El sistema de clasificación, en cuyo diseño ha participado el profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera Javier Martínez, principal novedad
Los próximo Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro contarán con un nuevo deporte en su programa, el paratriatlón. El Comité Paralímpico Internacional y la Unión Internacional de Triatlón(ITU) han llegado a un acuerdo para desarrollar un nuevo sistema de clasificación que hace viable que este deporte adaptado esté en la próxima cita olímpica por primera vez.
Uno de los miembros del equipo que ha investigado dicho sistema es Javier Martínez Gramage, profesor de Fisioterapia de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia y coordinador de la Escuela de Paratriatlón de Valencia, quien no oculta su entusiasmo cuando se le menciona este hecho: “Que el paratriatlón entre a formar parte de los Juegos Paralímpicos de Río es algo muy importante, puesto que significa que el nuestro es un deporte universal, a pesar de su juventud”.
Las declaraciones del profesor del CEU-UCH tienen su explicación en que el triatlón es un deporte muy reciente en el movimiento olímpico pues data de Sidney 2000, aunque el paratriatlón no se empezó a practicar de manera reglada hasta 2010, fecha en la que la ITU estandarizó las condiciones de este deporte para atletas con discapacidad.
La competición consta de 750 metros de natación en aguas abiertas, 20 kilómetros de bicicleta y 5 kilómetros de carrera, a pie o en silla de ruedas. “Desde el punto de vista de la biomecánica, obviamente es un deporte muy completo, pero es que, además, engancha y tiene mucho que ver con marcarse un reto, con superarse uno mismo”, afirma Martínez.
Superación y compañerismo
No son pocos los deportistas que suscriben las palabras del profesor del CEU-UCH. Uno de ellos es Raúl Gil, paratriatleta que compite en la categoría T35 (atletas con parálisis cerebral). Aunque apenas lleva un año practicando este deporte, asegura que es “una superación para gente con discapacidad y una satisfacción conocerlo y practicarlo”.
Por su parte, Raúl Micó, atleta del club Avant Cantero de Letur, afirma: “Me siento realizado cuando entreno y supero las pruebas, me veo capaz de todo, pues los aportes de superación y entrega los aplico a mi vida diaria”. Cabe destacar que Micó ya ha pasado a la historia, pues es el primer paratriatleta de España con acondroplastia (causa común de enanismo). Este hecho es para Micó anecdótico, aunque asegura que su participación servirá para dar a conocer un poco este deporte: “Dentro de unos años habrá más gente con acondroplastia compitiendo, pues aún hay quien desconoce cómo empezar o ni siquiera conoce este deporte”.
A pesar de este desconocimiento del que hace mención Micó, la pasada edición de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 marcaron un récord de audiencia. “Los medios de comunicación, y sobre todo la televisión, han ayudado mucho a fomentar la práctica del deporte adaptado”, asegura Martínez Gramage a este respecto.
“Este deporte tiene mucho que ver con superarse”, dice el profesor de Fisioterapia
Caso Pistorius
Que el paratriatlón sea nuevo deporte paraolímpico es posible que haga crecer las posibilidades de que haya más casos como el de Oscar Pistorius, primer atleta con doble amputación en acudir a una cita olímpica. El profesor del CEU-UCH se muestra esperanzado con esa posibilidad, aunque advierte que se trataría de un atleta “con discapacidad mínima”. A Gil le gusta la idea: “Se valoraría más nuestro esfuerzo”. Micó también apuesta por la integración pues asegura que muchas veces “la discapacidad está en la mente, no es física”.