídica de cookies o Cookie Advice, que ayuda a las empresas a adecuarse a las nuevas exigencias legales.
Estas cuatro funciones se fusionan en la explicación que ofrece Isabel sobre el cometido de Autocontrol, “se dedica a mediar entre los receptores y los emisores de los mensajes, de tal forma que aquello que se dice realmente cumpla lo que la Ley General de Publicidad y el Código Ético de Comunicación del propio Autocontrol establecen.”
La organización que sigue Autocontrol se divide en cuatro órganos independientes y diferenciados entre sí: la Junta Directiva, el Jurado de la Publicidad, el Gabinete técnico y la Comisión de Asuntos Disciplinarios.
El Jurado se considera la “pieza clave”, porque se encarga de resolver las reclamaciones. Isabel cuenta cómo funciona este órgano considerado tan importante, “la función del Jurado es dirimir las reclamaciones. Previamente siempre hay un acto de mediación, sobre todo cuando es entre empresas, para que se pongan de acuerdo… pero si la mediación no cursa efecto, pasa al Jurado. La mediación la lleva a cabo el propio Autocontrol. Reúne a ambas partes, normalmente las empresas van representadas por equipos de abogados y hablan entre ellos, para llegar o no al acuerdo. Autocontrol no interviene, solo para que se lleve a cabo el encuentro.”
Las consultas y reclamaciones son diversas, las hay en las que se denuncia que la publicidad que se dice no es veraz, otras en que lo que se dice es un aprovechamiento del esfuerzo ajeno con relación a la competencia. Otras veces puede ser un anuncio comparativo que no responde a lo que la Ley General de Publicidad dice como publicidad comparativa que denigra al comparado, Isabel ilustra con un ejemplo estas reclamaciones: “Muchas veces lo que dice la publicidad es veraz pero olvida decir muchas cosas, sobre todo cuando se habla de tarifas móviles, tarifas de conexión pero muchas veces el precio no aparece con IVA, no dicen mentiras pero tampoco dicen la verdad.”
También resalta que tras el aumento de uso de internet han incrementado las reclamaciones en ese ámbito, “ha crecido la publicidad denunciada a través de internet sobre todo por particulares, en algunos casos entre empresas por publicidad engañosa”.
Estas reclamaciones llegan desde distintos puntos, ya que puede reclamar “cualquier interesado”, como dice en la web oficial. Pueden interponerlas desde particulares hasta asociaciones empresariales. “Cada vez hay más reclamaciones de particulares porque se puede hacer online, hay un formulario y es muy fácil, además no cuesta dinero. Lo único que se tiene que hacer es argumentar la denuncia”, señalan.
El fin de Autocontrol es terminar con el estigma de que la “publicidad miente”. Isabel defiende: “La publicidad tiene que ser cada vez mejor, si hay tanta gente mirándola, tiene que ser más veraz, más transparente y más honesta. Ojalá lo consigamos.”
